El testigo protegido mantiene ante el jurado que Juan Cano fue el inductor del asesinato del alcalde de Polop
La declaración del testigo protegido del caso Polop, principal baza de las acusaciones en el caso del asesinato del alcalde del municipio de la Marina Alejandro Ponsoda, ha seguido las previsiones y se ha ajustado a lo que declaró durante la instrucción. Esta pieza clave de la investigación, que trabajó como portero en el club Mesalina de Benidorm, ha señalado a Juan Cano, ex alcalde de Polop, como inductor del crimen y a los tres presuntos sicarios como las personas a las que recomendó para hacer un trabajo que él se negó a ejecutar.
“No quise hacer el trabajo porque no estaba interesado. Me dijeron si conocía a alguien y di los nombres de Robert y Radim. Si lo hicieron o no, no lo sé ni nunca lo he sabido. En la reunión de verano de 2007, cuando me ofrecieron el trabajo, estaba Juan Cano, que había sido alcalde. Creo que no era alcalde porque tenía un problema con el alcalde”, ha explicado a preguntas de la fiscal.
El testigo protegido ha explicado que el trabajo que le ofrecieron “consistía en matar a una persona que era el alcalde de Polop”. “Me ofrecieron 35.000 euros después y me enfadé porque ya había dicho que no. Me preguntaron también cómo se procede en este tipo de situaciones. Les dije que se adelantan 15.000 euros a fondo perdido y después se hacen 15 pagos de 1.000 euros en diferentes cuentas bancarias”, ha añadido durante el interrogatorio.
Los abobados de la defensa, han intentado desmontar su declaración con las contradicciones presentes en las diferentes declaraciones. Sobre Cano, el testigo protegido ha dicho que era conocido como “el director”, pero no sabía su nombre. A la guardi civil le hizo una descripción diferente a la primera. “Supe que era Juan Cano, el director de la CAM, porque me enseñaron la foto. Yo había hablado con esa persona”, ha sentenciado.
La fiscal ha preguntado al testigo protegido si tenía algún interés acusando a los procesados un año después de que se produjera el asesinato. “He tenido que cambiar de domicilio ocho veces. Me han amenazado. Menos mal que está el plan de testigo protegido. Me han intentado sobornar a través de mi abogada. Me han dicho que me iba a pasar algo grave”, ha relatado.
El Ministerio Público ha insistido por su situación actual. “No he ganado nada con este tema. Me he tenido que fugar a Portugal tres veces, a Madrid, a Vigo. Vivo amenazado y me ha costado dinero. Hasta la UCO me ha tenido que pagar 500 euros para gasolina. He ganado un malvivir. Tenía una buena vida, ganaba 120 euros todos los días, 4.500 euros al mes”, ha dicho. Y ha proseguido: “Perdí mi trabajo, me desterraron de Benidorm. Mi vida es un caos, eso es lo que he ganado. Y con una diana en la espalda, sin dinero y sin nada”.
Finalmente, el testigo preotegido ha lamentado que le han retirado ya esa condición, aunque ha comparecido en la Audiencia acompañado por dos agentes de la UCO. Con todo, él mismo se había encargado de ello, su presencia en diversas redes sociales llega hasta Linkedin, la red profesional donde se suelenexponer el currículum.
0