El rector de la USAL se defiende de una “campaña de difamación sistemática” y acusa al comité que le investiga de “parcialidad”
El rector de la Universidad de Salamanca, Juan Manuel Corchado, ha hecho público un informe de 55 páginas titulado 'En respuesta para garantizar mis derechos', en el que se defiende “de una campaña de difamación sistemática impulsada por intereses personales y no por una verdadera preocupación por la ética científica”.
Corchado se defiende de esta manera de las acusaciones de adulterar su currículum con un volumen hinchado de citas con el fin de mejorar su posicionamiento en el sector universitario. Las publicaciones que se realizaron han asegurado, además, que había recurrido a técnicas como la autocita o la creación de perfiles falsos para ser citado.
En ese momento, el Comité Español de Ética de la Investigación, creado en 2023 y dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, ha revisado sus logros académicos y ha emitido un informe para evaluar si Corchado había procedido de manera poco ética.
Según el rector de la USAL, en su informe fechado a 30 de septiembre, la “manipulación mediática” coincide con momentos clave de su candidatura al rectorado y primeros meses de mandato. Según sus propias conclusiones, este hecho refuerza su convicción de que los ataques forman parte “de una estrategia bien orquestada” para desacreditarle y forzar su salida.
Corchado ha subrayado además que el Consejo de Gobierno de la USAL ha cumplido con la recomendación del CEEO de realizar una investigación externa e independiente coordinada por Salvador Rus Rufino, de la que no valora su resultado, pero sí garantiza que se revisó con él todos “los temas que han aparecido en presa” y ha proporcionado “detalles y pruebas”.
Suplantación y amenazas
El rector ha concluido, por otra parte, que esta “campaña de desprestigio” le ha llevado a sufrir una suplantación de identidad, amenazas y violación del derecho a la protección de datos personales, como ya adelantó en la rueda de prensa que ofreció en Salamanca el pasado jueves 26 de septiembre.
Respecto a estos delitos, Corchado ha asegurado que se ha suplantado su identidad en redes académicas y publicaciones, lo cual ha sido denunciado ante la Policía Nacional, y se han eliminado 25 artículos “que fraudulentamente” incluían su nombre, ha asegurado.
Sobre las malas prácticas de las que se le ha acusado, Corchado ha asegurado que su equipo y él mismo han revisado sus publicaciones y han reportado “errores de edición a la editorial Springer”.
En cuanto a la actuación del CEEI, Corchado acusa al Comité de haber actuado “de facto como un órgano instructor al encargar un informe bibliométrico a investigadores de la Universidad de Granada”. Con este informe en su poder, según explica Corchado, piden otro a la USAL “y una vez que no responde a sus propias convicciones, permiten hacer público el primero de ellos”.
Por esta razón, el rector de la USAL ha asegurado que considera las actuaciones del CEEI “cuestionables y las mismas podrían ir en contra del propio Código ALLEA que deben defender”.
Parcialidad del presidente del comité
Además, Corchado asegura que “se constata una innegable parcialidad” que ha afectado a algunos miembros del Comité, en particular el presidente, Jordi Camí, “por sus ”comentarios públicos y juicios anticipados“.
Sobre el informe de los investigadores de la Universidad de Granada, Corchado señala que hay “graves deficiencias que lo invalidan”, además de “numerosas imprecisiones y sesgos”.
El rector ha lamentado, además, que “no se respeta el derecho de contradicción” al no haberle dado la oportunidad de defenderse. El informe, como apunta Corchado “se base en información de Retraction Watch” y asegura que “existen evidencias de datos falsos en la información que se utilizó”.
Para Corchado, “el uso de Google Scholar” genera dudas sobre la validez del informe, ya que es una plataforma “que incluye cualquier documento aparentemente académico sin revisión”. De hecho, el informe presenta afirmaciones sobre el perfil de Corchado en Google Scholar indicando que existe uno nuevo público incompleto, como ha apuntado el rector.
“Sin embargo, omiten un dato crucial”, continúa, “el nuevo perfil no es legítimo, ya que carece de una dirección de correo electrónico verificada”, ha dicho.
En cuanto a la polémica sobre la cantidad de publicaciones científicas del rector, Corchado asegura que el informe “no distingue entre publicaciones científicas y otros documentos no científicos. Este es un error notable en un informe bibliométrico sobre la producción científica”, censura.
Además, el rector rebate que los congresos organizados por su equipo estén encubriendo un megacongreso, como ha sugerido el informe, ya que demuestra que “la colocalización de eventos es una práctica común en el ámbito de la informática”.
Por último, también ha negado la falta de ética que insinúa el informe al recibir un porcentaje significativo de citas provenientes de su entorno cercano. Corchado ha asegurado que “aunque la colaboración con el equipo es extensa, esto es algo habitual en cualquier comunidad científica”.
Para terminar, el rector de la USAL ha reiterado que ninguna de las actuaciones que se le atribuyen puede considerarse delictiva y que estos intentos de desprestigio no afectarán a su labor como rector, para terminar asegurando que “la Universidad de Salamanca merece ambición y futuro. La tradición ya la tenemos”.
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