Hacia una ciudad saludable y sostenible: València impulsa su primer foro participativo para decidir el modelo urbano
¿Cómo debería enfocar una ciudad su desarrollo? ¿Es posible un entorno urbano organizado con perspectiva social y de género, con un modelo sostenible, que reduzca las brechas entre habitantes? ¿Cómo se concibe una ciudad más allá del núcleo residencial, una ciudad para ser habitada? València aborda sus retos como ciudad con su primer proceso participativo a gran escala, un espacio de debate que durante el mes de mayo recogerá propuestas de expertos y vecinos para construir la ciudad que quieren vivir.
El Ayuntamiento de València, siguiendo el mandato aprobado por todos los grupos salvo la extrema derecha en el pleno para constituir el marco estratégico de la ciudad, organiza una serie de jornadas distribuidas por los barrios para un ejercicio de pensamiento colectivo. El Foro Urbano Valencia 2030 plantea conferencias, espacios de debate y talleres de trabajo y participación para implicar a los agentes de la ciudad: vecinos, empresas, agrupaciones y organizaciones sociales que realicen sus aportaciones para diseñar el plan estratégico.
La necesidad de actualizar el plan, en un contexto de emergencia climática y con el imperativo de la transición ecológica justa se han visto como una oportunidad para crear un debate más ambicioso sobre el futuro de la ciudad y acelerar su transformación, según apunta Jordi Peris, coordinador de Estrategias Urbanas en el Ayuntamiento e impulsor de la iniciativa. El foro, que se inaugura este lunes, se constituye como un espacio de reflexión y debate de la estrategia de ciudad con perspectiva integral: la ciudad sostenible desde el punto de vista climático, pero también la ciudad saludable para sus habitantes, la ciudad que se relaciona y teje alianzas con el área metropolitana o la ciudad que intenta reducir sus brechas sociales.
La cita coincide con la selección de València como ciudad que opta a ser climáticamente neutra, anunciada el pasado jueves. El objetivo de sostenibilidad tendrá que impregnar toda la estrategia y se utilizará como puente para impulsar otros sectores productivos. Así, apunta el asesor municipal y experto en políticas públicas, se trata de buscar una implicación ciudadana en todas las áreas y una transformación integral de la ciudad, con los criterios de sostenibilidad como base. La transición, indica Peris, “tendrá ganadores y perdedores” y la Administración pública no puede ignorarlo, sino hacer partícipe a la ciudadanía del cambio para “no dejar a nadie atrás”.
El encuentro se clausurará el día 31 de mayo en el edificio Velas e Vientos de La Marina, y contará con un panel de expertos compuesto por el geógrafo Josep Vicent Boira, impulsor de las iniciativas sobre el Corredor Mediterráneo; la secretaría de la Red Ciutats que Caminen, Ana Montalbán; la ilustradora y artista fallera, Marina Puche; la experta en inteligencia artificial, Nuria Oliver, la arquitecta e Investigadora en género de la UPV, Eva Álvarez; la presidenta de la CEV València, Eva Blasco; el arquitecto Carles Dolç; la presidenta de la asociación de empresas de energía renovable, Bianca Dragomir; y la exvicepresidenta de la Oficina de Desarrollo Económico de Nueva York y actual directoral general de Prospectiva y Análisis de la Generalitat Valenciana, Ana Berenguer.
Los expertos ofrecerán conferencias y coloquios en los que se explicarán las ideas y conceptos clave de cada sesión temática (movilidad sostenible, perspectiva de género, derecho a la vivienda), las fortalezas y debilidades de la ciudad en cada cuestión y una ronda de propuestas de acción. Tras escuchar a los expertos, los ciudadanos tendrán espacios de participación en el que trasladar sus propuestas, con una figura relatora en cada jornada que se encargará de canalizarlas. Al finalizar las jornadas, el consistorio expondrá las principales ideas recabadas y hará un análisis de viabilidad.
València se alinea con otras capitales europeas que, siguiendo la estela de El Gran Debat Nacional que se impulsó en Francia tras las protestas sociales o la Convención Ciudadana por el Clima, han desarrollado procesos participativos de mayor complejidad para abordar reformas estructurales y afrontar debates que exceden la coyuntura. Un experimento previo, con la fórmula del sorteo cívico, fue la Convención Ciudadana para la Salud Mental, que durante cuatro jornadas reunió a 70 ciudadanos para consensuar las líneas básicas del plan de salud mental de la Comunitat Valenciana. Los procesos participativos y deliberativos se articulan como respuesta a la desafección política, como una fórmula para recuperar el carácter esencial de la democracias y reparar las brechas entre el ciudadano y las instituciones que lo sirven. Si la propuesta valenciana consigue sus objetivos, aspira a conseguir “una estrategia de ciudad viva que se actualiza”.
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