Los trabajadores de las contratas mantienen el pulso a Telefónica
Los trabajadores de contratas y subcontratas de Telefónica mantienen su pulso a la empresa. Por un lado, CCOO y UGT han sentado esta semana a la mesa de negociación a las diez contratas que trabajan con la compañía para mejorar la regulación del sector y garantizar condiciones laborales dignas para sus plantillas. Las centrales mayoritarias han secundado, además, dos días de huelga. Por otro lado, el paro indefinido convocado por Alternativa Sindical de Trabajadores (AST), que comenzó el 28 de marzo, sigue adelante y se ha extendido por prácticamente todas las provincias.
UGT y CCOO acudieron a la reunión con las diez contratas -entre las que están Cobra (filial de ACS), Elecnor, Cotronic o Dominion- con una lista de demandas. La primera, y que ha generado más consenso entre las dos partes, es que todas las empresas apliquen de forma efectiva los convenios provinciales del metal, un paraguas que resguardaría a los trabajadores e impediría algunas de las prácticas actuales. “Trabajan con métodos de trabajo totalmente desfasados. Tanto trabajan, tanto cobran. Lo que queremos es que haya un salario a partir del cual se pueda negociar algún tipo de prima”, explica el secretario federal de la Federación del Metal de UGT, José Ruiz.
El origen del conflicto es el llamado Contrato Bucle que Telefónica ha firmado con sus contratas: es el convenio que fija las condiciones bajo las que éstas prestan sus servicios a la compañía. Los trabajadores denuncian una degradación de las condiciones laborales y de las remuneraciones. Precisamente, una de las peticiones de las centrales mayoritarias es que si hay una rebaja en las condiciones fijadas por Telefónica, las contratas no las trasladen al cien por cien a los trabajadores.
Quieren frenar también la maraña de subcontrataciones que llega a impedir, incluso, conocer con exactitud el número de trabajadores que prestan estos servicios y cuántos de ellos son autónomos. “Que existan solo dos niveles de contratación -contrata y subcontrata- porque si no, al final, lo que hacen para ganar dinero es no aplicar las condiciones del convenio y pagar menos, y eso es lo que hace que el sector esté tan desregulado”, asegura Ruiz.
Sus otras dos peticiones son que las plantillas no trabajen sábados por la tarde ni festivos -algo que sí sucede en la actualidad- y que haya una regulación de las penalizaciones que Telefónica, a través de las contratas, cobra a los trabajadores en caso de errores. “No puede ser algo que fijen exclusivamente las empresas, debe haber unas tablas y que todo el mundo sepa a qué atenerse”, dice el representante de UGT.
Empresas y sindicatos trabajarán sobre estas propuestas y volverán a reunirse la próxima semana. A pesar de ello, UGT y CCOO han seguido con sus convocatorias de paros y las mantendrán hasta que las negociaciones fructifiquen.
“No vamos a negociar con las contratas”
Por su parte, el sindicato Alternativa Sindical de Trabajadores, que inició las movilizaciones, mantiene la huelga indefinida. “Con el comité de huelga no se ha sentado nadie a negociar”, afirma Carlos Henao, miembro de este comité, que insiste en que su interlocutor es Telefónica. “Telefónica dice que no es problema suyo, lo único que quiere es quitarse el muerto de encima. Mientras, las contratas, seguramente presionadas, están ofreciendo a algunos trabajadores ciertas condiciones para que trabajen y romper así la huelga. Les están poniendo en la boca un dulce que les quitarán mañana o dentro de quince días”, subraya.
La secretaría general de AST, Teresa Rodríguez, se pronuncia en la misma línea: “No vamos a negociar con las contratas, no ahora. El Contrato Bucle es de Telefónica y queremos que se sienten a hablar”.
Fuentes cercanas a Telefónica reiteran que la compañía “poco puede hacer”, ya que estos trabajadores dependen de las contratas y que si las condiciones del Contrato Bucle se han reducido, son también estas empresas las que tienen en sus manos no trasladar el impacto a sus plantillas. Las mismas fuentes aseguran que la compañía presidida por César Alierta espera que la mesa de negociación ente sindicatos y contratas dé resultados y las condiciones laborales mejoren.
