Alcaldes que luchan contra el “gran miedo” de la despoblación
Son pueblos bonitos, en los que se vive muy bien. Todo el mundo está de acuerdo. Pero alcaldes de localidades como Enguídanos o Belmonte también son conscientes de la amenaza que se cierne sobre ellos, a pesar de la gran calidad de vida que pueden ofrecer o de los parajes naturales que ofrecen una estampa maravillosa en la que levantarse. “Tenemos miedo por el futuro del pueblo”, explica Sergio de Fez, alcalde de la pequeña localidad de Enguídanos, con poco más de 300 habitantes. “Nos enfrentamos a esta problemática de la población envejecida”, explica.
De Fez es uno de los alcaldes que se ha unido a la acción conjunta puesta en marcha por la Diputación de Cuenca y Proyecto Arraigo, una colaboración público-privada, para buscar a las personas que quieran trasladarse a vivir a las pequeñas localidades de la provincia, con la intención de revitalizar las zonas y hacer frente a la problemática de la que habla el edil. “Creemos que tenemos muchas posibilidades, porque hemos orientado nuestra economía hacia el turismo rural y funciona bastante bien, pero hay menos gente trabajando la agricultura y la ganadería”, recalca el edil.
Sin embargo, la pandemia golpeó duramente también esa parte de la economía, aunque durante 2021 se ha ido recuperando. “Todo va muy bien, pero tenemos falta de gente que viva en el pueblo. Vemos que cuesta mucho entender que en las zonas rurales hay muchas posibilidades, hay oportunidades de vida y trabajo, hay calidad de vida y nuestro pueblo también lo tiene”, reflexiona el edil. De Fez recalca que hay colegio, centro médico, ludoteca municipal, gimnasio, tienda, panadería, farmacia y estanco. “Todos los servicios. Pero todavía tenemos que llegar a la gente que quiera vivir en nuestro pueblo”, destaca.
De Fez señala que por eso desde la Diputación es importante que se invierta en este tipo de conexiones, como con Proyecto Arraigo, que es una empresa privada especializada en generar este tipo de vínculos entre personas y pueblos. “Tienen la experiencia y saben coordinar las posibilidades, las personas que quieren tener esta calidad de vida y poder ofrecerles a sus hijos una infancia mejor con todo lo que hoy en día puede tener, además de vivir en un pueblo y tener una infancia feliz en la calle y en la naturaleza”, señala el edil, que ha sido jefe de gabinete del presidente de la Diputación hasta hace muy pocos meses.
“Estamos abiertos a que venga el que quiera. Nuestro primer objetivo es que vengan: familias, jóvenes con hijos parece lo más sensato, pero si vienen parejas, o personas de cualquier edad con una profesión que quieran emprender, y tener su proyecto de vida a largo plazo. No nos cerramos a nada”, asegura el edil. Sin embargo, advierte, la continuidad del colegio es una pieza “fundamental” contra la despoblación: “una vez cierra el colegio, los pueblos entran en caída libre”, afirma.
“No nos podemos quedar sin gente, sin gente no hay pueblo”
Belmonte es una localidad mucho más grande que Enguídanos y con un patrimonio que puede parecer más amplio, aunque en Enguídanos cuentan con el tremendo atractivo de las Hoces del Cabriel. “El objetivo que tenemos es el de combatir la mayor preocupación, no nos podemos quedar sin gente, sin gente no hay pueblo. Queremos atraer a los potenciales nuevos pobladores y facilitárselo lo más posible, para que vean las posibilidades que ofrece nuestro pueblo, muy cómodo para vivir, con una calidad de vida maravillosa, monumentos y naturaleza. ¿Qué más se puede pedir?”, se pregunta Lourdes López, alcaldesa de la localidad conquense.
López valora la propuesta con Proyecto Arraigo, pero también advierte de que debe desarrollarse “bien” de acuerdo a los objetivos que se han puesto los distintos alcaldes. Para ello, valora que habrá técnicos y técnicas de las mismas poblaciones para trabajar “de puente” entre los 'urbanitas' y los ayuntamientos. “Tendremos una especie de base de datos de viviendas en alquiler, de locales para que la gente sepa qué posibilidades hay y no tenga que buscar de cero. También explicaremos la idiosincracia del pueblo para facilitarles la llegada”, recalca.
“No nos hemos marcado ningún número en concreto, porque somos los de los primeros en los que se realizará esta iniciativa en Cuenca y no tenemos con qué compararnos. En nuestro caso, creo que si se emprende cualquier negocio o llega una familia, ya será un éxito. Tenemos esta problemática tan tremenda que todo lo que se avance será una ayuda”, afirma.
Sensibilizar a la población
“No se trata de conseguir un trabajo o una casa, sino de realizar un trabajo de sensibilización de la población, para poner en valor las posibilidades que existen para facilitar el arraigo de las personas o para la implementación del desarrollo de una actividad económica. Por ejemplo, se puede tratar de un negocio que ha cerrado por falta de relevo generacional”, explica Óscar Dignoes, responsable de Desarrollo en Nuevos Territorios y del proyecto en la provincia de Cuenca de Proyecto Arraigo. Se han visitado unos 28 municipios, de los que se ha estudiado la viabilidad de los servicios poblacionales.
Dignoes señala que este trabajo también se hace con las empresas que pueda haber en los municipios, realizando un servicio de intermediación laboral para su base de datos de alrededor de 7.000 familias que quieren ir al mundo rural. “No todo el mundo está acostumbrado o tiene la idea correcta”, puntualiza. “Es complicado que las familias decidan comprar una casa pero el objetivo es que aporten al territorio, no que vayan para el fin de semana”, recalca.
Desde Proyecto Arraigo destacan que ha sido “genial” trabajar en los pueblos conquenses, en especial con aquellos ayuntamientos que “colaboran y creen” en este tipo de proyectos. “So muchas las iniciativas y asociaciones que trabajan en la repoblación, a lo mejor no todas se han llevado a la práctica, pero tenemos que ser conscientes de que estos procesos no son de la noche a la mañana, sino que se trata de filtrar perfiles y trabajar con los municipios”, explica Dignoes.
Proyecto Arraigo ya cuenta con toda la información, y están ya filtrando las posibilidades de empleo que han encontrado en las localidades, y se preparan para prepararlas a los municipios este mismo mes de febrero. De este modo, se impulsarán también las visitas de las familias, que también se han planeado para este mes.
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