El Parlament vota en contra de un nuevo referéndum unilateral
El referéndum unilateral ha caído de la agenda de los partidos independentistas mayoritarios y del Govern. Una mayoría abrumadora del Parlament ha rechazado este jueves una resolución de la CUP que proponía “llevar a cabo un referéndum de autodeterminación antes de que finalice la legislatura”. Los anticapitalistas se han quedado solos en su propuesta de poner fecha a un referéndum, que no era del agrado de ERC ni de Junts. En cambio, la mayoría soberanista se ha decantado por un texto que apuesta a la vez por continuar el diálogo con el Gobierno pero, también, por “mantener la confrontación”. En otra resolución el president Pere Aragonès ha recibido el apoyo del PSC y los 'comuns' para mantener su apuesta por la mesa.
La resolución introducida por los anticapitalistas ha sido una de las más controvertidas de las que se han debatido y votado esta semana en el Parlament. Para los republicanos era incómoda por ser una propuesta que, a su juicio, sobrepasa el acuerdo de investidura, en el que se hablaba de un “embate democrático” sin concretarlo. Junts también está en desacuerdo por razones políticas, pero además la propuesta de la CUP ha sentado mal en la formación porque consideran que pone en riesgo penal a la presidenta Laura Borràs y la Mesa del Parlament, que este jueves ha optado por tramitar la propuesta pese a que debatir sobre la autodeterminación está prohibido por el Constitucional.
“Si volviésemos a hacer un referéndum unilateral ¿qué haríamos de diferente?”, se ha preguntado la portavoz de Junts, Mònica Sales. “Nosotros consideramos que solo tiene sentido sustituir el 1-O por un referéndum acordado, para que sea vinculante para el Estado español y plenamente reconocido para la comunidad internacional”, ha remachado. Para ERC, en cambio, el rechazo es al calendario más que al instrumento. Según ha explicado la portavoz republicana, Marta Vilalta, su formación considera que hay que explorar hasta el final la mesa de negociación con el Estado y que no es momento de ponerle límites temporales.
El Parlament de Catalunya ha vuelto así a una apuesta mayoritaria por el referéndum solo si este es pactado con el Estado, una vía que no era hegemónica desde los primeros compases del procés, anterior a 2014. A propuesta de los grupos del Govern, la Cámara ha aprobado un texto que afirma que “el derecho a la autodeterminación es la única vía democrática para la resolución del conflicto político entre Catalunya y el Estado español” y que “sólo un referéndum de autodeterminación acordado con España puede sustituir el mandato político del referéndum del 1 de octubre”. Dos declaraciones con poco valor práctico y que no empañan la apuesta del Govern, sobre todo de la Presidència de la Generalitat, por la mesa de diálogo.
De hecho, ERC ha conseguido obtener varios avales a su apuesta por la negociación. La primera gracias a una propuesta de los 'comuns' que ha mostrado el apoyo del pleno a Aragonès para negociar, y ha recibido el aval del PSC y de la propia ERC. Y una segunda resolución, también aprobada, con la que los republicanos abogaban por un “proceso de negociación articulado a través de una mesa de diálogo y negociación política entre ambos gobiernos”. Este segundo texto ha recibido el apoyo de PSC, ERC y 'comuns', pero también una importante abstención de Junts que ha evitado que los partidos del Govern se partieran totalmente sobre la cuestión de la negociación.
16