El enfado de Salamanca por el fiasco del 'Dubái' de los supuestos jeques, clave en las elecciones municipales
Por tan solo 1.729 votos de diferencia, en una ciudad de poco más de 140.000 habitantes, el PP que Alfonso Fernández Mañueco dejó a Carlos García Carbayo ganaba en 2019 al PSOE en el Ayuntamiento de Salamanca. Once concejales 'populares' contra diez socialistas, el resultado más bajo en la historia del PP charro. En el intercambio de cromos que fue la negociación de la Junta de Castilla y León —Gobierno que eliminó Mañueco al convocar elecciones adelantadas en 2021—, el Partido Popular consiguió el apoyo de Ciudadanos para mantener el poder en el Consistorio.
En estos cuatro años —pandemia y ruptura del Gobierno autonómico mediante— el idilio entre PP y Cs ha pasado por momentos bajos con la dimisión de concejal de Fomento del PP por positivo en alcoholemia al volante —que fue repescado por el presidente de la Junta como personal eventual al día siguiente de conocer su cese—, la destitución de dos jefes de Policía Local por polémicas varias —uno de ellos por usar una moto para uso privado y otro por robar cobre— y la marcha del concejal de Comercio de Ciudadanos en diciembre de 2020 por desavenencias con su grupo. Además, el cierre de la legislatura se ha visto salpicado por el cese del concejal de Turismo, Fernando Castaño, también de Ciudadanos, por el conocido caso del 'Dubái' salmantino emanado de un ‘Congreso de los jeques’.
Pero el PP de Salamanca también ha tenido otras polémicas, como el proceso judicial por presunta financiación ilegal en el marco de las primarias autonómicas de 2017, que ha sido finalmente archivado, o un proceso de renovación de los órganos internos que la Justicia obligó a realizar.
De ese congreso salió aupado como presidente provincial Carlos García Carbayo, que ha declinado ser entrevistado por este medio y que meses antes asumía de forma interna el liderazgo tras la dimisión de su predecesor y en el cargo, Javier Iglesias, investigado en el ‘caso primarias’ en ese momento. Precisamente, el presidente de la Diputación de Salamanca se quedó fuera de las listas a la capital charra en un movimiento para “mantener fresco el partido”, como aseguró el alcalde. Iglesias podría seguir en el cargo provincial, ya que figura en las listas de la localidad de San Morales, algo que el partido no ha confirmado.
Polémica por el Congreso Peace World City
La polémica que ‘ha picado’ más que ninguna en los habitantes de la ciudad del Tormes en este mandato ha sido la del Congreso 'Peace World City'. Verse día sí y día también, durante varias semanas, como el hazmerreír nacional ha provocado reacciones en buena parte de la población.
El amago de crear una 'nueva Dubái’ en tierra charra venía de la mano de la empresa Peace City World, una compañía inactiva con sede en Reino Unido. Estos promotores celebraron un congreso para presentar un proyecto de inversión de entre 10.000 a 15.000 millones para dar a Salamanca una segunda ‘edad de oro’.
Este plan surrealista de supuestos ‘jeques’ —que presentó un modelo con nuevos barrios, teleférico, planetario o 30 paradas de tranvía— se va desmontando gracias a la información que se fue conociendo gracias a los medios de comunicación, como la publicada por elDiario.es, y que acabó precipitándose cuando se descubre que el principal valedor español de la empresa estaba contratado por el Ayuntamiento de Salamanca como asesor, un cargo al que habría accedido tras falsificar un título académico. Tras conocerse esta irregularidad el conseguidor fue cesado y denunciado, Castaño perdía el cargo y las críticas a Ciudadanos y al Partido Popular arreciaron por todos lados por haber permitido semejante chapuza.
De todas las inversiones prometidas meses atrás nada se ha materializado, como reconoce el candidato socialista a la Alcaldía de Salamanca, José Luis Mateos. “Lo único que sabemos a día de hoy es que la ciudad ha perdido dinero y prestigio”, apunta. Para el aspirante del PSOE, la intención electoralista era clara: “No quisieron verlo porque hay una cosa clara: esto lo iban a utilizar pocos meses antes de las elecciones como la esperanza de la ciudad”.
Este anuncio en un año electoral ha servido para que la oposición viera unos “intereses totalmente electoralistas”, señala la candidata de Ciudadanos, Ana Suárez. Ella, como teniente de alcalde, tuvo que asumir la cartera de Turismo tras la crisis. “Estoy convencida que si lo que ocurrió con el Peace City World hubiera ocurrido en el año 2022, el resultado hubiera sido completamente diferente”, defiende.
El impacto real del ‘Congreso de los jeques’ solo se medirá el 28 de mayo. El Peace City World llegó a la sensibilidad de los propios votantes de PP y Cs, como apunta la candidata de la coalición de Podemos-IU-AV, Carmen Díez. “Juzgaron que todo aquello era una tomadura de pelo. Esto comenzó a ser objeto de burlas de la gente”, valora.
“Nuestra formación piensa que detrás había una operación económica destinada a quedarse con el puerto seco”, afirma Díez. Esta infraestructura es una de las grandes promesas y esperanzas para Salamanca, tras 20 años parece que la maquinaria comienza a moverse en vísperas de las elecciones. “Pagarán Cs y el Partido Popular, porque no le paró los pies en ningún momento”, sostiene la líder de la coalición de izquierdas.
Pese al fiasco, Suárez no lo censura por completo. “El congreso fue un éxito porque aquí se presentaron personas de cuarenta países diferentes”, apunta la líder de Ciudadanos, que lamenta que cuando una persona comete un delito “mancha todo lo que había tocado” y a partir de ahí Salamanca se queda en “la última posición que querríamos”.
Para el candidato socialista, la “mala imagen” es culpa del PP. “Nosotros creemos que la gente está harta del Partido Popular y de Ciudadanos. Esto es el ejemplo de todo lo demás, de cómo han gestionado el PP y Ciudadanos en todo este tiempo”.
Pasado, presente y futuro de Salamanca
Para Ciudadanos, la ciudad está “mejor que hace cuatro años” pero “mucho peor” de lo que quieren. “Hay muchas cosas que quedan por hacer”, asegura la teniente de alcalde. Entre ellas, “seguir trabajando” para convertir Salamanca en un “referente cultural a nivel mundial”, apunta Suárez.
La número uno del partido liberal también apuesta por centrarse en “la implantación de tejido empresarial”. “El empleo es la mejor política social y cuando lo hay además de una fuente de ingreso hay estabilidad personal”, agrega.
Mateos explica que en Salamanca están “hartos” de despedir en los puentes a los jóvenes que están fuera y no se han podido quedar en la ciudad por escasez de oportunidades. “Perdemos alrededor de mil habitantes al año”, calcula el socialista.
El concejal del PSOE también denuncia un “tratamiento clientelar” con el dinero público, algo que “no puede seguir sucediendo”. “Los recursos son de todos y la gestión debería ser al servicio de todos los salmantinos”. El alcalde 'popular' no ha querido atender a este medio de comunicación pese a las reiteradas peticiones antes de la campaña electoral.
La posible irrupción de Vox y la probable bajada de Ciudadanos, clave en los pactos
El PP se juega otros cuatro años en el consistorio salmantino. Si el Partido Popular mantiene los once concejales que tiene actualmente y Vox logra tres, se podría formar un Gobierno de coalición entre los ‘populares’ y la ultraderecha similar al que hay en la Junta de Castilla y León.
PSOE, Cs y la alianza Podemos-IU-AV critican la posible entrada de Vox en el Gobierno local. “Nosotros no nos vamos a entender con Vox, no vamos a pactar con Vox, no vamos a negociar siquiera”, afirma rotundamente el portavoz del PSOE. La formación progresista suma 10 concejales y espera obtener una mayoría absoluta en las urnas. “Es posible llegar a los 14”, estima Mateos.
Ciudadanos —al que las encuestas dan un concejal— tiene la esperanza de repetir con cuatro ediles y rechazan pactar con “los extremos” porque sería “gobernar para la minoría” y que la negociación de los pactos “será en base a su programa electoral”.
El 28 de mayo las urnas salmantinas podrían decidir un cambio y medir la paciencia de sus ciudadanos con los escándalos que han salido del consistorio. La entrada de Vox en el Gobierno local, la desaparición de Ciudadanos o la presencia de numerosas candidaturas localistas en el Gobierno municipal son otras de las incógnitas que se despejarán en dos semanas.
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