Iceta condiciona el diálogo con En Comú sobre Catalunya a un avance de la negociación en Madrid
Miquel Iceta echa el freno a la negociación con En Comú Podem sobre la respuesta a dar desde el Gobierno del Estado a las demandas de soberanía de Catalunya. El primer secretario de los socialistas catalanes ha recibido con escepticismo el encargo del PSOE y de Podemos, que la semana pasada descentralizaron a Barcelona una parte de la negociación, la que tiene que ver con el referéndum o la reforma federal. Las posibilidades de pacto sobre esta cuestión quedan en manos de un entendimiento entre Xavier Domènech e Iceta, aunque el último ha rebajado este lunes las expectativas de un acuerdo sobre el referéndum que reclama En Comú Podem.
El socialista considera que este diálogo bilateral con Domènech solo tiene sentido una vez los tres partidos españoles, PSOE, Podemos y Ciudadanos, mantengan la segunda reunión, fijada para esta semana y en la que podría haber nuevos avances. Será entonces cuando el socialista se sentará a la mesa a negociación con el líder de En Comú, con quien ya ha mantenido varias reuniones extraoficiales para sondear las posibilidades de acuerdo. Iceta quiere que haya mimbres de acuerdo entre los tres actores principales antes de avanzar en el carril catalán, sobre el que recela.
El referéndum que propone Podemos como solución óptima para resolver el encaje catalán ha sido rechazado por el PSOE, la última vez el 28 de diciembre en Comité Federal, como este lunes ha recordado Iceta. El recordatorio llegaba un día después de otro comité federal, el de este fin de semana, en el que los barones del PSOE transmitieron al catalán su preocupación por sus últimas declaraciones, que hablaba de un posible referéndum sobre la independencia si el referéndum sobre la reforma federal fracasaba en Catalunya.
Para el líder de los socialistas catalanes es este, el de la reforma federal, el asunto sobre el que hay que ponerse de acuerdo, no solo en Catalunya sino en el conjunto de España. Y va más allá en sus reticencias. Según ha explicado este lunes al finalizar la ejecutiva de su partido, no puede vincularse solo a la investidura. “Es una condición necesaria pero no suficiente”, ha zanjado, insistiendo además en que la negociación “no se puede fragmentar”, visiblemente contrariado por la estrategia elegida por Sánchez e Iglesias sobre Catalunya.
Dibujando una etérea consulta sobre la independencia en el horizonte más allá de la reforma federal, pero negándose al mismo tiempo a saltarse este paso intermedio, Iceta presiona a la vez a un En Comú Podem que hizo bandera de las posibilidades del referéndum en la campaña electoral y a su partido hermano en España, el PSOE, donde todavía quedan diversos dirigentes que no acaban de creerse la reforma federal de la que él es el principal defensor.
Podemos enfría el referéndum
Si Iceta ha dedicado el inicio de la semana a enfriar las posibilidades de entendimiento sobre un referéndum de independencia, el dirigente de Podemos, Íñigo Errejón se ha ocupado de tirar hielo sobre su propia propuesta de referéndum. Para Errejón, el referéndum no puede ser “un tótem al que alabar y obedecer”, ha asegurado, eliminando el que hasta ahora parecía el principal impedimento para el acuerdo. Si bien el número dos del partido morado considera que su propuesta “es la mejor opción”, también asegura que la crisis territorial no es la primera cuestión que su partido pondrá sobre la mesa en cuanto a la consecución de un gobierno.
El mensaje respecto al referéndum en Catalunya por parte de Podemos ha sido cambiante desde poco después de las elecciones. Según el momento o el dirigente que se pronunciase, el asunto del referéndum, que iba en el programa de forma explícita, ha pasado de ser una línea roja a una cuestión secundaria. La descentralización de las conversaciones pasando el asunto catalán a Barcelona, parece haber vuelto a llevar la reclamación del referéndum a la órbita de En Comú Podem.
Los de Domènech, por su parte, están a la espera de que Iceta desbloquee el diálogo para poder exponer su propuesta. Ante el riesgo de que su apuesta por el referéndum tenga consecuencias negativas fuera de Catalunya, el diputado le ha dado la vuelta al discurso este lunes, al asegurar en una entrevista con Catalunya Ràdio que “solo el referéndum no garantiza el acuerdo”.