El feminismo en los archivos municipales reescribe la historia local: “Hay que rescatar del olvido a las mujeres”
Galardonar el trabajo en materia de igualdad de género parece una tendencia muy actual reforzada por el auge del movimiento feminista. Sin embargo, el activismo y las aportaciones académicas nunca han cesado y su reconocimiento se ha dado desde administraciones como el Ayuntamiento de Sigüenza. Desde 2003 el consistorio de esta pequeña localidad guadalajareña de apenas cinco mil habitantes ha otorgado ininterrumpidamente el Premio Ciudad de Sigüenza por la Igualdad.
“Se homenajea a mujeres que dentro de su trabajo consiguen que esos roles femeninos tradicionales se superen. Son mujeres que tienen una trayectoria personal y profesional como luchadoras en pro de la igualdad de oportunidades incluso cuando ni siquiera se mencionaba en esos términos”, explica la concejala de Mujer e Igualdad del Ayuntamiento, Teresa Franco.
Los tiempos han cambiado y la agenda política y social aplauden las contribuciones feministas porque la igualdad de género está en un foco iluminado gracias a profesionales como la historiadora Amparo Donderis Guastavino, archivera municipal de Sigüenza galardonada con el Premio por la Igualdad de este año.
Franco define a Donderis, archivera desde 1997, como “una mujer cultísima con un trabajo muy reconocido a nivel profesional en toda la provincia. Ha tenido un especial empeño por trabajar sobre las mujeres de la historia de Sigüenza que son grandes desconocidas”.
Y es que la perspectiva de género es uno de los rasgos que emanan de los trabajos de Donderis. “Este premio para mi es una gran satisfacción porque reconoce mi dedicación a la historia de la ciudad y a la visibilización del papel de la mujer a lo largo de la historia”, comenta la galardonada, quien difundió las desigualdades de género desde sus primeros trabajos. “Empecé a hacer una investigación sobre la historia de los colegios del ejército donde se educaba tanto a niños y niñas. Vi que la educación que recibían las niñas era diferente”. Y así lo volcó en su libro ‘Historia de las Instituciones y Colegios de Huérfanos del Ejército de Tierra’.
Donderis encontró en esta desigualdad de nuestro pasado una motivación para seguir estudiando “cómo ha evolucionado la mujer” en la historia. “Mi intención siempre ha sido rescatar del olvido a las mujeres que aparecían entre los documentos y cuyas historias habían pasado inadvertidas”.
Nombres de mujeres que hoy quedan visibilizadas y que en un futuro podrían ser parte del callejero, iniciativa que se encuentra entre las prioridades de la concejala de Igualdad de la localidad. “Sería bonito que el nombre de alguna de las mujeres recuperadas por Amparo estuviera en el callejero de Sigüenza”.
“El pasado nos ayuda a construir el presente”
Según la historiadora, se debe visibilizar lo que han hecho las mujeres tanto en Sigüenza como en el resto de territorios, por una simple razón: “porque la mujer forma parte de la sociedad, como el hombre”.
Y es que la historia, a pesar de estar repleta de nombres de mujeres, espera a personas como Donderis. “Cuando llegué al Archivo Municipal seguí buscando nombres de mujeres”, recuerda una profesional cuya labor llamó la atención del Centro de la Mujer del municipio, con quien colabora desde 2004, del periódico local, donde escribe desde el 2002 y del propio Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha.
Donderis ha realizado colaboraciones, investigaciones y ponencias para visibilizar el papel de las mujeres. “Por ejemplo, trabajando en el Archivo recuperé los libros de actas del Ayuntamiento donde había cartas escritas por mujeres que habían pasado de puntillas por la historia local de Sigüenza. El pasado nos ayuda a construir el presente”. A través de este material la historia del municipio se ha enriquecido, según la premiada, ya que las generaciones actuales pueden saber que hubo “viudas que se dedicaban a cultivar la tierra y a cuidar de su familia; panaderas que protestaban por subidas de precios; o arrieras que iban con su mula transportando vino”.
Feminismo en épocas machistas
Tras 23 años trabajando en el Archivo Municipal de Sigüenza, Donderis se queda con la seguntina María de Sobaños. “Fue la primera mujer que encontré en el archivo. A finales del siglo XVI, decide dejar todos sus bienes a la creación de una fundación con la que recaudar dotes para huérfanas. El dinero recaudado se invertía en unas dotes que permitían a las huérfanas casarse o ser religiosas porque de otra forma se hubieran visto abocadas a la pobreza.”
La fundación creada por Sobaños “permaneció hasta el siglo XIX” lo que refleja la falta de salidas profesionales y económicas para las mujeres de la época. “Fue una forma de dejar todas sus propiedades a las mujeres de Sigüenza”, añade Donderis quien reconoce que la investigación feminista y con perspectiva de género no siempre ha sido bien valorada.
A pesar de los más o menos apoyos, la historiadora siempre lo ha tenido claro: “hay que reivindicar el papel de la mujer en la historia de Sigüenza porque se había perdido y es importante ya que las mujeres han jugado un papel importante”.
“Mi ilusión es seguir sacando nombres del olvido”, afirma la galardonada cuyas investigaciones enriquecen la historia, tanto la seguntina, como la castellanomanchega y la española, ya que esta pasa a completarse con la historia de las ciudadanas.
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