La Sareb cede a la presión de la PAH y estudia el alquiler social para las familias de Salt
Después de ocupar ayer el espacio del Sareb -el llamado banco malo- en la feria inmobiliaria de Barcelona, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) consiguió finalmente lo que hace semanas que pide: sentarse a negociar con responsables de la entidad, además de con la Generalitat. La PAH reclama que las viviendas que son propiedad de la Sareb se ofrezcan en alquiler social y, en el caso concreto del bloque de la entidad ocupado en Salt, que las familias se puedan quedar también en régimen de alquiler social.
Juan Barba, director de activos de la entidad, declaró a la PAH que se plantean ampliar su oferta de alquiler y que estudiarán las posibilidades de resolver el caso de Salt, según explicó a este diario Ada Colau, portavoz de la PAH, después de la reunión. “El bloque de Salt no tiene ninguna salida comercial ahora mismo, así que todo el mundo sale ganando si se ponen en alquiler esos pisos”, declara la activista, y añade: “Tenemos razón no sólo moralmente sino también comercialmente”.
Al representante de la Generalitat, el secretario de vivienda Carles Sala, le transmitieron desde la PAH que, independientemente de lo que resuelva el Tribunal Europeo de Derechos Humanos sobre el desalojo el próximo día 29, no aceptarán “ninguna solución precaria ni temporal para tapar el conflicto”. La abogacía del Estado remitió ayer a Estrasburgo la información que reclamaba el tribunal sobre cómo pensaba garantizar el derecho a la vivienda de las familias que viven, dada su situación de vulnerabilidad.
Sala explica que la Generalitat tiene ocho pisos de protección en Salt donde podría realojar a las familias que han presentado la solicitud de una vivienda de protección, a partir de la próxima semana. Sin embargo, Doris, una de las vecinas del edificio, insiste en que su objetivo es poder quedarse en el edificio. “De momento nos ofrecen firmar la solicitud de una vivienda de protección que no hemos visto ni dónde está”, explicaba ayer en el stand de la Sareb. “Nosotros no queremos pasar por delante de la gente que ya espera una vivienda, nosotros ya tenemos donde vivir y queremos seguir aquí”, dice.
Ante esta situación, la Sareb se ha comprometido a estudiar la situación y a ver qué viviendas tiene disponibles en Salt para plantear la posibilidad de ofrecer el alquiler social, según explica Colau. La Generalitat se ha comprometido a mediar con la entidad y dar una respuesta a la PAH durante la próxima semana. “Les hemos dicho que reunimos a mil personas en Salt y que las volveremos a hacerlo si hace falta”, asegura el activista.
“Sabemos lo que es la Sareb”
“Sabemos lo que es la Sareb”Según Colau, Barba quiso explicar a las activistas de la PAH que es la Sareb y porqué es importante que venda los activos tóxicos que ha comprado a las entidades financieras, “pero nosotros sabemos lo que es la Sareb, sabemos que ya lo hemos pagado nosotros con el rescate bancario y que hay pisos vacíos pudriéndose mientras la gente se queda en la calle”, sentencia. “Por muchos discursos que nos hagan, lo único que puede detener esto es que haya alquiler social de estos pisos”, añade.
El representante de la Sareb aseguró que no son la administración pública y no deben hacer políticas públicas de vivienda -siempre según Colau-, a lo que la PAH respondió que estaban de acuerdo en que la gestión corriera a cargo la administración, pero que por ello la entidad debería poner los pisos a disposición. “Y si no lo hacen ellos lo haremos nosotros, como estamos haciendo con los 15 edificios que hemos ocupado para realojar familias con la Obra Social de la PAH y que seguirán aumentando”, dice la portavoz.
Según la misma fuente, por parte de la Generalitat, Carles Sala reconoció que tienen negociaciones regulares con el Sareb, pero aseguró que no lo querían hacerlo público antes de llegar a un acuerdo concreto. “Quieren excluir a la ciudadanía de este debate, exigimos transparencia porque eso pertenece a la ciudadanía”, declara Colau.
Un logro de la presión ciudadana
Un logro de la presión ciudadanaEn cuanto a la acción de ocupar el stand de la Sareb en el Barcelona Meeting Point, Ada Colau la considera un éxito. “Nos han confirmado que les hemos hecho mucho daño: han cerrado el salón y hemos conseguido que los inversores internacionales conozcan la situación”, asegura. En un primer momento, tanto los Mossos como la propia organización de la feria intentaron mediar con la Sareb para intentar concertar la reunión pero la entidad se negó en rotundo.
No fue hasta primera hora de la tarde cuando se convocó de urgencia la reunión en el mismo recinto del Meeting Point. “Finalmente la Sareb nos ha reconocido como interlocutor”, dice Colau, lo que fue motivo de celebración para los activistas de la PAH, que, por otra parte, habían entrado en la feria en gran parte con las entradas que regalaba la misma Sareb en su página web.