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Los travestis del III Reich

Una de las fotos del archivo de Martin Dammann en Berlín.

Aldo Mas

El sargento Lance y el caporal Otto se quitaron el uniforme aquel día de junio de 1940 en el frente. Se vistieron ligeros de ropa. En Neuville, población francesa en la que se encontraba su unidad, debieron encontrar las faldas, el sujetador y resto de atuendos que emplearon para disfrazarse de mujeres africanas. En una explanada del pueblo, los dos militares del III Reich se travistieron e hicieron un espectáculo de danza del vientre para sus compañeros de filas. La escena protagonizada por estos dos hombres de la unidad de comunicaciones fue fotografiada. Quedó inmortalizada como “danza del vientre” en un álbum privado.

Travestis en el III Reich. Esa fue la sorpresa con la que se topó el artista alemán Martin Dammann como empleado del Archivo de Conflictos Modernos de Londres. Dammann trabaja para esa institución desde hace dos décadas. “Trabajo en paralelo para ese archivo, que cuenta con la mayor colección de fotografías privadas de guerra que existe”, explica Dammann a eldiario.es. Su labor consiste en viajar por el mundo, mayormente por Europa y Estados Unidos, para hacer acopio de fotografías antiguas. En sus búsquedas de imágenes privadas de los grandes conflictos que desolaron el viejo continente, Dammann ha encontrado cientos de imágenes de travestismo en las filas de los soldados del III Reich.

Un centenar de esas imágenes han sido recientemente publicadas en el libro 'Soldier Studies: Cross-dressing in der Wehrmacht' (Ed. Hatje Cantz, 2018) o “Estudios de soldados: transformismo en el ejército alemán”. En su casa, Dammann cuenta con algo más de trescientas de estas imágenes. “Estas fotos estaban distribuidas en muchos álbumes. En los álbumes familiares alemanes resulta recurrente encontrar este tipo de fotos. No es que haya muchas, pero cada 20 ó 30 álbumes privados de fotografías aparecen una o dos fotos de este tipo”, dice Dammann.

El III Reich persiguió la homosexualidad. Se estima que entre 5.000 y 15.000 homosexuales fueron sentenciados y encarcelados en campos de concentración por el nazismo. Sin embargo, en el frente, eran más difusas las líneas que definían lo que se entendía en la Alemania nazi como un comportamiento impropio respecto a la moral del implacable régimen totalitario que fue el III Reich.

“El III Reich fue muy homófobo. Pero en el ámbito militar no fue tan así. Entre los militares, por supuesto, había una gran influencia de la ideología del III Reich, pero la lógica militar no era explícitamente homófoba, porque era más importante para los militares contar con un número importante de soldados en buena forma y con la moral alta. Y ahí juegan estas representaciones femeninas un papel”, plantea Dammann.

Tal vez por eso eran recurrentes los eventos en los que los soldados de Adolf Hitler se vestían de mujer, ya fuera en el frente o en las celebraciones de las compañías militares. De hecho, a Dammann siempre le ha sido más fácil encontrar este tipo de fotos con soldados alemanes que con militares de otros países. “Si los álbumes privados que miro son de estadounidenses, hay que mirar algunos más para dar con este tipo de fotos. Más frecuentemente se encuentran estas imágenes en los álbumes de los alemanes”, sostiene este pintor y trabajador del Archivo de Conflictos Modernos de Londres de 53 años.

Dammann habla en el salón de su gran apartamento berlinés, situado a proximidad del Monumento de Guerra Soviético de Treptower Park, en el que un enorme soldado de la Unión Soviética posa sobre una esvástica destrozada. No lejos de esa esvástica rota ha surgido gracias al archivo de Dammann una imagen del ejército del III Reich que nadie se esperaba.

El primer sorprendido fue el propio Dammann. “Hubo varias sorpresas en este proyecto. La primera fue encontrar este tipo de imágenes, pero luego llegó otra, y fue darme cuenta de que no había un par de casos aislados, sino que los casos eran recurrentes, que era una práctica normal que los soldados se disfrazasen de mujer”, planeta Dammann.

Por otro lado figura el sorprendente descubrimiento de que, entre soldados, había lugar para saltarse la cultura de la masculinidad imperante en el III Reich. “También me di cuenta de lo significante del hecho en sí, pues estaba ante un fenómeno que contradice completamente la idea del soldado, especialmente la del III Reich, cuya la cultura de la masculinidad imperante no debía permitir, a priori, sacar una cara sensible de los soldados. Pero estas imágenes muestran que la había”, abunda este descubridor de los soldados travestis del nazismo.

Drag queens del III Reich en el frente

Las imágenes que ha sacado a la luz Dammann son propias de situaciones de fiesta, en las que hay algo que celebrar, ya sea una jornada de descanso en el frente o un día señalado del calendario. En suma, se identifican con jornadas en las que a los soldados se les dejaba organizar representaciones teatrales, espectáculos que también dejaban escenas propias de cabaré con drag queens. “Estas imágenes cuentan con una gran modernidad. Pueden parecer de los años 50 ó 60”, conviene en afirmar Dammann.

Muchas de las fotos hacen pensar en escenas festivas ajenas a la guerra, en las que se celebra en un ambiente abierto. Aunque nunca son explícitas a la hora de mostrar homosexualidad, algunas de las imágenes sí tienen mucho que ver como el homoerotismo. En esta línea, destacan algunos de los clichés rescatados por Dammann de los militares del sexto regimiento de artillería que celebraron en 1940 el Domingo de Resurrección con lo que hoy serían tres drag queens, en Emmelbaum, muy cerca de la frontera alemana con Luxemburgo.

“Los soldados dan muestras en las imágenes de olvidar la guerra. Seguramente se dieron cuenta de que aquello era divertido y un espectáculo que les gustaba. Además, los jefes militares hicieron muy poco por prohibirlo”, sostiene Dammann. “Lo importante aquí era que los militares tuvieran moral. Era una cuestión de pragmatismo en el frente. El pragmatismo de guerra hacía que la homofobia fuera menos importante que la camaradería”, agrega.

Fotografía privada, una herramienta histórica poco habitual

Según Dammann, hasta ahora, este tipo de imágenes habían quedado olvidadas por el papel marginal que suele jugar la fotografía privada en el trabajo de los historiadores. El descubridor de estos travestis del III Reich ve potencial en este tipo de imágenes, sobre todo cuando revelan aspectos históricos que habían sido ignorados. Sin embargo, las características de la fuente de información que emplea Dammann – fotografías de álbumes privados – limitan sensiblemente a la hora de estudiar la historia a través de estas imágenes.

“Las fotos vienen de álbumes de familia, en ellas hay muy poca información, porque todo el mundo que se supone iba a ver ese álbum ya conocía a los fotografiados. Por eso casi nunca aparecen nombres en las imágenes”, reconoce Dammann. En el mejor de los casos, se puede saber el nombre de la unidad a la que pertenecían los soldados y el año en el que se tomó la foto. “Hay muy pocas historias personales y de familia en estas imágenes”, asiente el artista afincado en Berlín.

Las imágenes seguramente no sirvan para contar quiénes eran soldados del nazismo como el sargento Lance y el caporal Otto, los disfrazados de mujeres africanas que hacían el baile del vientre en Neuville en 1940. Pero sí sirven para señalar que los hombres del III Reich también se travestían en el frente.

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