Yolanda Díaz deja la pelota del salario mínimo a Pedro Sánchez para firmar un acuerdo sin los empresarios
El tiempo para una subida “inmediata” del salario mínimo se agota y la negociación sigue enquistada. El debate no es solo externo, con sindicatos y empresarios, sino también interno. Así lo ha hecho público este lunes la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que ha reiterado que los empresarios siguen instalados en el 'no' a cualquier incremento del SMI este año, por lo que está dispuesta a acordar un incremento con los sindicatos. La decisión, sin embargo, es de Pedro Sánchez y la parte socialista del Gobierno, ha apuntado Díaz.
Como hizo el viernes, la vicepresidenta segunda ha explicado que los empresarios no se han movido de su reclamación de “cero euros” de subida del salario mínimo este año, pese a los numerosos intentos de acordar el aumento en el seno del diálogo social por parte del Gobierno. “Eso no es negociar”, ha recriminado Yolanda Díaz a las patronales. El Gobierno y los sindicatos sí se han mostrado abiertos a moverse en sus posiciones iniciales en estas semanas de diálogo.
La responsable de Trabajo y líder de Unidas Podemos dentro del Gobierno se ha decantado finalmente por acordar el aumento del salario mínimo interprofesional (SMI) solo con los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT. “La posición del Ministerio de Trabajo es clara. Me gustaría obtener un acuerdo con el mayor número de interlocutores sociales. He trabajado informalmente este fin de semana con los sindicatos. Sé bien dónde puede estar el acuerdo y en este sentido les digo que la decisión no está en esta parte de la coalición. Está ahora mismo en la parte mayoritaria del Gobierno”, ha desvelado Yolanda Díaz.
Los obstáculos apuntan a 2022
Para contar con su apoyo, los sindicatos CCOO y UGT han reclamado un aumento del SMI de entre 25 y 30 euros este año, para compensar la subida de los precios, o un incremento más limitado este año, pero con el compromiso de llegar a un salario mínimo de 1.000 euros en 2022.
La primera opción parece poco probable, ya que el Gobierno ha insistido hasta la fecha en su voluntad de subir el salario mínimo en una cantidad dentro de la recomendación del comité de expertos que le asesoró sobre el tema. Esto implica un aumento mensual de entre 12 y 19 euros al mes. Aunque tampoco se descarta, ya que el Ejecutivo llegó a plantear un incremento inferior a esta horquilla para tratar de aproximar a los empresarios a un acuerdo.
La segunda opción es delicada para el Ejecutivo, porque supone pactar el aumento del próximo año sin contar con los empresarios, algo contra lo que se están removiendo las patronales. La CEOE no quiere perder poder de influencia en la subida del SMI para el año que viene, pero sigue anclada en el rechazo frontal a un incremento de los salarios más bajos a final de año.
Ante la postura de los empresarios, la vicepresidenta Yolanda Díaz ha movido ficha y ha anunciado su voluntad de pactar solo con los sindicatos. “Hay que subir el SMI. No hace falta que les diga cómo está el IPC y lo mal que lo está pasando la gente. La prioridad para el Ministerio de Trabajo son las personas más vulnerables. Esos trabajadores y trabajadoras que están fuera de convenio, lo están pasando muy mal. Aunque a veces estemos hablando de cantidades simbólicas, son muy importantes para las familias”, ha declarado.
“Soy clara, mi disposición a conseguir un acuerdo con los sindicatos y ha de ser la otra parte del Gobierno la que se pronuncie”, ha reiterado Yolanda Díaz.
El Ministerio de Trabajo ha negociado directamente con Moncloa este tema, sobre el que la vicepresidenta Nadia Calviño ha sido muy reticente en los meses pasados. La pelota de la subida “inmediata” del salario mínimo que anunció el presidente del Gobierno parece estar por lo tanto en el tejado de Pedro Sánchez. La negociación en principio se alarga otra semana, ya que el incremento no irá al Consejo de Ministros de este martes, según fuentes gubernamentales.
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