Las comunidades racializadas claman contra los controles policiales racistas: “Parad de pararme”
Este jueves se cumplen 25 años desde que Rosalind Williams, una mujer de raza negra, sufrió una identificación por perfil racial en una estación de tren de Valladolid. Su caso fue un hito para quienes denuncian estos controles policiales en España: en 2009, el Comité de Derechos Humanos de la ONU concluyó que el Estado español había violado la normativa internacional y determinó que no pueden efectuarse controles de identidad basados en las meras características físicas o étnicas de una persona.
Sin embargo, casi una década después, los diferentes Gobiernos han seguido manteniendo un criterio policial basado en los rasgos étnicos o raciales a la hora de decidir qué personas son identificadas y cuáles no. Una veintena de ONG se han adherido al manifiesto de la campaña 'Parad de Pararme. La apariencia no es motivo', impulsada por SOS Racismo para acabar con estos controles que, a su juicio, son “la muestra del racismo institucional más básico y cotidiano”.
“Es una práctica discriminatoria, racista, clasista e ilegal”, critican en el documento, según el cual el 74% de las personas identificadas “no ha cometido ningún delito”.
Twitter se ha llenado este jueves de mensajes de apoyo de personas racializadas que han relatado sus experiencias con estos controles bajo el hashtag #Paraddepararme mientras se celebraba una mesa redonda sobre la temática coincidiendo con el 25º aniversario de la “parada racista” que sufrió Williams.
Sergio iba con su bicicleta cuando un hombre, que se identificó como policía secreta, le pidió que le enseñara lo que llevaba en la mochila, según su testimonio. El joven cuenta su experiencia en un vídeo que han lanzado en la web con motivo de la campaña.
“Exigimos que a las instituciones que formen a la policía en materia de racismo y tomen medidas y den instrucciones claras dirigidas a prevenir y prohibir la identificación de personas inocentes”, reclaman, entre otras medidas, las organizaciones en el manifiesto. En la web de la campaña también dedican un espacio para quienes quieren denunciar estas identificaciones en la vía pública y ofrecen información útil para aquellos que las sufren.