Un nuevo buque saudí atraca en el Puerto de Santander para cargar armamento
Poco después de un mes de que el Bahri Hofuf atracará en el Puerto de Santander para el cargamento de armas y explosivos con destino a la guerra de Yemen, un nuevo buque saudí ha arribado en la capital cántabra en la madrugada de este jueves. El Bahri Jazan ha echado amarres en los muelles de Raos a las 5.50 horas, y está previsto que zarpe a las 21.00 horas del mismo día, según confirma la Autoridad Portuaria.
Pasaje Seguro denuncia que este barco “viene a por la misma carga y con el mismo destino que el Bahri Hofuf”, cuya presencia en Santander desató las protestas sociales a través de concentraciones encabezadas por este colectivo y de una recogida de firmas a la que se sumaron 18.000 personas.
Y es que fue tal el revuelo y el rechazo social que generó este buque que llegaba expulsado del Puerto de Bilbao ante las movilizaciones emprendidas por el colectivo vasco Ongi Etorri Errefuxiatuak, que obligó a pronunciarse al Parlamento de Cantabria en contra del tráfico de armas.
No obstante, el caso ha ido más allá, puesto que el grupo parlamentario Unidos Podemos reclamó al Gobierno de Mariano Rajoy en el Congreso que informase si sancionó al buque saudí por navegar sin el sistema de señalización conectado, tal y como constató el diputado por Bizkaia, David Carracedo, cuestión que a día de hoy sigue a la espera de respuesta en la Cámara Baja.
Pasaje Seguro denuncia que desde que en enero de 2017 una alta delegación española, con el rey y representantes de las 24 principales empresas de armamento nacionales a la cabeza, visitara Riad, los cargueros Bahri “no han dejado de llegar a la península”. Según la contabilidad de los vigilantes portuarios “han sido 35 contenedores en febrero de 2017, 26 en marzo, 45 en abril, 110 en julio, 40 en agosto y la lista continúa”. En total, 10.000 toneladas de armas, señalan desde este colectivo.
Cita ciudadana
Ante este escenario, integrantes de Pasaje Seguro se han citado para este jueves a las 19.30 horas en el monumento al Machichaco (plaza de las Cachavas) de Santander, para “dar un paseo hasta el puerto”, al que invitan a toda aquella persona que quiera sumarse, con el objetivo de “comprobar si efectivamente el comercio de armas vuelve a producirse en nuestro puerto”.
Se trata de una “actividad lúdica improvisada” que, según reconocen, no han tenido tiempo de comunicar a Delegación de Gobierno debido a la “incertidumbre” ante la llegada del buque. Sin embargo, desde este colectivo entienden que un paseo ciudadano por el puerto “no debiera requerir comunicación”.
Asimismo, consideran que “dejar de alimentar la guerra es algo que depende de una decisión política que otros países ya han tomado: Suecia en 2015, Noruega hace tres meses suspendió los contratos con Emiratos Árabes Unidos, el SPD alemán ha incluido en el acuerdo con Angela Merkel la prohibición de exportar arsenales a esa región, Valonia ha paralizado el transporte de armas a los saudíes y Canadá ha congelado el envío hasta aclarar el uso de sus blindados en un brutal ataque contra la población de Awamiyah”.
La presión social ha conseguido que estos barcos no carguen en el puerto de Bilbao, y “por esa razón pretenden utilizar el puerto de Santander”, sostienen. Desde Pasaje Seguro insisten: “No queremos que Santander, ni ningún puerto del Reino de España se convierta en un puerto de guerra, responsable de decenas de miles de muertos, heridos y refugiados”.
Al indeseable tráfico añaden, además, el “posible riesgo de accidente”. “No es alarmismo, en Santander sabemos de barcos que no declaran su carga de explosivos y estallan en medio de la bahía destruyendo la ciudad, como el Cabo Machichaco”, concluyen.
