La Agencia Internacional de la Energía atisba “el principio del fin” de los combustibles fósiles
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) atisba “el principio del fin”“ de la era de los combustibles fósiles y por primera vez prevé que la demanda global de petróleo, gas natural y carbón toque techo antes de 2030, gracias al empuje de las renovables, el vehículo eléctrico, los cambios estructurales en la economía china o las ramificaciones de la crisis energética global.
En un artículo en Financial Times, Fatih Birol, director ejecutivo de esa entidad adscrita al club de países ricos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), avanza que este “hito histórico”, recogido en las proyecciones que el organismo publicará el mes que viene en su World Energy Outlook, muestra que “estamos siendo testigos del fin de la era de los combustibles fósiles y tenemos que prepararnos para la siguiente era”.
Afirma Birol que solo con las políticas ya fijadas por los gobiernos en todo el mundo e “incluso sin nuevas políticas climáticas”, la demanda de cada uno de los tres combustibles más utilizados en el planeta “está lista para alcanzar un pico en los próximos años”. Será la primera década en la que esto ocurra y se producirá “antes de lo que muchos anticiparon”, aunque, apunta, ese desenganche de los combustibles fósiles se producirá a un ritmo distinto en las distintas regiones geográficas.
Birol recuerda que algunos expertos (no la AIE, que fue más “prudente”) vaticinaron que la demanda global de petróleo habría tocado techo antes del desplome que propició la pandemia, algo que no se ha producido, ya que este verano el consumo de crudo ha alcanzado un nuevo máximo histórico. “Pero nuestras últimas proyecciones muestran que la expansión de los vehículos eléctricos en todo el mundo, especialmente en China, significa que el consumo está en vías de tocar su pico antes de 2030”.
El turco afirma que, en el caso del carbón, incluso en China, el mayor consumidor mundial, “el impresionante crecimiento de las renovables y la nuclear, además del menor crecimiento económico” del gigante asiático, “apuntan a que está cerca un descenso de la demanda” de esa materia prima.
Asimismo, la “edad dorada del gas”, expresión que la propia AIE acuñó en 2011, también está “cerca del fin, con la demanda en las economías avanzadas lista para caer a finales de esta década” como resultado del empuje de las renovables, el aumento del uso de bombas de calor y el proceso “acelerado” de desenganche del gas ruso por parte de Europa tras la invasión de Ucrania.
La AIE ya dijo el año pasado que el consumo de combustibles fósiles podría tocar techo alrededor de 2030. Pero ahora ha adelantado sus proyecciones porque el despliegue de las energías limpias ha acelerado en los últimos 12 meses.
Birol y el organismo que dirige han recibido críticas de los grandes productores de combustibles fósiles, que han advertido de que la falta de inversión en yacimientos de petróleo y gas puede traducirse en crisis energéticas si esos pronósticos de un pico en el consumo acaban siendo demasiado optimistas.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) acusó en abril a la AIE de azuzar la “volatilidad” en los mercados con sus llamadas a detener la inversión en nuevos yacimientos. El cártel de países productores que lidera Arabia Saudí instó a la AIE a ser “muy cuidadosa” en sus críticas a la OPEP por recortar la producción para no “debilitar” la inversión en petróleo.
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