Los 'riders', en pie de guerra durante el estado de alarma: “Se contemplan servicios esenciales, no que te lleven un Big Mac”

“Es muy triste. Saben en la situación en la que nos encontramos y te hacen jugarte la vida para llevarles dos cervezas”. Carlos [nombre ficticio] trabaja actualmente en UberEats, pero ya ha pasado por el resto de plataformas. “Todas son iguales”, asegura. En plena crisis sanitaria, los riders denuncian que trabajan sin medidas de protección, que muchos restaurantes no cumplen con los protocolos recomendados por el ministerio y la nula solidaridad de los usuarios.

Este viernes el sindicato Intersindical Valenciana ha presentado una denuncia ante la inspección de trabajo por las condiciones de desprotección de Deliveroo, UberEats, Glovo y varias plataformas más de reparto a domicilio. A la hora de escribir estas líneas, no tienen ningún material que no hayan conseguido por su propia cuenta, en un momento de escasez en las farmacias.

Los repartidores consultados por este diario han trabajado para las tres grandes plataformas de delivery: Glovo, Deliveroo y UberEats. Dado que han sufrido represalias por realizar denuncias, algunos piden conservar el anonimato. “Si sales en medios te cierran la cuenta”, alegan.

“Es frustrante salir a trabajar sabiendo que estamos solos, que el único apoyo que tenemos es el de nuestros compañeros, que comparten el material que les queda”, comenta Carlos, que lamenta la actitud de los usuarios de estos servicios durante la pandemia. “No tienen el detalle ni de darte 50 céntimos de propina, te penalizan por tardar...”. Aunque, afirma resignado: “Esta situación la vivimos desde hace años, no es nuevo para nosotros. Esperábamos que se tomaran medidas, pero para ellos no existimos”.

David [nombre ficticio] trabaja actualmente para Deliveroo, pero ha decidido desconectarse de la app mientras dure la cuarentena. Algunos prefieren no contar con los escasos ingresos que obtienen de la plataforma que asumir un riesgo para ellos y para su familia. “Veo un poco irresponsable pedir comida a domicilio poniendo en riesgo los trabajadores de restaurante y repartidores”, indica.

“Capitalismo salvaje”

“Nosotros no consideramos que llevarle a alguien la hamburguesa sea un producto de necesidad. Tenemos claro que es la ley del capitalismo más salvaje”. A Pepe Forés ya no le importa mostrar su identidad en las críticas a las plataformas. Portavoz de Riders por Derechos Valencia, el colectivo que aúna a los repartidores que reclaman derechos y seguridad laboral, explica que la información sobre el coronavirus que han enviado las plataformas es la misma que ha difundido la OMS.

Pepe, como sus compañeros, no termina de entender por qué se ordena el cierre de restaurantes pero se permite que otros abran para enviar comida a domicilio. En el estado de alarma “los servicios esenciales se contemplan, lo que no se contempla es que te lleven un Big Mac”, ironiza, aunque aplaude que muchas personas se hayan unido a la iniciativa 'yo no pido', en todas las franquicias.

Los riders que están en activo afirman que la demanda de pedidos ha descendido y que muchos restaurantes asiduos a la plataforma han cerrado temporalmente. Algunos aprovecharon la primera semana para vaciar el stock, otros han ido abriendo a medida que han pasado los días de cuarentena, siempre según el testimonio de los riders. En lo que han notado un verdadero descenso es en su retribución. “La semana pasada [cobraban] por 30 viajes 15 euros; ahora son 12 euros por 40 viajes”, explica uno de los repartidores de UberEats. “Parece que nuestra vida vale cada vez menos”, lamenta. Otro de ellos carga contra las promociones de Uber en cuarentena, con descuentos de hasta el 90% en pedidos, mientras los trabajadores no cobran extras por peligrosidad. El descuento, indican, sale de su salario.

Los repartidores se mueven entre la preocupación y la frustración por tener que trabajar en plena emergencia sanitaria. No es un escenario nuevo, recuerdan. Se les requirió durante las pasadas inundaciones, durante los disturbios en Barcelona... Y, ahora, durante la pandemia. “La mayoría de los viajes no son de primera necesidad. Pero esto es más de lo mismo, es una prueba más de la indiferencia de las autoridades y la sociedad hacia nosotros”, concluyen.

Las medidas de las empresas

En el caso de Uber, la compañía ha habilitado un espacio en su página web con información sobre las medidas ante el coronavirus, tanto para los conductores de VTC como para los trabajadores del servicio UberEats. Para el servicio de comida, indica que han habilitado un teléfono para resolución de dudas “de forma que puedan limpiar apropiadamente tanto bolsas como vehículos en cada nuevo pedido” y asegura que trabajan en el reparto de material de protección. “Devolveremos a los repartidores el coste de la compra de equipos protectores, si hubieran tenido que realizarla por su cuenta”, añaden. Las indicaciones pueden consultarse en el enlace sobre estas líneas. Uber también ha habilitado una lista de tiendas “de barrio” para que los usuarios puedan adquirir servicios de primera necesidad.

En un comunicado remitido a medios, los responsables de Deliveroo señalan la aplicación de medidas similares: entregas sin contacto, un teléfono de información y apoyo y el reembolso de la compra de material sanitario a los riders que la han adquirido por su cuenta. En sus medidas incluyen la creación de un “fondo de soporte económico para cubrir a los riders en el caso de que contraigan el virus o tengan que pasar una cuarentena por prescripción médica”.

Por otra parte, fuentes de McDonald's señalan a eldiario.es que sus franquicias permanecen cerradas y han suspendido el reparto de comida a domicilio Mcdelivery durante la cuarentena. “Con ello queremos contribuir a que todos nuestros empleados y también los repartidores puedan permanecer en sus domicilios, y nos unimos al movimiento social #QuédateEnCasa. Agradecemos la comprensión, y esperamos que la situación mejore pronto para poder volver a ofrecer la experiencia McDonald’s a todos nuestros clientes”, apuntan desde la empresa.