El grupo de apuestas Orenes sigue la estela de Luckia o Codere y aprovecha el oasis fiscal de Melilla
El grupo murciano de apuestas Orenes ha abierto una nueva filial en Melilla para aprovechar los incentivos fiscales que ofrece al sector del juego la ciudad autónoma tras una reforma legal aprobada en 2018 por el Gobierno de Mariano Rajoy.
Según el Registro Mercantil, Grupo Orenes SL ha constituido una nueva filial, Orenes Apuestas Melilla SL, que comenzó sus operaciones el 2 de octubre y cuyo objeto social es “la organización y explotación de las apuestas, y en su caso, el desarrollo de actividades conexas, y la fabricación y/o importación de material de juego de apuestas”. Este movimiento se suma al traslado de la filial de juego online que Orenes creó en 2012, Vive la Suerte SA, que en septiembre pasado movió su sede desde Murcia hasta Melilla, como avanzó el portal especializado Infoplay.
Orenes sigue la estela de otras empresas españolas del sector como Luckia, Codere o Recreativos Franco, que también han desembarcado en el último año en Ceuta y Melilla para pagar menos impuestos aprovechando una reforma que se vendió como caramelo fiscal para atraer a empresas extranjeras que operaban en España a través de filiales en territorios como Gibraltar o Malta. En este caso, ha habido algunos traslados, como el del gigante del juego online Playtech, que tiene su sede en Isla de Man y su matriz en Chipre y que en julio abrió filial en Ceuta tras años operando en España desde Bulgaria.
Con la reforma legal que aprobó el entonces ministro de Hacienda Cristóbal Montoro, a las bonificaciones fiscales propias de las dos ciudades autónomas (60% de la cuota del IRPF, 75% al impuesto sobre el patrimonio, 50% en el impuesto de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, o el 50% en los impuestos locales comunes) se añadió una específica para los operadores de juego 'online', al rebajarse del 20% al 10% del impuesto sobre los ingresos netos (la diferencia entre las cantidades jugadas y los premios entregados).
Resultados récord
Con sede principal en Murcia y cerca de 2.300 empleados, Orenes es uno de los principales operadores en España de un sector que, tras la alarma social generada por la proliferación de casas de apuestas, se está viendo sometido a una creciente presión regulatoria. Con presencia en todo el territorio nacional, pero en especial en la zona de Levante, Comunidad de Madrid, Andalucía, Baleares y Canarias (también cuenta con tres casinos en México), Orenes opera hoteles, restaurantes, casinos, bingos, salas de juego, operación de máquinas, apuestas deportivas y juego online.
Gracias sobre todo al impulso de estas dos últimas patas de negocio, el grupo lleva varios ejercicios encadenando récord sobre récord en su cifra de negocios y beneficios. En 2018 registró, un año más, “los mejores resultados de la historia”, tal y como destaca en su último informe de gestión, con ganancias de 27,5 millones de euros y una facturación que aumentó un 17,8%, hasta superar los 462 millones, según sus últimas cuentas.
“En general, todas nuestras unidades han cumplido con las expectativas marcadas, y en especial nuestras divisiones de Salas de Juego y Apuestas Deportivas, las cuales han sido los principales motores de crecimiento de Grupo Orenes en los últimos tres años”, señala la compañía.
Desde hace años, Orenes tiene como socio minoritario en algunos de sus casinos al exdiputado murciano y ex jefe de la Oficina Anticorrupción del PP, Andrés Ayala, que tras dejar su escaño fue nombrado consejero en varias de sus filiales en sustitución de su esposa. El del ex portavoz de Fomento del PP en el Congreso es uno de los ejemplos de los vínculos de este partido con las empresas del sector, aunque hay otros, como Rafael Catalá y Pío Cabanillas, en este caso en Codere.