Los seis beneficios del té verde según la ciencia

El té es una de las bebidas de mayor popularidad y tradición en todo el mundo. Se produce a partir de las hojas de la planta Camellia sinensis y se ofrece en distintas variedades que difieren en sabor y color según el método de cultivo, la cosecha y el procesamiento.  

Durante el proceso de oxidación, las sustancias químicas en las hojas se descomponen a través de enzimas, que son las que le dan a las hojas su color oscuro y su aroma tan particular. La cantidad de oxidación es lo que determina el tipo de té (negro, blanco, verde…) que se va a producir. 

El té verde se elabora a partir de hojas que no se han marchitado ni han pasado por el proceso de oxidación, se cuecen y tuestan crudas. Esto hace que sea particularmente rico en antioxidantes y polifenoles y una de las formas de té menos procesadas.

Principales propiedades del té verde

Los principales efectos beneficiosos para la salud del té verde se relacionan sobre todo con su contenido de polifenoles, especialmente de flavonoides, que suponen del 30-40% de los sólidos solubles en agua del té verde. Y son probablemente un componente clave para que el té sea una bebida saludable. 

Se ha demostrado que el té verde contiene la mayor cantidad de flavonoides, por encima de las que puede llegar a contener el té blanco y el negro.

También lo son las catequinas, en particular la epigalocatequina-3-galato, por sus acciones biológicas. Varios estudios realizados en humanos han demostrado por ejemplo los beneficios de las catequinas del té verde para tratar el síndrome metabólico como la obesidad, la diabetes tipo 2 y los factores de riesgo cardiovascular.

Los seis beneficios del té verde

1.Disminuye el riesgo de sufrir enfermedades degenerativas: 

Beber té verde puede ayudar a proteger nuestro cerebro y reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. Según un estudio publicado en Age Ageing, el té verde está relacionado con una menor prevalencia de deterioro cognitivo. 

Además, sus componentes bioactivos, como los polifenoles, la teanina y la cafeína, están asociados con un menor riesgo y una morbilidad más baja de la enfermedad de Parkinson y de Alzheimer.

2. Menos riesgo de desarrollar cáncer

Se cree que los alimentos y bebidas ricos en antioxidantes como el té verde ayudan a prevenir que los radicales libres ataquen las células sanas del cuerpo, sobre todo gracias al contenido de catequinas. 

Una revisión publicada en Molecules and Cells muestra que el extracto de té verde puede ayudar a retrasar la aparición y prevenir la recurrencia de ciertos tipos de cáncer (piel, pulmón, boca, hígado, mama, esófago, estómago y próstata). 

Algunos estudios preliminares de laboratorio incluso han descubierto que la catequina epigalocatequina-3-galato puede causar la muerte de células tumorales, según el Memorial Sloan Kettering Cancer Center.

Pero debe tenerse en cuenta también que muchas de estas investigaciones se han hecho con ratones o cultivos celulares, no en humanos. 

3. Menor incidencia de enfermedades cardiovasculares

Beber té verde puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar enfermedades relacionadas con el corazón. Lo dice un estudio publicado en European Journal of Preventive Cardiology que, tras seguir a casi 101.000 adultos chinos durante más de siete años, ha concluido que el consumo regular de té (de dos a tres veces por semana) se relaciona con un menor riesgo de enfermedad aterosclerótica y mortalidad. 

Según el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre, además de reducir el colesterol, también puede disminuir la presión arterial alta, lo que contribuye a una mejor salud del corazón (el té negro tendría efectos similares). Todo ello se debe a su aportación en flavonoides, que pueden combatir el estrés oxidativo, aliviar la inflamación y, por tanto, ayudar a reducir la acumulación de placa en las arterias.

 4. Ayuda en una dieta saludable para bajar peso

Aunque no hay pruebas suficientes que demuestren que beber té verde lleva a una pérdida de peso en personas con obesidad, algunas investigaciones sí muestran que puede ayudar. En concreto, la cafeína que contiene el té ayuda a suprimir el apetito y acelerar la quema de calorías en un proceso que se denomina termogénesis.

Sin embargo, debemos tener en cuenta que aunque el té verde pueda ayudar a perder peso y tiene cualidades para quemar grasa, no lo hará si pretendemos compensar una mala alimentación. 

5. Ayuda a disminuir los síntomas de artritis reumatoide

Aunque la investigación se ha centrado sobre todo en ratones, algunas de ellas apuntan a que las ratas que han recibido extracto de té verde en el agua y que después fueron inducidas con la enfermedad autoinmune artritis reumatoide desarrollaron síntomas menos graves que las ratas que solo bebieron agua. 

6. Mejora el estado de alerta

La cantidad de cafeína que contiene el té verde depende de factores como la manera en la que se cultiva, se procesa y se prepara, pero se calcula que una taza de té verde tiene unos 28 miligramos de cafeína, lo que supone casi la mitad de lo que encontraríamos en una taza de té negro.

Esto tiene un efecto a corto plazo de mejora del estado de alerta mental. Pero, de la misma manera que la cafeína en sí es un estimulante del sistema nervioso central, también es verdad que puede provocar problemas cuando se consume en grandes cantidades. 

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