Una restauración abierta al público: cómo la estrella azul de Miró se convirtió en un icono
El CaixaForum de Barcelona acoge hasta el próximo 21 de mayo una exposición que muestra el tapiz que Joan Miró creó para la Fundación “la Caixa” en 1980 y que incluye la famosa estrella azul que es símbolo, icono y logotipo de la entidad. El emblema forma parte de una obra exclusiva, ya que el artista catalán solo creó siete tapices monumentales de estas características, siempre de la mano del experto textil Josep Royo. En las últimas cuatro décadas, esta creación ha permanecido en las oficinas centrales que tiene la organización en la avenida Diagonal, donde solo los empleados y visitantes han podido contemplarla.
El objetivo de la muestra no es únicamente que el público pueda admirar la obra, sino también restaurarla in situ y en directo. Para ello, la sala donde se encuentra Tapiz —así denominó a su creación el propio Miró— se ha habilitado para que puedan trabajar los especialistas restauradores. En paralelo, se ha instalado un pequeño recorrido museográfico con material adicional que ilustra el trabajo de las tejedoras de La Farinera, la fábrica de tapices que se encargó de materializar las ideas del artista. La exposición La estrella de Miró igualmente servirá para renovar la vitrina que protege la tela y para que el público pueda descubrir su reverso.
Desde que se presentara en 1980 en la Casa Macaya de Barcelona (actualmente CaixaForum Macaya), la obra solo estuvo expuesta entre los años 1981 y 1984 en el Museo de la Ciencia de la ciudad condal, lo que hoy es CosmoCaixa. Con unas medidas de dos metros de alto, por cinco de ancho y 200 kilos, Tapiz fue la respuesta al encargo realizado en los años setenta por la entonces denominada Caja de Pensiones para la Vejez y de Ahorros de Cataluña y Baleares para renovar su imagen.
La vieja caja se convierte en “la Caixa”
En línea con lo que habían hecho otras grandes empresas internacionales, “la Caixa” —nombre con el que se conocía popularmente a la mencionada caja de pensiones y que terminó convirtiéndose en la designación oficial de la compañía— se planteó un rebranding, es decir, un cambio de imagen corporativa para hacerla más acorde a los tiempos. Para ello, sus responsables acudieron a una famosa consultora especializada en marca e identidad de origen estadounidense: Landor Associates. Estos especialistas decidieron alejarse de la imagen conservadora que hasta ese momento tenía la firma y optaron por encargar a un artista de renombre internacional su símbolo, tal y como recoge la periodista Ima Sanchís en su libro Biografía de una estrella.
Desde Landor tuvieron claro que era importante potenciar la acción social y cultural del organismo y ponerla al mismo nivel que la actividad financiera, siempre manteniendo vigente el doble origen territorial de “la Caixa”. Para integrar las regiones de Cataluña y Baleares, se recurrió a Joan Miró, artista consagrado de origen barcelonés, afincado en las islas, al que se le ofreció un boceto con un asterisco de ocho puntas y dos círculos con los colores de las respectivas banderas. Sin embargo, Miró experimentó y terminó rediseñando el asterisco para convertirlo en la icónica estrella azul, además de integrarlo en el tapiz que ahora se restaura y que elaboró junto a Josep Royo, joven artista textil tarraconense de 24 años.
El símbolo de la primera fundación social
Al margen de la creencia popular que sostiene que la estrella y los puntos simbolizan a una persona depositando una moneda en una hucha, lo cierto es que la obra de Miró se colocó en el centro de la revolución del diseño y la publicidad de los años ochenta. Desde entonces, la centenaria entidad no ha modificado un ápice su imagen corporativa en estas cuatro décadas y puede presumir de continuar siendo un icono internacional vigente.
Actualmente, la labor social de la institución fundada en 1904 por el filántropo y humanista Francesc Moragas se ha convertido en la primera fundación de España, la segunda de Europa y la cuarta del mundo, y con la complicidad de CriteriaCaixa, el holding inversor que, a través de participaciones en diferentes empresas, trabaja para dar solided a la tarea de la Fundación “la Caixa” y contrinuir así al desarrollo de la sociedad, enfocando sus esfuerzos a dar oportunidades a las personas que más lo necesitan. Para lograrlo, los principios de transparencia y ética rigen sus procedimientos y se sustenta en valores como el compromiso social y la responsabilidad, así como en la confianza y el respeto al entorno natural.
La Fundación “la Caixa” desarrolla su labor filantrópica principalmente en España y Portugal, aunque también actúa en otros países, poniendo el foco en la mejora de aquellos ámbitos con mayor impacto social, como son la pobreza infantil, el fomento del empleo entre personas vulnerables y la humanización de la salud. Al mismo tiempo, actúa en otros entorno fundamentales para promover el progreso y la igualdad de oportunidades, como son la investigación médica, la salud y la promoción de la educación y la cultura.
