Borriana urbanizará para el turismo los 240.000 metros cuadrados de litoral de Arenal y frena la renaturalización prevista

El nuevo gobierno municipal de PP-Vox del Ayuntamiento de Borriana pretende dar un nuevo impulso turístico a la localidad con la receta de la urbanización de espacios del litoral. Así ha anunciado el desarrollo urbanístico del Arenal modificando el PGOU de la localidad.

“El proyecto del Arenal cuenta con más de 240.000 metros cuadrados de litoral que llevan 50 años sin dar un paso hacia adelante, y mediante la nueva licitación se planteará un proyecto que sirva de punta de lanza para esa nueva industria turística que debe emerger en Burriana”, ha valorado el concejal de Urbanismo, Obra Pública y Proyectos , Juan Canós.

La modificación del PGOU busca “transformar urbanísticamente la principal fachada marítima y poder destinar una parte del suelo a la construcción de hoteles y servicios de carácter turístico”. Concretamente, el equipo de Gobierno está trabajando para sacar adelante un proyecto que “conlleve un equilibrio entre el desarrollo turístico que la ciudad necesita y la conservación de la riqueza medio ambiental que supone el Arenal”. Por tanto, las indicaciones para el desarrollo urbanístico, son destinar un 90% del espacio a zonas verdes y abiertas al servicio de los vecinos, y una menor parte, aproximadamente el 10%, se dedicará a servicios turísticos como hoteles y restaurantes.

Se frena la renaturalización

Con este anuncio del nuevo gobierno de la derecha se frena el proyecto de Renaturalización del Parque del Arenal, aprobado por el anterior gobierno de PSPV-Compromís, semanas antes de las elecciones municipales. Este proyecto buscaba el acondicionamiento y mejora del parque urbano y una reordenación y rediseño “priorizando los usos sociales y ambientales de este estratégico espacio”, según se afirmaba desde el anterior ejecutivo.

Este proyecto cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) se encontraba en el Marco del Programa Operativo de Crecimiento Sostenible. La base del proyecto era la infraestructura verde que incluía espacios arbolados, parques, recorridos, y playas “por lo que las implantaciones de usos y la propia arquitectura son de impacto mínimo, reversibles y con un carácter unitario, con la aplicación de criterios de sostenibilidad en el diseño y materialidad”, explicaban sus impulsores.

Con esta intervención se pretendía generar un gran parque-zona verde aprovechando la existencia de una serie de espacios y dinámicas de valor ambiental y ecológico para potenciarlos como dunas, flora, canales y agua, para que funcionara como estructura litoral, para regenerar ambiental y paisajísticamente el frente marítimo, amortiguar los problemas de inundabilidad en épocas de fuertes lluvias o debido a temporales marítimos, considerando los posibles efectos del cambio climático.