El sueldo de un tránsfuga: los ex de Ciudadanos cobrarán 2.500 euros mensuales en el grupo de no adscritos
El goteo de dirigentes de Ciudadanos que abandonan el barco sigue mermando su representación parlamentaria. Este viernes, cuatro diputados en las Corts Valencianes comunicaron su baja del partido y su salida del grupo parlamentario sin renunciar al acta, amparándose en un “giro ideológico” de la formación que dirige Inés Arrimadas. La dirección del partido reclama a los tránsfugas Cristina Gabarda, Jesús Salmerón, José Antonio Martínez y Asunción (Sunsi) Sanchis que entreguen el acta, “en virtud del compromiso suscrito con la formación naranja a través de la Carta Ética”.
Los parlamentarios aseguran que abandonan el partido tras “una larga reflexión” aunque una de ellas, Asunción Sanchis, recogió el acta hace tres semanas, el 21 de abril, en sustitución de Toni Cantó. En la órbita del exsecretario de Organización y senador expulsado Emilio Argüeso, habían estado consultando en los días previos a su salida las condiciones que tendrían como diputados no adscritos si se mantenían en la Cámara. Argüeso, expulsado de Ciudadanos acusado de maniobrar en contra de la dirección, se crió políticamente con Carlos Mazón, el presidente de la Diputación de Alicante y candidato a dirigir el PP. Ciertos sectores de la formación consideran que los diputados podrían estar pensando en seguir el camino de Cantó y buscar hueco en el Partido Popular.
El reglamento de las Corts Valencianes no contempla la creación de un Grupo Mixto con parlamentarios salidos de otros grupos, pero no puede impedir que mantengan el escaño aún siendo expulsados del partido con el que concurrieron a las listas. Los no adscritos se quedarán con los derechos básicos de un diputado. No tendrán subvención de grupo parlamentario, ni pueden usar la sala de prensa, ni asignación para el personal asesor. Tampoco podrán intervenir en el Debate de Política General, pero sí en el Pleno de las Corts y en las comisiones, así como a exponer su justificación de voto, si lo decide la Junta de Portavoces. Cobrarán, eso sí, el salario base de parlamentario: 2.500 euros al mes con dos pagas extra, un total de 35.158 euros anuales, según las tablas aprobadas en marzo de 2020.
La figura del diputado no adscrito se creó en 2007 cuando Gloria Marcos, exdiputada de Esquerra Unida, abandonó el grupo parlamentario y desde entonces una decena de representantes se han acogido a ella. El caso más sonado fue el de los autoproclamados “agermanats”, cuatro exdiputados de Ciudadanos que intentaron crear su grupo parlamentario propio a mediados de la pasada legislatura.
Los excompañeros de los cuatro tránsfugas los han despedido con poco cariño. “A ver si ahora que se han marchado los que jamás aportaron nada, podemos trabajar con cierto sosiego para relanzar este proyecto de centro liberal”, escribía el diputado Emigdio Tormo, mientras otros recordaban la condena a Cristina Gabarda por injurias contra el diputado del PP Miguel Barrachina.
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