“Nadie duda de que la escuela debe ser un espacio de igualdad”: dinámicas y materiales para una educación feminista
El día a día en las aulas es un lugar esencial para trabajar y promover una sociedad igualitaria. Y así lo tiene claro también el personal docente, que reconoce las dificultades, pero sobre todo los beneficios que puede aportar al día a día del alumnado una educación con perspectiva de género. “La nueva Ley de Educación (LOMLOE) hace referencia explícita a esto”, explica la maestra Sara Marín, que es también la responsable del área de Igualdad del Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza (STE) en Castilla-La Mancha.
La organización trabaja año a año en material educativo para fomentar la igualdad y la coeducación, que pone especial atención en fechas “clave”, como, pero no solo, el Día Internacional de Erradicación de la Violencia contra las Mujeres (25 de noviembre) o el Día Internacional de la Mujer (8 de marzo).
“Estamos orgullosas de nuestro trabajo, porque incluso en los planes de igualdad se incluye el calendario de la mujer, porque tiene propuestas didácticas para trabajar desde educación infantil hasta personas adultas”, explica Marín. Este año, el calendario rinde homenaje a mujeres influyentes en el ámbito de la arquitectura y la ingeniería civil bajo el lema 'Tiempo de Mujeres, mujeres en el tiempo'. Este año, la iniciativa ha cumplido además 20 años.
La docente reconoce que existe un creciente “rechazo al feminismo” entre los más jóvenes, y por eso, abogan por trabajar en el feminismo “en positivo”. “Solo se puede hacer con dinámicas y ejemplos reales y cercanos”, explica. Por ejemplo, con mujeres castellanomanchegas, cuyos aportes y vidas se ven más cercanos y que, además, ayuda a mejorar su visibilidad porque “no son conocidas y no están en la palestra”. “De este modo, apoyamos al profesorado para que puedan llevar a cabo dinámicas participativas para que el alumnado razone y vea que el feminismo se trabaja todos los días, no solo el 8M”, destaca.
Marín aboga por trabajar desde una perspectiva “global” y en reconocer que el problema “real” que existe es que no existe una manera sencilla de hablar de las desigualdades y que, por lo tanto, no es difícil que el alumnado se quede con el “comentario fácil” de internet, que es lo que hace “muchísimo daño”. Sin embargo, la maestra explica que se ha ido “notando el avance del feminismo”, y que cada vez hay más mujeres y hombres que quieren “poner a las mujeres en la palestra”. Es lo que ocurre en los calendarios promovidos por el STE, que vienen acompañados por variado material para trabajar en las clases.
La clave: enseñar la diferencia de roles y abogar por modelos “que no estén estereotipados” y que sean en igualdad. “Lo que queremos es que el alumnado vea que hay un patrimonio muy rico generado de la mano de las mujeres”, afirma. La maestra también apunta a que existe todavía mucho camino por recorrer, especialmente en la formación del profesorado, para que entiendan “el verdadero significado” del feminismo. “Es una lucha constante con el alumnado. Existe un problema real, el de los móviles y la formación que pueden recibir a través de redes sociales. El profesorado, como formadores, tiene que tenerlo en cuenta y desarrollar principios básicos de convivencia en igualdad entre el alumnado, ya que se trata de una demanda social”, explica.
Por eso, aboga por trabajar desde “lo antes posible”. “Cuanto antes se trabaje este problema, antes se va a poder atajar. Pero no podemos olvidar que es un problema de la sociedad, no solo de las aulas”.
Unidades didácticas
“Todas las unidades didácticas” promovidas desde el sindicato incluyen políticas antidiscriminatorias, explica Marta Arias, del STE Guadalajara. “Trabajamos desde varias perspectivas, apoyadas por la base que sienta LOMLOE. Al incluir la perspectiva de género, se puede trabajar de manera transversal en todas las materias, desde la educación primaria hasta las enseñanzas medias”, resalta Arias. La docente resalta que esto supone que el profesorado está amparado desde el punto de vista legal, a lo que une la Ley para una Sociedad Libre de Violencia de Género en Castilla-La Mancha.
Por eso, ahora señala que deben trabajar en “demoler” los roles de género. “De esta manera, el profesorado evitará asociar las emociones y los cuidados del hogar y las personas a las mujeres; o que los hombres son más racionales o preparados para la toma de decisiones”, explica Arias.
De este modo, afirma que el material educativo debe mostrar a las mujeres como personas decididas y competitivas, y a los hombres como personas que expresan sus emociones o se pueden dedicar a los cuidados. “Esta es clave para nuestro trabajo”, señala.
“A lo largo de los años, el alumnado ha ido aceptando estas ideas, por su juventud y porque tienen una mente muy abierta a todo lo que se refiere a la igualdad y las diversidades”, explica. Pero Arias advierte de que el trabajo no se puede quedar dentro de las aulas, sino que debe trabajarse también en el contexto familiar. “Por mucho que incidamos en las aulas, no se avanza todo lo que deberíamos. Es clave que las familias refuercen este trabajo, para conseguir una sociedad muy inclusiva y más justa”, concluye.
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