El tránsfuga Fernando Sepulcre lanza un órdago imposible al PSOE, ser el alcalde de Alicante de un gobierno de concentración
Fernando Sepulcre ha roto la baraja de las negociaciones iniciadas días atrás por el PSOE y, salvo sorpresa, no apoyará la investidura de Eva Montesinos como alcaldesa de Alicante. No lo hará porque quiere ser él el próximo primer edil que sustituya a Gabriel Echávarri, que dimitió este lunes, cuestión que ni se plantean los socialistas.
El edil no adscrito ha explicado a la salida de la reunión mantenida con una delegación socialista que su ofrecimiento pasa por encabezar un gobierno de concentración que cuente con la participación de todos los partidos con representación municipal.
Para ello, como ha explicado a los medios, Sepulcre ha insistido en que Alicante necesita un alcalde “independiente, sin pertenecer ni a la derecha ni a la izquierda, en este caso evidentemente sería yo”, como recoge Radio Alicante.
A continuación, el exconcejal de Ciudadanos ha reconocido que desde el PSOE le han dicho que “eso era imposible”. Para Sepulcre también es inviable dar su apoyo a Montesinos pese a que ha señalado que le parecía razonable la hoja de ruta trazada por los socialistas para los 12 meses de gobierno local que aún quedan.
De momento, el equipo de Montesinos cuenta con los seis ediles socialistas, cinco de Guanyar y tres de Compromís, 14 respaldos que necesitarían la suma de otro regidor para lograr la mayoría. En caso contrario, la lista más votada que ostenta el PP pasaría a gobernar automáticamente el municipio.
El polémico Sepulcre
En junio de 2016 Fernando Sepulcre se inscribió en el grupo de los no adscritos de la Diputación de Alicante tras la guerra abierta contra su hasta entonces partido, Ciudadanos, después de que se supiera que había tratado de sufragar con fondos públicos los costes de su vehículo particular. Desde entonces, pasó a ser la muleta que le faltaba al PP de la Diputación provincial al que ha dado su apoyo para seguir gobernando. Este diario publicó la semana pasada que el Ayuntamiento de Calpe, que dirige el presidente de la Diputación de Alicante César Sánchez, había pagado a Sepulcre una noche de hotel como contraprestación al respaldo que el tránsfuga viene otorgando a Sánchez.