El nuevo Gobierno de Page tramitará todos los expedientes de Dependencia
Emiliano García-Page ha completado su discurso de investidura con un conjunto de compromisos sobre medidas muy concretas que ha ido desgranando a lo largo de su intervención, la primera antes del reinicio de la sesión este miércoles, cuando previsiblemente será investido presidente. Entre el bloque social, ha destacado un plan para reducir las listas de espera hospitalarias, incluso volviendo a los tiempos máximos de espera que estaban legislados anteriormente, así como un plan de choque en las urgencias y en la atención primaria.
Un acuerdo especifico con la comunidad sanitaria para blindar y garantizar el acceso a la medicación, y el derecho a la sanidad universal y gratuita han formado también parte de los anuncios en Sanidad. Más concretamente se ha referido a los proyectos de inversión para los hospitales de la región: “no hay espacio para la especulación privada, y garantizo y me comprometo a que los hospitales serán universales, gratuitos y de gestión pública”. Se ha referido al caso concreto del nuevo hospital de Toledo, donde ha hablado de “cambiar los planes y previsiones y lo haremos intentando llegar a acuerdos pero con mucha firmeza”.
En temas de educación, se ha referido de manera prioritaria a la LOMCE. Al defender un pacto de Estado de Educación tanto a nivel regional como estatal, ha insistido en exigir el cambio de la denominada Ley Wert mediante la convocatoria extraordinaria de la Conferencia Sectorial de Educación, “para que se pueda gestionar con racionalidad esta cuestión, frente a una legislación que tiene los días contados”. Seguro de que el camino “no es irreversible”, ha señalado que “vamos a ser una mayoría los que queremos un cambio de la legislación estatal”.
García-Page ha dedicado el resto de su discurso a anunciar diferentes propuestas en diferentes ámbitos: desde un contrato-puente para que los estudiantes castellano-manchegos “puedan echar raíces” y trabajar en la región, hasta la reapertura, “por dignidad”, de las escuelas rurales cerradas, y un plan básico de infraestructuras escolares. La inclusión en el currículum educativo de aspectos relativos a la formación de la conciencia, la recuperación de la ética, los valores de paz y el rechazo a la violencia, completan estos compromisos en educación.
Se ha referido después a la situación de los dependientes para calificar la legislatura de Cospedal como “uno de los ejercicios legales más complejos y dolorosos” mediante una regulación “que ha esterilizado sus derechos”. Su compromiso para resolver esta situación será tramitar en el primer año de Gobierno todos los expedientes de dependencia “que están en el cajón”.
En materia de empleo, el candidato socialista ha avanzado que presentará en agosto un plan a todos los agentes e instituciones para que a lo largo del os próximos dos años haya 60.000 empleos más en la región. También un Plan de Empleo Juvenil, y otro para mayores de 55 años con hijos a su cargo contribuirán a estas medidas para generar puestos de trabajo. Otros compromisos se han referido a igualdad y lucha contra la violencia de género. Page quiere que las medidas de lucha por la igualdad recuperen los niveles presupuestarios de la anterior legislatura socialista, y que la responsable del Instituto regional de la Mujer forma parte del Gobierno de Castilla-La Mancha.
En cuanto a transparencia, reforma del Estatuto de Autonomía y de la Ley Electoral, el nuevo Gobierno promoverá una legislación “que sea coherente” con el voto de la gente y que responda miméticamente a lo que se vote“. Todos los cargos del Gobierno pagarán sus impuestos en Castilla-La Mancha y se promoverá una Ley de Transparencia y Buen Gobierno. Y sobre cuestiones de agua, el candidato socialista ha vuelto a reclamar la ”deuda histórica“ con la región debido al trasvase Tajo-Segura y se ha comprometido a revisar todos los planes hidrológicos de Cuenca.
También en el marco del desarrollo sostenible ha querido incluir la intención del futuro Gobierno de declarar Castilla-La Mancha como región libre de fracking; y su compromiso para que no se instale en la región el basurero nuclear. “No nos merecemos tener lo que nadie quiere. Lo que aquí es más criticable es que se haya renunciando a un compromiso y que esta región se haya comido un marrón porque su presidenta (aludiendo a Cospedal), así lo ha querido.
Sus últimos anuncios se han referido a la planta de Elcogás en Puertollano y a la Radio Televisión Pública (RTVCM). Sobre la primera cuestión ha anunciado que su primera llamada tras tomar posesión será al Ministerio de Industria para intentar arreglar el problema respecto al futuro de esta compañía y que sus trabajadores se sientan “apoyados”. En cuanto a la segunda, ha vuelto a comprometerse con una normativa que garantice que el director del Ente Público regional se elija por mayoría y con el consenso de todos.
Finalmente, el previsible nuevo presidente de Castilla-La Mancha ha prometido que no usará la expresión de la “herencia recibida”. “Nunca utilizará ese concepto para justificar el dolor a la gente, no utilizaré lo que haya hecho el gobierno para con eso incumplir mi programa electoral; apechugaré con lo que me encuentre. Pero quiero que cuando yo deje de ser presidente, pueda salir por la calle, solo, y mirar a la gente a la cara, que es el único patrimonio que quiero tener”, han sido sus últimas palabras.