No verás lo nuevo de 'House of Cards' en Netflix hasta junio de 2018
Los fans de House of Cards llevaban meses frotándose las manos. Llegaba la quinta temporada del adictivo thriller sobre las cloacas del poder en la Casa Blanca. Trece nuevos episodios para ver non stop. Pero, aunque era una noticia conocida desde que la plataforma aterrizó en España, muchos se dieron de bruces contra la gran paradoja: Netflix no puede emitir aquí lo nuevo de su serie más emblemática. Así que deja de darle al F5, no busques en el catálogo. Hasta junio de 2018 los últimos tejemanejes de Frank Underwood no aparecerán entre sus novedades y solo están disponibles en Movistar+, propietaria de los derechos de los capítulos en estreno.
Y eso que no hay nada más Netflix que House of Cards. Fue su primera serie original, que vio la luz gracias a la información que proporcionaban sus usuarios. Cuando el proyecto producido por Media Rights Capital llamó a su puerta, los datos de Netflix chivaban que a sus suscriptores les interesaba lo que llevara la firma de David Fincher, que devoraban las películas protagonizadas por Kevin Spacey y les atrapaban los dramas políticos. Había una producción británica llamada House of Cards que había sido un éxito. Mezclarlo todo en una nueva serie parecía una gran idea.
El proyecto se pagó en dinero y libertad. Netflix abonó 100 millones de dólares por 26 episodios. Además, Ted Sarandos, jefe de contenidos de la plataforma, explicaba al New York Times que para convencer a Fincher garantizó al director dos temporadas completas “sin pilotos ni interferencias”.
La serie se estrenó el 1 de febrero de 2013 y resultó un pelotazo. El público devoró los 13 capítulos colgados todos a la vez en su plataforma. Se rompía el concepto tradicional de serie-seriada y se daba alas al binge watching: siguiente episodio, siguiente episodio, siguiente episodio. Además, el éxito online se alineaba con la crítica, que aplaudía una ficción que no deja de acumular nominaciones a los premios Emmy. La serie había cambiado para siempre la historia de Netflix.
El precio de llegar tarde
Pese al cambio de modelo del consumo de contenidos audiovisuales, al principio en España solo había dos opciones para ver las nuevas series extranjeras: o pirateabas o esperabas al DVD. Netflix estaba presente en medio planeta, pero a nuestro país, como solía pasar, llegaba tarde. Tampoco había rastro de otras plataformas como Hulu. Según denunció en su día la Asociación de Internautas, esto era en parte por culpa de los “abusivos derechos de autor” que acechaban a las compañías y frenaban sus planes. Mientras, fueron surgiendo otras plataformas 'made in Spain' como Wuaki TV o Filmin.
Nacida en 1997, Netflix ya estaba en América Latina en 2011; en 2012 en Reino Unido; en 2014 en Alemania y Francia. Aquí no llegaría hasta octubre de 2015. En una entrevista en El Mundo, Reed Hastings, CEO de la compañía, aseguraba que el retraso se debió a que “llegar a un nuevo país supone hacer una importante inversión en contenido y licencias cuando aún no tenemos siquiera un suscriptor”. Y cuando quiso llegar, gran parte del pastel del video on demand en España ya se había repartido.
Había otro factor que iba a ser determinante en cómo veríamos el culebrón político de Kevin Spacey y Robin Wright en nuestro país: la productora Media Rights Capital había vendido la distribución internacional de la serie a Sony Pictures Television.
Derechos con fronteras
En esa época, Netflix no se imaginaba todavía la dimensión que esto iba a suponer para su negocio. Vivía una etapa de transformación en la que iba a pasar de ser un repositorio de películas y series, a un productor de contenidos de primer nivel. Pero antes de que esto ocurriera, Media Rights Capital ya había logrado en 2011 que en su acuerdo sobre House of Cards los derechos de distribución internacional los tuviera Sony. Una situación cuyas consecuencias colean y que, según Vulture, desde entonces Netflix está intentando revertir, aunque todavía no lo ha logrado.
En varios países europeos Sony vendió los derechos de la serie a distribuidores por cable. En España sería Canal Plus el que se aprovechó de la tardanza de Netflix para comprar contenidos. Se hizo con un buen puñado de producciones y emitía House of Cards a la vieja usanza, es decir, un capítulo a la semana. Estos derechos luego pasarían, con la fusión entre ambas compañías, a Movistar+, plataforma que ofrece ahora en exclusiva la quinta temporada de la serie.
Según confirman fuentes de Movistar + a eldiario.es, la compañía tiene ahora los derechos de emisión de la quinta temporada y las que estén por venir, aunque ya no de las anteriores. Pese a la llegada de la plataforma a España, el servicio de Telefónica mantuvo en su poder la primera ventana de emisión de la serie (es decir, los estrenos). Esta ventana tiene una duración de un año, por lo que en Netflix no se podrán ver los nuevos capítulos de la serie de Netflix hasta junio de 2018. Y así será con las entregas que resten a no ser que la plataforma de vídeo online consiga renegociar y cambiar algo de ese contrato. Desde ahora y hasta el fin de los tiempos de los Underwood.
Así que un usuario que no haya empezado a seguir House of Cards y quiera verla ya completa, online y pagando tendría que abonarse a Netflix para ver las cuatro primeras temporadas, a razón de 9,99 euros al mes, y pagar los 60 euros que cuesta en oferta el paquete Fusión + Ocio de Movistar+ para ver la última temporada.
Lo mismo ocurre con Orange is the New Black. Sus derechos de distribución están en manos de Lionsgate. En 2013 Netflix todavía no había llegado a España, así que nada impedía a la productora vender la serie a Canal Plus, que la emitió unos meses después de su estreno.
El sábado estará disponible una nueva entrega de las historias de este grupo de mujeres en una cárcel de EEUU. También en este caso tendrá que pasar un año para que se puedan ver los nuevos episodios en la plataforma madre de la serie. eldiario.es ha intentado recabar la opinión de Netflix sobre el estado de los derechos de sus producciones en España y sus planes de futuro. De momento no hemos recibido respuesta.
El contrato entre HBO y Movistar+ es distinto, ya que las condiciones del acuerdo entre ambas plataformas permite la emisión simultánea a su estreno en EEUU en las dos: los suscriptores de Movistar+ y los de HBO podrán ver el próximo 17 de julio la séptima temporada de Juego de Tronos. Como en House of Cards, los anteriores capítulos no están disponibles en Movistar+ y sí en HBO.
Desde la plataforma de Telefónica señalan que el caso de cada serie es diferente y que los derechos de emisión dependen del “poder de negociación” que exista en cada momento. Mientras, siguen adquiriendo contenidos en exclusiva. Los últimos, las series de Showtime. Como diría Frank Underwood, “así es como se devora una ballena, Doug, bocado a bocado”.