Soy propenso a la gota: ¿qué alimentos debo elegir y cuáles tengo que evitar?
Donato, un socio de eldiario.es, nos escribe el siguiente correo: “Aceptando vuestra invitación, aprovecho para pediros otro de estos artículos, esta vez sobre el ácido úrico. Qué alimentos debo evitar para no tener ataques (tan doloros en las articulaciones)... Qué otros actúan de antídoto... Consecuencias a largo plazo...” A continuación le respondemos.
La gota es un tipo de enfermedad episódica que viene provocada por la cristalización del ácido úrico plasmático en forma sales de sodio -ureato sódico-, de modo que los cristales se acumulan en las articulaciones como precipitados y causan episodios de intenso dolor artrítico. Generalmente, pero no solo, el principal síntoma de la gota es un enrojecimiento y un brusco y punzante dolor en el dedo gordo del pie, por acumulación de cristales.
De todos modos, también suele afectar, con dolor, al resto de articulaciones, así como a los riñones, donde se suelen acumular también los cristales de ureato sódico, que tienen una alta probabilidad de derivar en cálculos renales. De este modo, los enfermos de gota suelen, si no se cuidan adecuadamente, acabar por padecer también cálculos renales.
¿Cómo sé si tengo gota?
El primer episodio aparece bruscamente con fuertes dolores en todas las articulaciones, que acaban focalizándose en uno de los dedos gordos del pie, y puede durar varios días, e incluso semanas, hasta que desaparece debido a una adecuada medicación, supervisada por un facultativo, y un freno en la principal causa de este trastorno: una dieta rica en alimentos que contienen tanto purinas como azúcares y grasas en excesopurinas. En cuando el enfermo asume una dieta específica baja en calorías y purinas, los cristales comienzan a desaparecer.
No obstante, si se persiste una vez pasado el episodio en una alimentación inadecuada, se puede producir un segundo episodio en cuestión de meses o años, en función de lo desesquilibrada que esté nuestra dieta. Ahora bien, también interviene nuestra genética, pues la gota es una enfermedad muy marcada por la herencia, de modo que algunas personas son altamente sensibles mientras que otras no se ven afectadas sin importar la dieta que sigan.
De este modo, entre las poblaciones de la Polinesia es mucho más frecuente que, por ejemplo, entre los aboríogenes australianos, a pesar de que estos siguen una dieta mucho más rica en purinas. También en Estados Unidos se ha podido comprobar que las personas de raza afroamericana la padecen más que los caucásicos, a igualdad de dietas. Y adicionalmente, es una enfermedad sobretodo de hombres, que la padecen hasta ocho veces más que las mujeres.
¿Cómo se producen los cristales de ureato?
El ácido úrico es un desecho metabólico de la degradación de los alimentos en el ciclo del nitrógeno, aunque en los humanos no es el mayoritario, como sí ocurre con la urea. Pero en algunos individuos existe una alteración por la cual se degrada una mayor proporción de compuestos nitrogenados en forma de ácido úrico respecto a la urea, elevando así el nivel en sangre de este compuesto.
Los altos niveles también pueden provenir de una deficiente eliminación del ácido úrico por parte del riñón, que así va lo acumulando en el plasma hasta niveles en los que tiende a precipitarse en forma de cristales. Si a estos factores les añadimos una alimentación rica en calorías, que haga al paciente propenso a la obesidad y por tanto a la mala circulación sanguínea, tenemos un nuevo factor que ayudará a que el ácido úrico forme cristales en zonas críticas como las articulaciones o el riñón.
¿Qué debo evitar comer para no padecer gota?
El umbral de ácido úrico para los ataques de gota es de aproximadamente 6,7 mg/dl. Por encima de este umbral se pueden formar cristales. Para evitar la gota, se aconseja mantener los niveles de ácido úrico en sangre por debajo de 6 mg/dl; esto se puede conseguir con una dieta adecuada, que evite los alimentos que promueven las altas concentraciones plasmáticas de este subproducto metabólico.
Hay una serie de alimentos a evitar casi a toda costa por parte de las personas propensas a padecer gota, otros que pueden tomarse con moderación y, finalmente, están los que no generan ningún problema. De todos modos rige una regla de oro que debemos establecer como referencia: bajo en grasas, bajo en azúcares y bajo en purinaspurinas. Si la seguimos, podremos controlar la enfermedad. Si no la obedecemos corremos el peligro de que esta se cronifique, con desagradables consecuencias para nuestra calidad de vida.
Alimentos aconsejados
- Los lácteos en general pueden ser una buena referencia dietética, pues a pesar de su buen aporte proteico son bajos en purinas y en azúcares. Yogures, quesos y leche son aconsejados, aunque mejor si son desnatados o fermentados, como es el caso de los quesos secos tipo manchego.
- En el campo de las carnes, lo mejor es limitarse al pollo sin piel y los fiambres derivados de este.
- En el pescado, mientras sea blanco no hay problema, siempre que se eviten los excesivamente grasos.
- La patata, el pan, el arroz, la pasta y otros derivados de cereales son bajos en purinas, pero de todos modos conviene optar por sus versiones integrales para permitir que de este modo la fibra capture los azúcares liberados.
- Las legumbres pueden tomarse por ser una buena fuente de proteína, pero limitadas a una vez por semana. La más recomendada es el garbanzo, ya que es la que menos purinas aporta.
- Las verduras deben abundar en la dieta salvo las ricas en purinas, que se detallarán a continuación.
- Las frutas deben tomarse siempre naturales y en pieza, es decir en sólido.
- Respecto a las grasas optar siempre por los aceites vegetales y especialmente por los ricos en ácidos monoinsaturados, entre los cuales el de oliva es el mejor. No abusar tanto de aceites de semilla, que son ricos en ácidos Omega 6, a los cuales se les atribuye propiedades inflamatorias. Se puede optar también por las margarinas.
Alimentos tolerados
- Entre los lácteos se puede tomar de vez en cuando cuajadas, batidos y flanes.
- Una carne a la que se puede recurrir es el jamón serrano -más magro- eliminando la grasa.
- En el campo de las bebidas, el café y el té pueden tomarse, aunque sin abusar dadas su influencia sobre el sistema circulatorio.
- En el campo de la bollería, deberemos limitarnos a magdalenas o galletas y en cantidades muy mesuradas, a poder ser solo en el desayuno.
- Si queremos mayonesas, procuremos que sean bajas en grasas y sin azúcares añadidos.
Alimentos a evitar o tomar esporádicamente
- Las carnes rojas uno de los mayores aportes en purinas, sobre todo las de caza.
- El marisco en general es muy rico en purina y por tanto, del tipo que sea, debe evitarse casi completamente.
- La casquería, en la que entran las vísceras, los riñones, el cerebro, el hígado, etc., tampoco está aconsejada.
- Sardinas, anchoas, salmón, atún, bonito, caballa, melva canutera y todo tipo de pescado azul en general, está desaconsejado. Las conservas de pescado azul deben evitarse.
- Espinacas, espárragos, setas y champiñones, puerros, coliflor, rábanos son las verduras ricas en purinas y, por tanto, deben evitarse.
- Todo tipo de alimentos grasos deben ser borrados de nuestra dieta; ni mantequillas, ni foie ni patés, etc.
- La bollería industrial no debe aparecer en nuestros desayunos ni meriendas.
- Los zumos de frutas no son aconsejables por su aporte en azúcares. Tampoco los almíbares nI los escarchados son recomendados.
- Salsas o chocolates y derivados deben ser evitados por grasos y ricos en azúcares.
- El alcohol no es en absoluto aconsejable para propensos a la gota, siendo un contribuyente neto a esta enfermedad, sobre todo si se trata de cerveza, cuya levadura es rica en purinas.