Carlos Fabra vuelve al banquillo por las corridas de toros de la Beneficencia
El otrora todopoderoso presidente de la Diputación de Castellón volverá a sentarse este lunes en el banquillo de los acusados como imputado, en este caso por el escándalo de la trama de venta de entradas para las corridas de toros de la Beneficencia que organizaba cada año la corporación provincial.
Casi cuatro meses después de ser condenado a cuatro años de prisión por fraude fiscal, Fabra tendrá que dar cuentas sobre la presunta financiación irregular de estas corridas de toros, ya que según la acusación habría provocado la desviación de dinero de partidas como servicios sociales de algunos municipios que retenía la Diputación para pagar las entradas de estos acontecimientos.
Pero el juzgado número 4 de Castellón también ha llamado a declarar como imputado al diputado provincial por el PP Francisco Martínez, quien también fue mano derecha de Fabra en su gobierno de la Diputación, y expulsado del actual ejecutivo por pretender beneficiarse de una operación urbanística impulsada por la corporación provincial.
Fabra y Martínez se sientan así en el banquillo de los acusados por la querella presentada por la Fiscalía de Castellón, entendiendo que podría haber un delito de prevaricación en la gestión de fondos públicos para la celebración de estas corridas de toros benéficas.