Confirman un nuevo foco de viruela ovina en Alcázar de San Juan
La Junta de Comunidades ha detectado este miércoles 22 de marzo un nuevo foco de la viruela ovina en una explotación ganadera del municipio de Alcázar de San Juan, en Ciudad Real. Según informa el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, se trata de una explotación de ganado ovino de leche, con un censo de 1.216 animales. Está situada en la zona de restricción por viruela ovina y caprina, al encontrarse a 1.000 metros de distancia del último foco notificado de enfermedad el pasado 8 de febrero.
El Ministerio explica que la explotación fue sometida a inspección clínica y toma de muestras de hisopos salivales, sin que se detectaran síntomas clínicos compatibles con la enfermedad. Sin embargo, el pasado 17 de marzo se obtuvieron “resultados no concluyentes” por PCR en el Laboratorio Central de Veterinaria (LCV), que es el referente para le enfermedad en España.
De este modo, se procedió a realizar nueva visita oficial a la explotación el pasado 20 de marzo, durante la que se detectaron lesiones compatibles en cuatro animales, realizándose una nueva toma de muestras oficiales de hisopos salivales, en las que finalmente se ha confirmado la presencia del virus.
Debido a que la explotación estaba en una zona de restricción previamente establecida, los únicos movimientos de salida de los últimos dos meses tuvieron como destino un matadero situado dentro de la misma zona de restricción. Actualmente, se están investigando posibles relaciones epidemiológicas con focos anteriores, sin que hasta el momento se hayan detectado vínculos por medio de vehículos o trabajadores.
Este nuevo foco es el número 14 detectado en la Comunidad Autónoma, con 12 focos en la provincia de Cuenca y 2 en la de Ciudad Real. Actualmente, se mantiene una zona de protección en los últimos dos focos detectados en Ciudad Real y de la provincia de Cuenca,
Ya se han adoptado las medidas de control
Desde el Ministerio recalcan que las autoridades regionales ya han adoptado “de forma inmediata” las medidas de control contempladas por la Comisión y el Parlamento Europeo, que incluyen el sacrificio de los animales, la eliminación de los cadáveres en planta de trasformación bajo procedimiento canalizado y la limpieza y desinfección oficial de la explotación.
También, se ha establecido una zona de protección de 5 km y una de vigilancia de 20 km, con refuerzo de medidas de bioseguridad y vigilancia en las explotaciones de ovino y caprino ubicadas en ambas, así como la aplicación de medidas de restricción de movimiento de 3 animales y productos. Se está realizando también la correspondiente investigación epidemiológica para tratar de identificar el origen de la infección, así como los posibles contactos de riesgo que se hayan podido dar.
Este martes, la Junta de Castilla-La Mancha anunciaba que se había decidido levantar la inmovilización del ganado en la “práctica totalidad de la región, para que los animales puedan salir desde las explotaciones a los cebaderos”. Así lo explicó el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo. El consejero señaló que se trataba de “una noticia muy importante para los ganaderos de la región, ya que va a permitir mejorar la rentabilidad de las explotaciones”. Fuentes de la Consejería de Agricultura, afirman que estos planes se mantienen y que se espera que la comercialización sea “normal” de cara a la Semana Santa.
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