Una cumbre en prisión entre JxCat y ERC para negociar la suspensión de diputados acaba sin acuerdo
Lledoners, 14 de septiembre por la mañana. Bajo esta anotación aparecía en las agendas de algunos de los máximos responsables parlamentarios catalanes la cumbre independentista que se ha celebrado este viernes. El objetivo: negociar cómo encarar la suspensión de siete diputados (Carles Puigdemont, Toni Comín y cinco de los encarcelados) desde la mayoría parlamentaria. Una cuestión que separa a JxCat y ERC desde julio pasado, que ha paralizado los plenos y que amenaza ya con alterar las mayorías electorales en la comisiones.
A la reunión ha asistido una representación de ambos partidos encabezada, por parte de ERC, del president del Parlament, Roger Torrent y la consellera de Justicia, Ester Capella. Mientras, por parte de JxCat ha acudido el vicepresidente del Parlament, Josep Costa.
Fuentes presentes en la reunión indican que encuentros así son “habituales”. “Nos reunimos constantemente desde el pleno en el que no nos pusimos de acuerdo”, aseguran fuentes de los partidos. Pese a esto, los asistentes de este viernes eran de máximo nivel pues la previsión era encarrilar por fin una solución de consenso. Algo que finalmente no se ha conseguido. Representantes parlamentarios y presos han quedado igual de enrocados de lo que ya estaban, según explican a este medio fuentes conocedoras de las conversaciones.
En la reunión mantenida este viernes en Lledoners JxCat ha vuelto a rechazar la propuesta de “sustitución” de sus diputados, una vía apuntada por el magistrado Llarena en su auto de suspensión, que los letrados del Parlament avalaron y que ERC sí acepta. El partido postconvergente, en cambio, considera que eso sería acatar una suspensión que entienden ilegítima y contraria al voto de los electores del pasado 21 de diciembre. Con todo, fuentes de ambas formaciones aseguran a eldiario.es que la negociación “va bien”. “Estamos de acuerdo en lo sustancial”, explican desde JxCat.
La Mesa del Parlament se reunirá este martes, día en que la suspensión de los diputados puede volver a figurar en el orden del día. Las formaciones independentistas querían llegar a esta cita con un pacto. Algo que, después de la falta de acuerdo cosechada en Lledoners, algunos de los negociadores consultados consideran ahora “difícil”. “Pero seguimos trabajando en ello y seguro que acabará con acuerdo”, remachan los republicanos.
El grupo de Carles Puigdemont propone seguir los pasos que indica el reglamento del Parlament, esto es, llevar primero las suspensiones a la comisión del Estatuto del Diputado y, finalmente, someterlas al voto del pleno. JxCat está dispuesto a abrir un conflicto institucional entre el Parlament y el Supremo, que acabe resolviendo el Tribunal Constitucional. Una posibilidad que algunos expertos ya previeron en julio pasado que podría suceder y de la que no hay antecedentes. JxCat cuenta con que Ciudadanos rechazó en julio pasado la “sustitución” de diputados, por ser una vía no contemplada en el reglamento, por lo que no habría mayoría en la Mesa para sustituir a los diputados.
Pero, ante la vía propuesta por JxCat, los presos también recelan. Los de ERC principalmente, pero también, según sostienen algunos de los presentes consultados, los encarcelados de las filas del grupo de Puigdemont. Otras fuentes aseguran por contra que la idea de JxCat “está coordinada y tiene el aval del grupo, de Puigdemont y de los presos”. Son estos últimos quienes finalmente deberían desoír el auto firmado por Llarena, si se opta por someter la suspensión al pleno, una posibilidad que podría no ayudarles ante el juicio que afrontarán de aquí a unos pocos meses.
En esta tesitura, ERC considera que la forma de no generar más presión judicial a los presos y, a la vez, que el independentismo no pierda la mayoría parlamentaria, es la llamada “sustitución” de los diputados suspendidos. En la práctica esto implica mantener la delegación del voto que los diputados encarcelados y los que se marcharon al extranjero ejercían hasta que fueron suspendidos.
Este mismo viernes, en el acto de presentación del Colectivo Ciutadella de periodistas parlamentarios, Torrent ha descrito las tres condiciones que pone su formación para alcanzar un pacto sobre esta cuestión: “El acuerdo debe garantizar que nadie deje el acta, que preservemos las mayorías electorales y que los acuerdos que tomemos en el pleno sean efectivos”, ha enumerado a preguntas de los periodistas. Torrent además ha hecho “autocrítica” por la imagen dada en julio pasado, cuando estalló el desacuerdo entre ambos grupos.
Torra, por su parte, se ha limitado a asegurar que el acuerdo llegará, aunque ha subrayado que “no aceptarán” la suspensión de los diputados. El desacuerdo que por la mañana se había constatado en la prisión, por la tarde se ha representado en un acto parlamentario, sin que haya trascendido que la cumbre independentista en Lledoners se había celebrado. A partir de ahora JxCat y ERC tienen quince días para acercarse en una posición común, o podrían llegar al primer pleno del curso con su mayoría amenazada.