El IVAM se sumerge en el “mundo fragmentado, moderno e industrializado” que reflejó Fernand Léger

El artista francés Fernand Léger (1881-1955) estaba convencido de la responsabilidad social y educativa del arte moderno. Su compromiso político con el mundo que le envolvía quedó reflejado en sus creaciones. Hasta el 15 de septiembre, un centenar de ellas estarán expuestas en la nueva muestra del IVAM, Fernand Léger y la vida moderna. “Fue un artista de su época y de su tiempo, imbuido de ese mundo fragmentado, moderno e industrializado de los años 30 que le tocó vivir”, ha explicado este jueves el director del IVAM, José Miguel G. Cortés.

La muestra, en colaboración con la Tate Liverpool, presenta a Léger como un artista comprometido que consiguió crear un lenguaje innovador con colores muy vivos, cielos azules y formas abstractas, pero fácilmente reconocibles. “Creía que en los objetos cotidianos se podía encontrar belleza y quería que la gente normal la apreciara”, explica el comisario de la muestra, Darren Phi, sobre la obra Nature morte à la chope de bière (1921), donde se identifica claramente una jarra de cerveza encima de una mesa.

Las piezas de la colección se enmarcan entre 1918 y 1955, año de la muerte del artista. Durante esos años Léger desarrolló diferentes estilos divididos por épocas. José Miguel García Cortés ha contado que Léger fue un artista “interdisciplinar” que no únicamente realizó dibujos y cuadros, sino también películas y diseños textiles y fue capaz de elaborar un “discurso propio”. Se trata también de la primera gran exposición de un museo español en los últimos veinte años dedicada al artista francés.

Una de las primeras obras que da la bienvenida a la muestra es Le Disque (1918), un óleo sobre lienzo traído desde el Museo Nacional Thyssen que retrata el cambio y el dinamismo que el artista aprecia en la ciudad de París en los años 20 y 30. “El paisaje urbano cambiaba y Léger entendió que tenía que cambiar también el lenguaje de la pintura con otro discurso”, explica Phi.

Un gran mural espera e incita a llegar a la tercera sala. Junto con la arquitecta Charlotte Perriand, Léger preparó para el Pabellón de Agricultura de la Exposición Internacional de París 1937 un foto mural que hoy ocupa toda la pared.

Junto a las obras que expresan la vivacidad de la era moderna, la exposición también incluye la película experimental Ballet mécanique (1924) que el artista realizó en colaboración con Dudley Murphy y Man Ray donde muestra su interés y admiración por el celuloide. “Entendió que el cine era un nuevo medio de expresión válido para llegar a las masas”, explica Phi.

El comisario de la exposición ha incidido en la importancia que tenía para Léger lo “social y colectivo”. “Quería transmitir el mensaje de que desde lo colectivo y lo humano hay esperanza incluso cuando ya había empezado la segunda guerra mundial”, explica Pih. Concibió el arte moderno como vehículo de la educación, así como un medio para elevar la calidad de vida colectiva.

Entre las últimas obras de la exposición se encuentra Los Constructores (1950), un homenaje a la colectividad donde unos obreros construyen unos engranajes de una arquitectura metálica con un cielo azul intenso de fondo. “Esta obra encierra un mensaje personal de Léger: la unión hace la fuerza”, ha comentado el comisario.

Asimismo, Léger defendió que el arte debía ser accesible para todos y su renovación del lenguaje artístico sigue siendo relevante hoy. Una influencia que fue especialmente importante para los artistas del pop-art. Como por ejemplo para Equipo Crónica, como ha destacado el director del IVAM, quien ha anunciado la presentación de la exposición Equipo Crónica y las vanguardias que ahondará en los vínculos de artistas como Fernand Léger con Equipo Crónica.