La tránsfuga Belmonte mantiene en vilo a la izquierda de Alicante: su decisivo apoyo no está confirmado
La ciudad de Alicante se acuesta este miércoles sin saber si dentro de unas horas del Ayuntamiento saldrá elegida una alcaldesa socialista o por el contrario volverá el PP al poder. El PSOE, con la candidata Eva Montesinos a la cabeza, ha mantenido una serie de encuentros durante este miércoles con distintas fuerzas para confirmar el apoyo de Guanyar y Compromís y para tratar de lograr el respaldo de la tránsfuga Nerea Belmonte, cuyo soporte es indispensable para que la alcaldesa en funciones se haga con la vara de mando.
Sin embargo, Belmonte decidirá en el último momento el destino de su voto, que a su vez podría convertirse en el destino del rumbo que adopte Alicante para el año de gobierno municipal que queda pues, salvo sorpresas, ni Ciudadanos ni el otro regidor tránsfuga Fernando Sepulcre parecen estar por la labor de volver a apoyar la constitución de un gobierno de izquierdas como hicieron en 2015.
El principal y último escollo a salvar era la petición de Belmonte de volver a disponer del sueldo con el que contaba cuando formaba parte del grupo municipal de Guanyar. Para atender esta petición, Guanyar ha aceptado reducir de 50 a 18 los puntos que pedía que se recogieran entre los deberes del nuevo gobierno. Entre ellos finalmente, como han confirmado a EL DIARIO fuentes de la agrupación que lidera Miguel Ángel Pavón, se recoge la modificación del Reglamento Orgánico del Pleno (ROP) que incluye el derecho de Belmonte a disponer de sueldo como cargo público.
Sin embargo, Nerea Belmonte pedía como condición para ceder su voto a los socialistas que su reclamación de disponer de sueldo fuera explícita y estuviera firmada por los tres grupos políticos, cuestión que no se ha llegado a materializar tras la última reunión celebrada en la tarde noche.
Así con todo, en un escenario que dado los últimos derroteros no era descartado por nadie, la exedil de Podemos se convertirá en unas horas en la protagonista indirecta de la sesión de investidura. Aunque todo parece indicar que finalmente dará el “sí quiero” al PSOE, se prevé todavía una noche larga e inquieta y una mañana de ansiolíticos en el salón de plenos del Ayuntamiento de Alicante.