De Andrés se ve ya presidente del PP vasco y considera un “trámite” el congreso de noviembre

Javier de Andrés se siente ya presidente y candidato a lehendakari del PP vasco y considera un “trámite” el congreso que se celebrará el 4 de noviembre para zanjar la etapa de Carlos Iturgaiz. Ha confiado en que la suya sea la única candidatura aunque, en puridad, será un cónclave asambleario bajo la fórmula de un militante-un voto. En Radio Euskadi, ha admitido implícitamente que la renovación se acordó entre los notables del partido en Euskadi aunque, desde luego, cuenta también con el plácet de Génova. De hecho, ha agradecido las palabras de apoyo de Alberto Núñez Feijóo.

De Andrés, que regresó a la primera línea hace apenas tres meses al ser elegido diputado en el Congreso después de un lustro de perfil bajo, ha sido diputado general de Álava, presidente del partido en la provincia, brevemente parlamentario vasco y delegado del Gobierno de España en el tramo final de la etapa de Mariano Rajoy. Preguntado por la otra candidatura que se barajó, la de la también alavesa Laura Garrido, actualmente 'número dos' con Iturgaiz, ha manifestado que cuenta con ella. “Es un valor”, ha afirmado sobre una dirigente que es la portavoz habitual en debates y medios de comunicación en euskera y que, paradójicamente, podría acabar de rebote en el Congreso al ser la siguiente en la lista de De Andrés en las generales, un puesto incompatible con sus nuevas funciones.

Esta transición ha sido mucho más pacífica que la de 2020, cuando Génova impuso a Iturgaiz y acabó con la etapa de Alfonso Alonso. De Andrés ha asegurado que el exlíder “podrá tener un papel” en la nueva etapa siempre que lo desee. Sobre el presidente saliente, ha destacado que su “enorme intuición política” seguirá siendo un activo. Aunque el cambio en el PP vasco parezca más bien un retorno a la etapa anterior, este guiño muestra la diferencia con las tensiones tan patentes del anterior proceso.

Sobre su proyecto político, De Andrés ha confiado principalmente en “unificar” el partido y “enfocar” a la organización a la “nueva realidad vasca”. Desea ensanchar el proyecto para captar a votantes de “centro-derecha” descontentos con el PNV, de quien ha criticado que “se ha aproximado mucho a la izquierda”, particularmente en lo social y económico. También ha expresado su deseo de ir renovando estructuras con caras más jóvenes para asegurar el relevo generacional. Todo apunta a que su 'número dos' será de Bizkaia, aunque también ha prometido para Gipuzkoa cargos relevantes en el nuevo organigrama.