El independentismo convierte la Diada en un homenaje a los presos
La de este martes será la séptima Diada masiva por la independencia desde que la manifestación del año 2012 desbordara las previsiones. Pero será, también, la primera en la que hay políticos en la cárcel por actuaciones vinculadas al proceso secesionista. Esa circunstancia ha supuesto un cambio de ciclo y ha convertido a los miembros del anterior Govern, la presidenta del Parlament y los 'jordis' en los protagonistas de una marcha que, según las previsiones, volverá a colapsar el centro de Barcelona. 460.000 personas se han inscrito para participar en la manifestación. La Diada de 2017 reunió aproximadamente a medio millón de catalanes.
Pese a que las entidades han elegido un lema “Hagamos la República catalana” cuyo propósito es defender la implementación del mandato del 1 de octubre, en los mensajes que este lunes han trasladado los principales líderes políticos las alusiones a los presos y huidos han sido constantes. El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha aprovechado su mensaje institucional para denunciar que lo que fractura la sociedad es “la falta de libertad”. Su antecesor, Carles Puigdemont, también ha animado a los suyos en un mensaje grabado en vídeo. “Esta Diada no podemos fallar, por los presos y exiliados”, ha reclamado Puigdemont. ERC, por su parte, ha evitado la referencia a las prisiones, hablando de “una de las Diadas más excepcionales de los últimos años por la represión”.
Una Diada excepcional y cada vez menos institucional. Esta vez la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, no asistirá a la manifestación y Ciudadanos y el PP, a diferencia del PSC, no participarán en la tradicional ofrenda matinal al monumento a Rafael Casanova. Este año el partido de Rivera organiza su propio acto en la Plaça del Rei mientras que los socialistas han adelantado que preguntarán en el Parlament por el coste de los actos organizados por la Generalitat.
Cuando se conmemora el primer año desde los acontecimientos de septiembre y octubre pasado que llevaron a la declaración de la independencia, la Diada de este martes marcará el punto de partida a la escalada de la movilización a la que llama el president Quim Torra y el conjunto del Govern. En el seno del Ejecutivo independentista existe un consenso para tratar de sostener la protesta en la calle durante este otoño, hasta que se produzca el juicio a los presos y se dicten las sentencias.
El interrogante
A partir de ese punto, las sentencias de los presos, las opiniones sobre el camino a seguir difieren en función de los partidos. Mientras el propio Torra abandera la idea de responder desde la Generalitat con un desacato de los fallos judiciales si estos son condenatorios (aunque no aclara cómo piensa hacerlo), otros como Oriol Junqueras lanzan claros gestos de rechazo a esta estrategia. Sin ir más lejos, en la entrevista concedida por el líder de ERC este lunes a TV3, ha rechazado que la vía unilateral hacia la independencia tenga viabilidad.
Sea cual sea la postura que gane, lo cierto es que toda la táctica del independentismo gira ahora en torno a los presos. Y eso pese a que las entidades han rechazado a consciencia enfocar la tradicional manifestación de la Diada en reclamar su libertad. “El 11 de septiembre es el momento de decir que el objetivo que tiene la represión política, que es que renuncies a tus objetivos, no se ha conseguido”, aseguraba la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, este domingo en una entrevista con eldiario.es.
Lo que sí ha tenido un claro cariz de recuerdo de los presos ha sido el acto oficial de la víspera de la Diada, organizado por el Govern, que este año ha consistido en una marcha desde el Parlament hasta el Palau de la Generalitat encabezada por Torra, por el president del Parlament, Roger Torrent, y el resto del Govern. La marcha ha llegado hasta la plaza Sant Jaume donde se ha celebrado el acto central. Un espectáculo de música y luces centrado en proyectar mensajes elegidos y pronunciados por los presos y los políticos que están en diferentes países europeos tras escapar de la justicia española. Torra y Torrent volverán este martes por la mañana a poner a los presos en el centro, cuando visiten a Carme Forcadell.