Rutas de autobús caducadas: un problema de presente, pasado y futuro
Recogida de firmas y movilizaciones han acompañado el anuncio de la empresa Monbús de eliminar sus líneas que van desde Cuenca hasta Albacete, pasando por Valencia y la que comprende el recorrido entre Puertollano y Valencia, pasando también por Albacete. Alrededor de medio centenar de poblaciones se ven afectadas por la posible supresión de un servicio, que todavía sigue en el aire, si bien el ministerio de Fomento se ha comprometido a mantener las líneas hasta volver a adjudicar su concesión.
El director general de Transporte y Carreteras de Castilla-La Mancha, David Merino, explicaba a eldiarioclm.es que el problema radica en que las concesión están caducas o anuladas desde 2013. Líneas en “un limbo”, explicaba Merino, que señalaba que el Ministerio de Fomento debería haber hecho algo con la licitación pero lo había dejado estar. Las negociaciones se están llevando a tres bandas, entre la Junta, el Ministerio y la empresa en cuestión, Monbús.
Este caso está lejos de ser uno aislado en la historia de los transportes de Castilla-La Mancha. La provincia de Ciudad Real en sí misma sirve como un ejemplo muy claro de cómo las rutas de autobuses pueden desaparecer sin previo aviso. Fue el caso de la localidad de Villamayor de Calatrava, que perdió su conexión con la capital provincial vía Almagro en agosto del año pasado. Era la única línea que funcionaba en el pueblo y se recuperó en octubre de 2016, dos meses después de suprimirse, tras modificarse la ruta de otro autobús. Dos meses en que los vecinos de la localidad se quedaron sin un servicio básico.
En 2012, AISA anunció la supresión de hasta 40 servicios de autobuses en la provincia ciudadrealeña, debido a su “baja rentabilidad”. Comisiones Obreras denunciaba entonces que se despediría a 15 trabajadores y que, además, afectaba a importantes localidades como Daimiel, Villarrubia de los Ojos, Fuencaliente, Porzuna, Pedro Muñoz, Malagón o Puertollano. Los alcaldes reclamaban entonces que no habían tenido una notificación oficial de la eliminación de las líneas, sólo avisos “informales”.
Piedrabuena promovió una moción para mantener su línea de autobús en 2014, e instar tanto al Gobierno regional y al Ministerio de Fomento para que se “volcasen” en el apoyo del servicio de transporte público en las localidades rurales, y mantener la frecuencia de los servicios de autobuses para mantener la localidad conectada con Ciudad Real. Los autocares se habían reducido de 6 a 2 al día, debido a la supresión de ayudas a la empresa concesionaria. “La desaparición progresiva del transporte público a raíz de los recortes del Gobierno Cospedal y del Ministerio de Fomento está generando un verdadero problema en el medio rural”, advertía el alcalde, José Luis Cabezas.
Líneas caducadas y funcionando
Al igual que las rutas que han levantado la polémica estas semanas en las provincias de Cuenca y Albacete, en el listado de las fechas de caducidad de concesiones se pueden ver otras que también están caducadas. Es el caso, por ejemplo, de la línea VAC-023 Madrid- Toledo con hijuelas, a cargo de la empresa Next Continental Holdings S.L.U, que lleva caducada desde el 30 de diciembre de 2013. En la misma situación se encuentra la VAC-044, que conecta Madrid y Guadalajara, cuya fecha de caducidad se sitúa en febrero de 2013.
La VAC-063 de Autocares Samara, que conecta Madrid y Toledo, pasando por Valmojado y por Chozas de Canales está también en esta situación y lleva caducada desde noviembre de 2013. También lo está la línea que conecta Madrid con Fuensalida, a cargo de la empresa Cia Europea de Viajeros España S.A. (CEVESA), que caducó en 2012. La ruta Madrid-Molina de Aragón- Teruel y Valencia cumplió su fecha de validez en marzo de 2013 y la de Madrid y Piedrabuena, en octubre de 2014.
