La crisis y las políticas públicas son nocivas para la industria de Castilla-La Mancha

La Encuesta de Población Activa (EPA) del último trimestre de 2015 nos confirma el nefasto impacto de la crisis y de las políticas de ajuste en la industria, sector que en los últimos siete años ha perdido, tanto en España como en Castilla-La Mancha a uno de cada cinco ocupados con los que contaba en 2008. Y en tres provincias de nuestra región los datos negativos sobrepasan con mucho las medias nacionales y regionales, llegándose en el caso de Albacete a la destrucción de uno de cada tres puestos de trabajo en la industria.

Si comparamos esta EPA con la última de 2008, al inicio de la crisis, vemos que en estos siete años el número de ocupados en la industria en la región ha caído en 27.900 trabajadores, de 140.800 a 112.900, un -19,82%, prácticamente uno de cada cinco. Las cifras son muy similares a nivel nacional, con una caída del 19,98% en la ocupación industrial (615.100 ocupados menos) en el mismo periodo.

Por provincias, los trabajadores ocupados en la Industria al finalizar 2015 eran 17.800 en Albacete; 22.100 en Ciudad Real; 11.500 en Cuenca; 17.100 en Guadalajara y 44.400 en Toledo. Todas las provincias castellano-manchegas han perdido trabajadores ocupados en la Industria desde el 2008 -Albacete 9.000, Ciudad Real 8.600, Cuenca 3.500, Guadalajara 1.100 y Toledo 5.700-, pero los porcentajes que implican estas pérdidas son muy desiguales: especialmente alarmantes en Albacete (-33,35%, uno de cada tres), Ciudad Real (-28,01%) y Cuenca (-23,33%); y más moderados en Toledo (-11,38%) y Guadalajara (-6,04%).

En estos siete años de crisis y de políticas neoliberales también ha caído el peso laboral de la industria dentro del conjunto de los sectores productivos, tanto en nuestro país como en Castilla-La Mancha, y tanto en términos de población activa como de población ocupada. En España, a finales de 2008 la población ocupada en la Industria representaba el 15,4% del total de los ocupados; mientras que en el último trimestre de 2015 sólo eran el 13,6%, 1,8 puntos menos. En CLM, el descenso fue levemente inferior, del 16,9% al 15,2%, -1,7 puntos.

Por provincias, en Albacete los ocupados en la Industria representaban el 16,7% del total  en el cuarto trimestre de 2008; y ahora sólo son el 12,0% (-4,7 puntos). En Ciudad Real han pasado del 15,3% al 13,4% (-1,9 puntos); en Cuenca, del 17,6% al 15,3% (-2,3); y en Guadalajara, del 16,6% al 15,6 (-1,0). Por el contrario, en Toledo, pese a contar ahora con 44.400 ocupados menos en la Industria, el porcentaje respecto al total de ocupados ha aumentado 0,3 puntos, del 18,0% al 18,3%, debido a la fortísima caída de la ocupación en la construcción que ha sufrido esta provincia (el sector ha pasado de ocupar al 17,3% de todos los ocupados a ocupar solamente al 8,1%, un descenso de 9,2 puntos).

Precarización del empleo

A todo este proceso de destrucción de puestos de trabajo se une la precarización del empleo que trajeron las reformas laborales en este periodo; precarización que se ha materializado en despido más barato, aumento de la temporalidad, fraude en la contratación a tiempo parcial e incumplimiento de la normativa laboral en muchos centros de trabajo.

En CCOO de Industria de Castilla-La Mancha apostamos por la inversión pública productiva para incentivar el despegue de nuestra industria y por evitar que esta promoción pública sea destinada a proyectos de dudosa fiabilidad como los que se anunciaron en Almansa con la supuesta empresa GIBA Cars. Asimismo, apostamos y apostaremos por el mantenimiento de proyectos industriales como Elcogas, que entendemos son los que necesitamos ya que además de sostener empleo cualificado y de calidad, implementan medidas de I+D+i  para poder competir en los distintos campos empresariales.

Consideramos que todos los sectores son importantes pero creemos que el crecimiento de la industria sigue siendo un pilar fundamental para reforzar las exportaciones y crear riqueza. Asimismo, creemos que si somos capaces de crecer industrialmente nuestra balanza exportadora se vería beneficiada no solo para poder exportar más sino también por tener que importar menos productos.