“Puertollano necesita un revulsivo emocional y moral”

Nacida en Puertollano y con 39 años recién cumplidos, Mayte Fernández, maestra de profesión, es una de las alcaldesas mas mediáticas de Castilla-La Mancha. La proyección industrial de esta ciudad, estratégica en la región, y su apoyo a las movilizaciones que durante el último año y medio han mantenido los trabajadores de la planta termoeléctrica de Elcogas, han visibilizado una gestión de la que tomó el mando en 2013, relevando al anterior alcalde, el socialista Joaquín Hermoso, tras haber pasado por casi todas las concejalías del Ayuntamiento. Ratificó su puesto como primera edil tras las pasadas elecciones municipales, convirtiéndose en la primera mujer en ocupar ese cargo en la ciudad. Pese a las dificultades por las que ha atravesado la ciudad industrial en los últimos años, mantiene como objetivo reactivar su apuesta estratégica y buscar los apoyos y sinergias necesarias para devolverle su capacidad económica.

¿Qué síntesis final realiza de todos los acontecimientos que han terminado con el cierre de la planta de Elcogas en Puertollano?

Ha habido hitos muy importantes. El primero ha sido que la empresa en principio quiso cerrar y no hubo ninguna respuesta de la Administración pública, que tenía que haberse sentado a evitar el cierre con Cospedal (por entonces presidenta de Castilla-La Mancha). Ese fue el primer error, y a partir de ahí ha habido una movilización muy bien orquestada por los sindicatos. La ciudad se rebeló contra el cierre, y se superaron citas electorales con aplazamientos, con engaños encubiertos en prórrogas y con la falta de respuesta del Gobierno anterior. La suerte fue el cambio de Gobierno en Castilla-La Mancha y una alianza con los sindicatos en una estrategia compartida con el Ayuntamiento. Eso provocó el giro por parte de la empresa, dándose cuenta de que conseguía un apoyo en la Administración. De ahí viene el plan de viabilidad y sus esfuerzos por continuar, llegando a un punto en el que el único que quiere que cierre Elcogas es el Ministerio de Industria, rechazando el plan de una forma absurda.

Así llegamos a la desconexión. Ahora, después de tantos meses de ir buscando apoyos encontramos cuatro grupos parlamentarios en el Congreso (PSOE, IU, Podemos y Ciudadanos, a través de una proposición no de ley) que estarían dispuestos a apoyar un cambio de regulación. Por lo tanto, hay que mantener viva la esperanza, aunque sea un poquito y no rendirnos. Yo no asumo que Elcogas vaya a cerrar, no está en nuestros esquemas del día a día y hay que seguir empujando porque hasta el último día del último día pueden cambiar las cosas, como hemos visto este tiempo.

La consejera de Economía mantiene que hay posibilidades para la empresa si se diera un cambio de signo político en el Gobierno central, ¿comparte esa impresión?

Completamente, porque si algo ha hecho bien el PSOE es que ha habido una alineación municipal, regional y nacional. La Ejecutiva federal tiene un compromiso electoral con Elcogas y si hay un gobierno progresista, el primer compromiso que se tiene cumplir es ese. Creo que si hay ese cambio, podemos dar una solución. Lo que no tiene sentido es hablar ni de recuperación, ni de reindustrializacion, ni de datos de empleo, cerrando con la otra mano empresas como Elcogas, que ha costado a todos los españoles más de 500 millones de euros y otros 500 millones de inversión privada. Es absurdo tirar toda la inversión de una tecnología que puede atraer más investigación a Puertollano.

Pero una vez que Elcogas está desconectada y oficialmente cerrada, y después del cierre de otras empresas como Solaria o Silicio, ¿qué supone para Puertollano?

Es un espejo de lo que ha pasado en la política energética del Gobierno de España en los últimos años. Puertollano es un ejemplo de cuáles son las consecuencias. Perder 2.000 empleos directos es muy duro para una comarca que había hecho una apuesta por la energía, que había transformado su tejido productivo porque teníamos una gran dependencia de la petroquímica. El planteamiento estaba bien hecho pero la política energética del PP es la muestra de lo que no hay que hacer. Todos los países del mundo están utilizando la fotovoltaica, y muchos de ellos no tienen ni la mitad de sol que España. Nuestra apuesta era acertada como nos comentaron científicos del Centro Nacional del Hidrógeno (con sede en la localidad). Por eso Puertollano se encuentra en un momento en el que emocional y moralmente necesita un revulsivo, una estrategia conjunta que no es posible sin el apoyo de otras instituciones. Tengo la esperanza de que con un gobierno distinto, un gobierno progresista y con el apoyo del regional que ya se nota, saldremos adelante.

Como ya he dicho en varias ocasiones, Puertollano no echa el cierre. Superaremos todas las dificultades como lo hemos hecho históricamente. Hay que trabajar por la estabilidad en las leyes, para que no generen incertidumbre. Que abramos los ojos y que en un futuro podamos aprovechar los recursos que tenemos aquí para seguir diversificando nuestra economía.

Tras esa crisis industrial ¿las potencialidades de Puertollano y su comarca no han cambiado en ese sentido?

En absoluto. Puertollano tiene una situación geográfica buenísima. Está en el centro del país, está bien conectada y tenemos un polígono industrial que debemos llenar de empresas. Hay muchas sinergias que se pueden crear entre la industria y los centros de investigación como Clamber. Algunas acciones como el Plan Avanza de la Junta tienen que ser una motivación para atraer inversores, y nosotros vamos a poner nuestros recursos a disposición de ese objetivo.

En cuanto al proyecto Clamber, el director de IRIAF comentó que la repercusión directa en la comarca dependería de las empresas investigadoras que se sumaran al proyecto.

Sí, pero es un comienzo. La apuesta es importante porque es la única biorrefinería de Europa y hay que ponerla en valor. Que no va a traer miles de trabajos ya lo sabíamos cuando Cospedal prometió que iba a salvar la vida de toda Castilla-La Mancha con este proyecto. Lo importante es que vengan las empresas a investigar aquí, que se establezcan durante unos meses, porque eso puede atraer otras riquezas. Hay mucho conocimiento concentrado en la comarca en ingeniería industrial y química y hay que buscar ese punto de encuentro y poner en valor nuestras diferencias competitivas con el resto de ciudades. Puertollano puede ser un lugar de oportunidades si todos remamos en la misma dirección. Desde luego con una política de derribo, de acoso y de desprecio no vamos a ningún sitio, que es lo que nos ha pasado estos cuatro años. Hemos sufrido el desprecio de lo que no han entendido nuestro peso específico.

¿En qué situación se encuentra la comarca actualmente en cuanto a desempleo?

La tasa sigue siendo muy alta y hay que seguir combatiéndola y generar empleo estable. El Ayuntamiento intenta compensar esos datos con políticas sociales muy concretas y de hecho somos la ciudad menos vulnerable de la provincia de ciudad real en cuanto a recursos sociales. Tenemos un plan de garantías de emergencia social, hemos invertido todos los años en los planes de empleo y este año, ya con el apoyo de la Junta, disponemos de casi tres millones de euros para planes de empleo. Compensamos con la política social, y creo que se nota en las familias, las carencias derivadas de la crisis. Prácticamente toda la inversión que hacemos en el Ayuntamiento se la lleva el empleo.

¿En qué punto se encuentra el proyecto para el nuevo hospital?

Según nos han informado desde el SESCAM, se ha empezado ya a trabajar en el plan funcional, que es imprescindible para poder diseñar el hospital. En este caso ha habido información malintencionada, como decirle a la gente que un hospital se hace en cuatro días cuando es un proceso importantísimo y que hay que hacer muy bien. Luego hay que licitar el plan director y después construirlo. Yo calculo que antes de cuatro o cinco años no tenderemos el hospital nuevo. Queremos que en ese tiempo la ciudadanía participe y que recupere su mantenimiento el actual hospital después de cuatro años sin ninguna medida al respecto.

La reforma local y el Plan de Choque por el Empleo

Como presidenta de la Federación de Municipios de Castilla-La Mancha, ¿qué diagnóstico realiza de la reforma del modelo local impulsada por el Gobierno de Rajoy?

El diagnóstico es claro: así no podemos seguir. Hay que cambiar las normas con las que se organiza la Administración local. Siempre se ha hablado de cambiar la financiación de los ayuntamientos y cuando se empiezan a mover las cosas resulta que nos hacen una ley intervencionista que nos quita competencias, que no nos financia las propias y que es un desastre para los ayuntamientos. El modelo actual ha sido recurrido por más de 3.000 alcaldes ante el Tribunal Constitucional y debe derogarse lo antes posible porque va contra los ciudadanos y porque deja vacía de competencias la atención más cercana. Los ayuntamientos hemos demostrado que con la cernía se gestiona muy bien, en los despachos cuesta más trabajo.

Se ha criticado el sobreesfuerzo que algunos ayuntamientos han tenido que hacer por el plan de Empleo de la Junta, ¿está de acuerdo?

No, porque por ejemplo el Ayuntamiento de Puertollano ya hacía ese esfuerzo anteriormente. Hemos estado cuatro años pidiendo ese apoyo del Gobierno regional, que es su competencia directa, y no había manera. Hemos visto la desesperación de la gente y por eso valoro y aplaudo esta inversión de la Junta. Y si nos pide un esfuerzo, bien pedido es, porque es para la gente, y no nos ha costado nada priorizar en el presupuesto municipal las políticas de empleo. En la provincia de Ciudad Real, se han aprobado todos los proyectos y la mayoría de los municipios de Castilla-La Mancha lo han solicitado y se les ha concedido, incluidos los gobernados por el PP, así que tan mal no les vendrá.