Los menores en los 'bous al carrer', un coladero pese a la prohibición
Los 'bous al carrer' se ven continuamente envueltos en la polémica por diferentes motivos. En primer lugar por los muertos y heridos que cada año sin remisión se tienen que contar; después por el maltrato al que se somete a los animales, desde el toro embolado a las vaquillas y finalmente por una cifra más difícil de contabilizar que es la participación de los menores de edad en estos festejos, pese a la expresa prohibición.
Con la vuelta de los 'bous al carrer' tras la pandemia también han vuelto los niños a la arena y en la Comunitat Valenciana esta temporada ya se han denunciado diversos casos con varias consecuencias. El primero fue un niño de 12 años que resultó herido en Puçol a principios de julio por asta de vaquilla, lo cual volvió a hacer saltar las alarmas.
El gobierno valenciano reaccionó unos días después, la Secretaría Autonómica de Seguridad y Emergencias remitía una circular a los ayuntamientos que celebran este tipo de festejos para recordar los principales aspectos legales que deben respetar y hacer respetar los propios consistorios, los organizadores y los participantes. Entre ellos se recordaba en su cuarto punto que el reglamento valenciano de los 'bous al carrer' establece la prohibición de la participación de menores de 16 años en los festejos taurinos, y que se entiende como participante “el menor se encuentre en lugares donde puede acceder la res. Se incluye en este supuesto la presencia del menor en la parte inferior del cadafal o en las barreras que delimiten el recinto taurino”. Además este mismo reglamento estipula la infracción de este punto como falta grave.
Pero estas advertencias no valieron de nada en el último caso conocido, el de Nàquera, donde en los festejos de los últimos días, no solo había niños en el recinto en lugares prohibidos, sino que dos niños menores de 10 años llegaron a ser los que encendieron los cuernos del 'bou embolat'. En este caso sí hubo una consecuencia directa: el ayuntamiento decidió cancelar los festejos taurinos programados.
La casuística se repite cada año con las mismas circunstancias: lo organizadores de los 'bous al carrer' son con frecuencia colectivos y peñas taurinas, encargadas de controlar el acceso a los recintos. Los menores pueden entrar siempre acompañados de mayores a los espacios permitidos, pero una vez dentro es cuando empieza el descontrol, sea por negligencia o por tolerancia expresa, los menores acaban accediendo a los lugares donde no se les está permitido.
A esta problemática se añade una incongruencia legal irresuelta. Mientras el reglamento valenciano pone el límite de participación en los 16 años, la Ley Valenciana de Derechos y Garantías de la Infancia y la Adolescencia, en su artículo 70.1, señala que “las personas menores de edad no podrán participar ni asistir a competiciones deportivas o espectáculos cuyo reglamento contemple la producción de daños físicos o psíquicos sobre personas o animales o puedan implicar riesgos para la salud o seguridad del menor”. Por otro lado, el partido animalista PACMA recuerda que el reglamento valenciano también contraviene la normativa de carácter estatal y tratados internacionales como el de la ONU, organismo que ha instado en más de una ocasión a alejar a los menores de la tauromaquia.
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