El paro castellano-manchego, entre un histórico descenso y una precariedad que “persiste”
Como ocurre con casi todas las estadísticas oficiales, todo depende del cristal con el que se mira. Sucede igual cada mes con las cifras del paro registrado, es decir, los datos que aporta el Gobierno central sobre el número desempleados que constan en las oficinas públicas de empleo. Con el cierre del año 2017 y una vez publicados los datos de todo el año, la situación en Castilla-La Mancha ofrece varios prismas en cuanto al balance del ejercicio completo. La región ha cerrado diciembre con un total de 178.579 personas en situación de desempleo. Son tan solo 45 menos que en el mes anterior y después de dos periodos consecutivos de subidas. Pero si se analiza con carácter interanual, el descenso es significativo no solo con respecto a 2016 (casi 20.000 personas más trabajando) sino que también es la cifra más baja de los últimos nueve años. Este es el hito que ha querido destacar el Ejecutivo de Emiliano García-Page, aunque si echamos la vista más atrás todavía, hasta diciembre de 2007, en niveles anteriores a la crisis, el objetivo aun está muy lejos: entonces el número de parados en la región no llegaba a los 100.000.
Pero si alguien sale perdiendo en estas comparaciones es el Gobierno anterior del PP, capitaneado por María Dolores de Cospedal. Los datos de paro registrado al cierre del presente ejercicio constatan un descenso considerable en comparación con cualquiera de los años en los que los ‘populares’ gobernaron en la región. Además, en Castilla-La Mancha no se ha vuelto a superar la ‘barrera psicológica’ de los 200.000 desempleados desde el pasado mes de marzo.
A la espera de los datos de todo el ejercicio 2017 que ofrezca la Encuesta de Población Activa (EPA) a finales de enero, el Plan Extraordinario por el Empleo ha sido un acicate para la visión más positiva de las cifras durante todo el año. Desde la Consejería de Empleo se ha hecho hincapié en que el dato de la filiación a la Seguridad Social en la región durante el pasado año es el que “ofrece una foto más clara” sobre cómo ha funcionado el empleo en 2017, resaltando que en este pasado año creció un 4,47%. No solo es el más alto que la media nacional sino que también es el mejor dato de los últimos diez años, lo que sitúa a Castilla-La Mancha como la segunda mejor comunidad autónoma en creación de empleo con apenas una décima por debajo de Baleares.
Del mismo modo, la Junta pone en valor que la caída del desempleo se ha concentrado en mujeres e incide en que, por grupos de edad, el paro ha bajado en los dos sexos y en todos los grupos de edad, excepto en hombres mayores de 25 años. En cuanto a los sectores, también ha afirmado que el paro ha caído en todos excepto en la construcción y la industria. Con respecto a la primera, argumenta que en los meses invernales se suspenden y concluyen obras nuevas y que esta actividad sólo acaba recuperándose a medida que empieza la primavera. Por su parte, achaca la subida en el sector de la industria al final de la campaña de Navidad de alimentos y bebidas.
Agricultura y contratación
También ha sido significativa a final de 2017 la bajada del paro en el sector agrícola, que se ha debido a la anticipación de la campaña de la aceituna. Lo mismo sucedió con la vendimia en agosto y septiembre, siendo la agricultura uno de los sectores que más marca las cifras del desempleo en Castilla-La Mancha.
Desde el Gobierno también se pone el acento en las cifras de contratación, indicando que la variación interanual refleja que en 2017 la contratación indefinida creció un 13,34%, casi el doble de lo que lo hizo en España. No lo ven tan positivo los sindicatos. CCOO insiste en que la precariedad laboral sigue “enturbiando” los datos, un hecho que además “persiste” en la región. Precisamente resalta que son nuevamente las campañas agrícolas las que alivian los datos con campañas tradicionales que siguen marcando la evolución del empleo. Así, este sindicato considera que se producen “pocos avances tendentes a la creación de una estructura productiva más estable y no tan estacional”.
“Con triunfalismos no se solucionan los problemas de las personas. Hemos de asumir que la estacionalidad, la temporalidad, el desempleo de mujeres y de jóvenes o las jornadas parciales no deseadas son realidades muy presentes en nuestra región y se han de tomar medidas tendentes a cambiar estas realidades”, afirman en CCOO. Y añaden que el crecimiento económico no se está trasladando a las personas.
Es casi la misma opinión que apunta UGT. Para este sindicato el mercado laboral de la región continúa “dañado” por la precariedad laboral, los efectos de la crisis y la reforma laboral. Las cifras hechas públicas están marcadas “casi en exclusividad” por la campaña navideña, mientras que el balance del año 2017 en la región muestra “un mercado de trabajo dañado, que aún no se recupera de los efectos de la crisis y las políticas del Gobierno del PP”.
Algunos de los argumentos que esgrime para sus críticas es que las ofertas de trabajo son cada vez más temporales y, en diciembre, de cada 100 contratos suscritos, casi el 94% fueron temporales. Pero además apunta que esta precariedad se extiende también a la protección por desempleo, ya que, añade, sólo un 53,39% de las personas desempleadas cuenta con cobertura, frente al 57,9% a nivel nacional. “Es imprescindible impulsar la demanda para afianzar el crecimiento económico, y para ello es fundamental que crezcan las rentas del trabajo, desde los salarios hasta las pensiones, reorientar las políticas económicas con medidas expansivas, al tiempo que se cambia el enfoque hacia la redistribución de la renta”
En la oposición política, el PP ha arremetido durante todo el año contra la falta de políticas de empleo. Consideran los ‘populares’ que el Plan Extraordinario no funciona y ofrece otra visión a final de año: Castilla-La Mancha es la comunidad autónoma donde menos ha disminuido de toda España, con carácter porcentual. “Habrá que plantearse, pensar y reflexionar” cómo puede ser que la única región gobernada por Podemos y PSOE se haya convertido en la última en lo que al descenso del paro se refiere“, recalca este partido.
Finalmente, La Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) ha lamentado que mientras el número de autónomos se ha incrementado en 10.468 personas en toda España durante el pasado año 2017, Castilla-La Mancha ha perdido 675 . “Cerramos un año en negativo, que contrasta con la evolución nacional o de otras regiones españolas en la que los autónomos han sido escuchados y se les ha considerado un motor para el empleo. Hemos pagado el retraso en la puesta en marcha de buenas medidas como es el Plan de Trabajo Autónomo regional, y la ampliación de la tarifa plana”.