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El Ayuntamiento de Barcelona acuerda dejar a Vox al margen de reuniones y grupos de trabajo

El portavoz de Vox en el Parlament Joan Garriga; el secretario general de Vox Ignacio Garriga y el presidente de Vox en el Ayuntamiento de Barcelona, Gonzalo de Oro, durante una manifestación contra la investidura de Sánchez

elDiario.es Catalunya

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El Ayuntamiento de Barcelona ha acordado “impedir la presencia de la extrema derecha” en reuniones con entidades y grupos de trabajo, así como excluirla de la presidencia de distrito o comisiones. Así lo ha decidido el consistorio a raíz de una proposición presentada por Barcelona en Comú que, sin mencionar ningún nombre propio, hace referencia implícita a los dos concejales de Vox en el Ayuntamiento.

“No convocaremos a la extrema derecha, para nosotros no son un grupo municipal más y no normalizaremos su presencia”, ha dicho la concejala de los 'comuns' Jess González.

Esta propuesta ya había sido aceptada en septiembre, pero no ha sido hasta una reunión de la comisión de Presidencia, celebrada este miércoles, que se ha concretado el alcance de la medida.

Así, con los votos a favor del PSC, Junts, ERC y los 'comuns' y los votos en contra de PP y Vox, Barcelona ha decidido también “no suscribir ninguna iniciativa” que provenga de la extrema derecha y “evitar que prosperen” sus propuestas. “Se trata de votar directamente en contra de todo lo que propongan”, ha resumido González.

La representante de los 'comuns' ha señalado que la decisión tomada hoy por el consistorio implica la coordinación de los grupos y la aplicación “más estricta” del código ético del Ayuntamiento en relación a, por ejemplo, los discursos de odio.

En este sentido, la proposición también modifica el requisito de unanimidad para las Declaraciones Institucionales. Es decir: ahora será suficiente una mayoría cualificada para que el Ayuntamiento pueda posicionarse públicamente en cuestiones como la condena de un feminicidio o a la hora de reivindicar algún episodio de la memoria histórica. “El Ayuntamiento no puede estar condicionado para expresarse porque la extrema derecha no quiera pronunciarse”, apunta González.

El texto también prevé que se siga reforzando la Oficina por la No Discriminación y mantener un espacio de trabajo conjunto durante el mandato entre los grupos municipales firmantes, para coordinar la acción municipal y las respuestas a acciones concretas de las formaciones de extrema derecha .

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