Cultura responsabiliza a la “mala gestión” del Consell de Fabra del robo en el Museo San Pío V
La directora general de Cultura y Patrimonio, Carmen Amoraga, y el secretario autonómico de Cultura y Deporte, Albert Girona, han responsabilizado este martes del robo registrado en el Museo de Bellas Artes San Pío V de Valencia al anterior gobierno por “mala gestión” y dejar al recinto en “situación de vulnerabilidad” durante las obras al anular una cámara de videovigilancia.
Amoraga, que ha citado expresamente a la exdirectora Paz Olmos, a la exconsellera de Cultura María José Català y al exjefe del Consell Alberto Fabra, ha anunciado que se modificará la seguridad para que “las cosas sean más racionales” y ha subrayado que el robo se produjo mientras el personal de vigilancia hacía la ronda. Girona ha añadido al respecto que les “preocupa” lo “poco” que se garantizaba la seguridad en la anterior etapa y ha precisado que se trata de un robo “menor”, cuyo objetivo “no era el arte”.
Así lo han indicado este martes en una rueda de prensa a las puertas del Museo donde han explicado los detalles del suceso, que tuvo lugar en la noche del domingo al lunes. Los responsables autonómicos han señalado que cuando comenzaron las obras en el centro se anuló una cámara de viodevigilancia, la que controlaba la puerta de entrada al museo, “por cuestión presupuestaria” y han apuntado que se produjo el hurto entre una ronda y otra.
Girona ha considerado que es “una auténtica barbaridad” que se haga una obra “y no se tome la seguridad con videovigilancia en una zona colateral al museo. No es de recibo”, ha criticado y ha indicado que se mantuvo “exclusivamente” la vigilancia nocturna. Asimismo, ha recalcado que cuando se hace una obra el perímetro “corresponde a la empresa constructora”.
“Según los tenían a mano”
Los autores entraron al edificio a través de la valla perimetral de los Viveros, donde hay piezas de escultura grandes difíciles de sustraer y accedieron por una puerta del almacén del Pabellón Benlliure, utilizado para guardar las grandes obras. De hecho, Girona ha concretado que hurtaron los objetos “según los tenían a mano”. La puerta fue forzada con material de la obra de ampliación y rompieron vitrinas para llevarse las piezas.
Entre el material robado se encuentran tres tallas de madera de 30 centímetros de la escuela de Vergara, un cincuentín de plata de Juan Carlos I de 1995 —cuando se compró, en 1995 valía 10.000 pesetas—, tres rosarios de madera, un arma de fuego de principios del siglo XX que no se puede utilizar y 37 medallas de latón conmemorativas de fiestas, asociaciones y méritos educativos.
Amoraga ha explicado que las obras de arte “todas tienen un valor incalculable” aunque “lo más valioso son las tres tallas de madera”, que es “posible” que “aparezca en el rastro o en algún anticuario”.
Según ha dicho, la Conselleria se puso en contacto con la Policía Nacional y al grupo de Patrimonio de la Policía Autonómica, “que han manifestado su satisfacción por la rapidez con la que hemos contactado con ellos y nos han hecho llegar el pesar por cómo se han mantenido las relaciones con este grupo, por parte de la anterior administración”.
En este punto, ambos han rechazado que estén “de vacaciones”, tal y como les ha reprochado el delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, quien ha pedido que se nombre ya al director y se investigue lo sucedido. Amoraga ha replicado que lo sucedido es “fruto de la mala gestión de la administración anterior” —el pasado 20 de julio se comunicó la Generalitat prescindía de Paz Olmos como directora tras evaluar el estado de las obras— y ha indicado que ya han nombrado al nuevo gerente.
“Los tiempos en la administración pública son distintos a lo que sería deseable. Estamos esperando que Función Pública acepte la persona que nosotros hemos propuesto como director provisional hasta que se ponga en marcha el concurso público”, ha especificado.
Asimismo, ha recordado que Paz Olmos no ha dejado su puesto hasta hace “diez días y ahora está de vacaciones” y ha cuestionado que Moragues les reclame “lo que ellos no han hecho en los últimos años” porque “han dejado al frente de este museo a una persona que ha hecho todo lo que la sociedad valenciana sabe”.
“Lo que ha pasado en este museo no ha tenido que ver ni con la mala suerte ni con la gerencia. Ha tenido que ver con la dirección, que tenía un nombre, Paz Olmos, y con la dirección de la Conselleria, María José Català y con la dirección de la Generalitat que era Alberto Fabra. Esos son los tres nombres responsables de lo que ha ocurrido en este museo. Mientras aquí pasaba lo que estaba pasando, ellos miraban para otro lado y dejaban que el criterio del gerente, que era válido, si chocaba con el de la directora, se dejaba sin resolver”, ha insistido.
Nuevo gerente
Por su parte, el nuevo gerente, Miguel Ángel Piqueras, ha explicado que espera aportar su experiencia en puestos de gerencia desde hace más de 30 años en a administracióna utonómica “para que este museo recupere el prestigio que necesita y para que estas cosas no vuelvan a suceder”.
“Es fundamental la seguridad. Mi primer trabajo será ver qué ha pasado y por qué ha pasado. No cabe en ninguna cabeza que haya obras sin proteger”, ha incidido para agregar que acepta el reto “con ilusión” y ha defendido que “las cosas se pueden mejorar y mucho. En un museo, lo más importante es la seguridad y el mantenimiento, es mi tarea más importante”.