Teruel regresa al pasado: Nadie quiere financiar un servicio directo de autobuses a Madrid
Teruel existe, en Teruel se come buen jamón, el hijo de Trump se fue de caza a Teruel y ahora Teruel tiene hasta un aeropuerto. Estas cuatro afirmaciones son ciertas, tienen su punto de gracia y en torno a ellas se pueden redactar noticias variopintas que con un poco de suerte llegan a las portadas (digitales) de algún medio nacional. Sin ir más lejos, el pasado 6 de mayo 40.000 personas se manifestaron en Zaragoza en una movilización organizada por la plataforma ciudadana Coordinadora Teruel Existe para reivindicar inversiones nacionales y europeas para esta provincia, para este trocito de 'la España vacía'.
Lo que suele pasar fuera de Teruel o fuera de Aragón con las movilizaciones que se hacen por esta causa es que caen en saco roto y se quedan en la anécdota. A la gente le sorprende que vivan congéneres en Teruel, que salgan a la calle para pedir un servicio de trenes digno o que haya autobuses diarios y directos a Madrid. Suena un poco a chiste, pero es que ir desde Teruel a Madrid con el servicio público de transportes es complicado.
Lo que no sabían esos 40.000 manifestantes es que, al día siguiente, la nueva empresa que se hará cargo de la línea de autobuses Madrid-Molina de Aragón-Teruel- Valencia, además de presentar su moderna flota, iba a hacer públicos los nuevos horarios de la discordia. La nueva concesionaria, Grupo Internacional Regular Bus (IRB) sustituye a la empresa SAMAR, querida y odiada a partes iguales por los ciudadanos que viajan a la capital desde la provincia turolense.
Pero el cambio de concesionaria, además de incluir autobuses con baño, trae consigo un cambio de horarios que suprime los autobuses directos en ambos sentidos que el Gobierno de Aragón llevaba más de diez años subvencionando. Este servicio directo se ha mantenido todo este tipo con gobiernos tanto del PP como del PSOE hasta esta semana. ¿Por qué lo suprimen ahora? El consejero de Vertebración del Territorio del Gobierno de Aragón, José Luis Soro (CHA), lo ha dicho muy claro: “El Gobierno de Aragón no puede seguir siendo el pagafantas. Llevamos así muchos años. Si viéramos un compromiso firme por parte de Fomento, podríamos plantearnos implantar alguna mejora”.
El Gobierno autonómico se deshace de toda responsabilidad, también el Ayuntamiento, y todos apuntan hacia un mismo culpable: el Gobierno de Mariano Rajoy. “Aquí quien ha decidido que solo haya una expedición de ida y vuelta es el Ministerio, no el Gobierno de Aragón, que no tiene competencias fuera de la comunidad. Es el Ministerio el que introduce este recorte brutal. No se nos pueden pedir nuestros fondos para pagar lo que el Ministerio no quiere costear”, añade Soro.
El Ministerio de Fomento, por su parte, apunta al Gobierno regional en medio del conflicto. “Se han dejado de prestar algunos servicios directos entre Teruel y Madrid como consecuencia de que el Gobierno de Aragón ha dejado de subvencionar dicho servicio, como venía haciendo hasta ahora, ya que era un servicio que se venía financiando por dicha comunidad a mayores de los incluidos en el contrato del Ministerio”. Fuentes de Fomento zanjan el asunto sugiriendo a la comunidad que sea ella de nuevo la que firme un nuevo convenio con la concesionaria “para prestar estos servicios complementarios y reforzar aquellos horarios que considere”.
IRB también ha eliminado el autobús de los domingos por la tarde (16:45) que permitía a los estudiantes turolenses regresar a Madrid tras pasar el fin de semana en casa. El último bus rumbo a Madrid del domingo sale a las 13:00 horas. Entre semana sucede algo parecido, no hay autobuses por las tardes, ni para ir ni para volver, decisión que tomó SAMAR el año pasado.
La reivindicación vuelve al año 2005
Más allá de hacer un repaso minucioso del periplo del turolense común para llegar a la capital, lo que preocupa e indigna a la provincia es llevar 20 años reclamando lo mismo. Y peor aún, regresar a la casilla de salida, a 2005, cuando Teruel no consiguió que el AVE pasase por el sur de Aragón y se le hizo callar con autobuses directos los lunes, los miércoles y los viernes.
Los autobuses denominados semi-directos, los únicos que se mantienen con la nueva concesión, hacen más de 30 paradas. Hay que recordar que Teruel no tiene conexión directa en tren con Madrid, así que fijar población o intentar atraerla es una idea bastante descabellada. Para llegar a Madrid en tren hay que comprar un billete a Zaragoza, otro a Madrid y realizar el trasbordo pertinente. Esto significa que un viaje que se podría hacer en poco más de una hora de tren, se convierte en un trayecto de más de cuatro horas si todo sale bien.
“Aragón en su conjunto es la comunidad que sale peor parada en cuanto accesibilidad, y a la cola está Teruel. En cuanto a carreteras, todas las inversiones que se han hecho en el conjunto del Estado sigue estando por detrás, tan por detrás que es la última en esta clasificación”, explica Carlos López Escolano, doctor en Ordenación del Territorio y Medio Ambiente por la Universidad de Zaragoza y profesor de la misma.
“Los municipios con mayor PIB (municipal) son los que son más accesibles y el PIB per cápita de cada municipio se asocia a zonas de mayor accesibilidad por carretera. Por eso Teruel obtiene un PIB menor. A esto hay que sumar el envejecimiento de su población”, explica López Escolano. “Solo se salvan las Cuencas Mineras, en las que una serie de familias cuentan con unas pensiones más altas”.
“Estamos bien situados y no tiene sentido que Teruel se esté quedando vacío porque no hay líneas de ferrocarril ni autovías [solo hay una, la Mudéjar] que atraviesen la provincia. Fue la última provincia en recibir el primer kilómetro de autovía”, protesta Francisco Juárez, de la plataforma Coordinadora Teruel Existe. Sobre los autobuses directos que se suprimen con el cambio de compañía, Juárez recuerda: “Ya dijimos en su día que era una solución decimonónica, no del siglo XXI. Un AVE nos hubiera colocado en Madrid en una hora o en muy poco. Podríamos haber conseguido billetes más económicos de lo que cuesta ahora el autobús”, añade. Ir y volver desde Madrid a Teruel con la compañía SAMAR costaba alrededor de 45 euros, ahora parece que va a ser un 13% más barato, unos 6 euros menos.
“No podemos saber qué hubiera pasado si hubiera llegado el AVE a Teruel”, López Escolano descarta completamente que Teruel llegue a unirse algún día con Madrid por vía de tren. “Lo que sí podemos ver es lo que supuso la llegada del AVE Madrid-Sevilla, que tuvo un efecto muy positivo en Puertollano y Ciudad Real”. Sin embargo, el experto también recuerda que “el papel de las infraestructuras es limitado” y que hay que tener en cuenta lo que el territorio es capaz de ofrecer.
“Teruel está muy bien situada, más o menos como Zaragoza. Pero por culpa de su orografía, la gran infraestructura solo le rodea. Había planes de grandes ejes de infraestructuras antiguos, pero las presiones de Valencia y de otras ciudades más grandes cambio esto. Teruel podría haber sido un nodo importante de comunicaciones”, asegura López Escolano
Sin AVE, sin vías y sin autobuses directos, Teruel se hunde un poco más. Importa poco que empiece a haber más opciones de estudios universitarios, más oferta cultural o alquileres razonables. Una provincia sin transportes adecuados carece de atractivo para que nuevas empresas se instalen y los jóvenes se queden.
“Vivimos todo esto con mucha preocupación porque todo aquello que afecta a las comunicaciones es muy sensible en Teruel, es una de nuestras mayores carencias”, lamenta la alcaldesa de Teruel Emma Buj (PP). “Me he reunido con el Gobierno de Aragón para solicitarles que retomen este convenio y creo que intentan desviar la atención diciendo que no es competencia suya. Incluso me llegó a sugerir que lo pague el Ayuntamiento, pero es el Ministerio de Fomento y los gobiernos autonómicos los que siempre refuerzan estos servicios. Castilla-La Mancha sí que lo subvenciona y Aragón debería hacer lo mismo”, añade la conservadora.
“Teruel es un lugar maravilloso para vivir, pero tenemos carencias en comunicaciones. Al final, cuando hay tantos problemas la gente emigra, queremos que la población se quede y que vengan muchos más a vivir a nuestra provincia y esto es fácilmente subsanable, es poner una línea de autobús”, zanja.
Efectivamente, existe, se come jamón y hay un aeropuerto (es una especie de súper aparcamiento, no ofrece vuelos de pasajeros), pero la realidad y las preocupaciones de los turolenses son bien diferentes.