El Gobierno valenciano aún debe 37,5 millones de euros del circuito de F1 que Camps sostiene que fue a “coste cero”
El expresidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, insistió hace una semana en el “coste cero” para las arcas públicas del circuito urbano y de la celebración de los Grandes Premios de Fórmula 1 en València.
Lo hizo en una comparecencia en la que anunció una querella contra la jueza que le ha procesado junto a otros ex altos cargos y empresarios por supuestas irregularidades en la construcción del trazado. Una causa por la que la Fiscalía acaba de solicitar el archivo al considerar que de haber algún delito, estaría prescrito.
Más allá del recorrido legal del proceso, sorprende que el expresidente insista en el discurso del coste cero del Gran Premio. Según han informado fuentes de la Conselleria de Obras Públicas, el circuito urbano tuvo un coste de 89,7 millones de euros, de los que aún quedan por pagar 37,5 millones de euros hasta el año 2023, a razón de 7,5 millones de euros anuales.
La afirmación e Camps viene motivada por el convenio que suscribieron en su día la Generalitat y el Ayuntamiento para el desarrollo del circuito en la zona de desarrollo del Plan de Actuación Integrada (PAI) del Grau.
En virtud de este acuerdo, la Generalitat abonaba las obras de asfaltado del trazado y el Ayuntamiento se comprometía a devolverle el dinero una vez desarrollara el PAI a través de las cargas urbanísticas, puesto que en la práctica el circuito se convertería en viales residenciales.
Sin embargo, como ya anunció el concejal de Urbanismo, Vicent Sarrià, en la presentación del desarrollo del mencionado plan urbanístico, el Consistorio tan solo podrá repercutir en torno a 40 millones de euros a los promotores por las cargas urbanísticas, es decir, la mitad del coste total del circuito.
Pero no solo la construcción del trazado supuso gasto para las arcas públicas. El coste total de la organización del Gran Premio entre los años 2008 y 2012 asciende a 308 millones de euros entre el circuito (89,7 millones), la compra de Valmor y el canon (115 millones) o la retransmisión de Canal 9 (26 millones de euros), entre otros conceptos.
Un circuito “de interés general”
Con las carreras a poco más de un año (la primera tuvo lugar en agosto de 2008), el trazado se construyó contra viento y marea, saltándose todos los trámites administrativos y pasando por encima de los vecinos de Nazaret.
Así quedó reflejado en el decreto que publicó el Consell en febrero de 2008, según el cual, se declaró de interés general tanto el Gran Premio de Europa en València como las obras para construirlo.
En virtud de este decreto, se eximió al circuito urbano de declaración de impacto ambiental, licencia urbanística, licencia de actividad y de cumplir con los niveles máximos de ruidos permitidos.
Por si fuera poco, todos sus procedimientos se tramitaron con carácter urgente, sobre todo las expropiaciones, y bastó con un certificado de obras expedido cinco días antes de las carreras para acreditar que todo se ajustó a la ley. Finalmente, el Consell logró construir la infraestructura en un tiempo récord de 10 meses.