Buruaga impone una lista para las autonómicas plagada de afines y con una purga total del sector crítico del PP

La presidenta del PP de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha impuesto su criterio personal en el diseño de la candidatura autonómica de su partido de cara a las elecciones del 26 de mayo y ha presentado una lista plagada de afines, con una renovación prácticamente total con respecto al grupo parlamentario popular durante la presente legislatura y en la que no hay espacio para ninguno de los diputados críticos con su gestión, que impidieron incluso que fuera nombrada portavoz en el actual periodo de sesiones.

Tras el varapalo que supuso la elección por parte de Génova de Ruth Beitia como cabeza de cartel, un desplante a la presidenta autonómica del PP cántabro que provocó un cisma en las filas populares y que se saldó con la posterior renuncia de la exatleta, Buruaga ha tenido las manos libres y en este caso no ha habido intervención de la dirección nacional, por lo que ha podido recompensar a sus fieles y presentar una candidatura en la que está representado todo su núcleo duro.

De hecho, solo dos diputados de la actual legislatura repiten en puestos de salida: Íñigo Fernández, en el puesto cinco, e Isabel Urrutia, en el seis. Ambos son los colaboradores más cercanos de la líder del partido en Cantabria, además de amigos íntimos, y formaron parte del equipo que aupó a Buruaga en el polémico Congreso Regional que ganó a Ignacio Diego por tan solo cuatro votos de diferencia.

No hay grandes sorpresas, y en la candidatura del PP para el 26M se incorporan los dos 'fichajes estrellas' presentados por Buruaga a bombo y platillo hace unas semanas. Por un lado, el empresario y expresidente de la patronal CEOE-Cepyme Cantabria, Lorenzo Vidal de la Peña, que ocupa el número dos, mientras que el ganadero y expresidente del sindicato ASAJA, Pedro Gómez, aparece en el número cuatro. Por medio, en el número tres, está María José González Revuelta, secretaria general del PP y mano derecha de Buruaga en el partido a nivel orgánico.

Entre los nombres que destacan en los puestos de salida está en el número siete el de César Pascual, exgerente del Hospital de Valdecilla durante la pasada legislatura, y que actúa como secretario de Sanidad en el Comité Ejecutivo del PP de Cantabria. Recientemente fue archivada una denuncia contra él por un presunto delito de prevaricación administrativa en sus funciones como alto cargo de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid con Cristina Cifuentes y varios partidos, como Podemos, han pedido que se investigue su gestión como responsable del 'macrocontrato' del hospital cántabro a favor de la constructora Ferrovial.

En el número ocho de la candidatura del PP aparece el actual presidente de Nuevas Generaciones de Cantabria, Álvaro Aguirre, que también colaboró activamente en la victoria de Buruaga en el Congreso, al igual que Roberto Media, en el puesto nueve, que ejerce como visecretario de Acción Electoral en la Ejecutiva regional y que fue director general de Cantur durante el Gobierno de Ignacio Diego.

Entre los trece primeros puestos, el número de diputados que tiene actualmente el PP en el Parlamento de Cantabria, aparecen también Elena Castillo (10), que es profesora de la Universidad de Cantabria y coordinadora de Estrategia y Acción Política, así como del Programa Electoral; el economista y vicesecretario de Organización, Juan José Alonso (11); la concejala y presidenta del PP de Torrelavega, María Luisa Peón (12); y el exdelegado del Gobierno en Cantabria, Samuel Ruiz (13), que abandonó el cargo cuando se produjo la moción de censura que desalojó a Mariano Rajoy de La Moncloa.

No hay espacio para alcaldes ni candidatos en los municipios, como venía siendo una tradición en el PP. Tal y como adelantó eldiario.es, no está siquiera la alcaldesa de Santander, Gema Igual, a pesar de que sus predecesores en el cargo siempre han ocupado un puesto destacado -dos o tres- en la lista autonómica. Los malos resultados que auguran las encuestas, tras la grave crisis interna que ha vivido el partido esta legislatura y la irrupción de Vox por el flanco derecho, deja poco margen en el reparto de los puestos de salida, donde se sitúan los más fieles a Buruaga.