Badiola, expresidente de la Real Sociedad, condenado a más de diez años de cárcel por sus cuentas anónimas de Twitter
El expresidente de la Real Sociedad y empresario guipuzcoano Iñaki Badiola, ha recibido una condena de diez años y ocho meses de cárcel (cuatro de cumplimiento efectivo), multas por valor de 180.000 euros e indemnizaciones que suman 195.000 euros, según informa Efe. Se ha dado por acreditado que era el titular de dos cuentas de Twitter que empleó para vejar de modo anónimo a personalidades de la vida pública de Donostia y del territorio, entre otros al todavía diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, del PNV, y al exalcalde de Donostia y exdiputado socialista Odón Elorza. La sentencia es de 150 folios y no se ha hecho pública.
Badiola, que fue presidente de la Real Sociedad en 2008 y que acabó considerado como culpable del concurso de acreedores de la entidad deportiva, creó en octubre de 2015 una cuenta llamada @GipuzkoaConfide que fue suspendida en abril de 2018. Desde entonces, la sustituyó por @gipuzkoaconfid y la empleó para los mismos fines. La investigación de los expertos en delitos informáticos de la Ertzaintza constató que detrás de ellos estaba Badiola. Además de Olano y Elorza, los aludidos fueron los magistrados Ana Isabel Pérez Asenjo, Yolanda Domeño, Pedro José Malagón y María Victoria Cinto (ya fallecida y que era también vocal del Consejo General del Poder Judicial), una funcionaria judicial, el notario Eduardo Clausen, otras tres personas del área de Hacienda de la Diputación y cuatro más vinculadas con 'El Diario Vasco'.
El juicio tuvo lugar en enero. Badiola, en el ejercicio de su derecho a contestar solamente lo que considerase, negó con rotundidad su participación en los hechos. “Ni he creado ni he publicado información en esas cuentas”, manifestó. Por el contrario, Olano, como uno de los principales testigos, sostuvo: “Fueron acusaciones que me afectaron de forma grave en el ámbito personal”. La Fiscalía pedía para él 66 años de prisión -nueve de cumplimiento efectivo- pero también 3,3 millones en diferentes responsabilidades económicas.
El fallo considera acreditada la autoría de Badiola, pero rebaja sustancialmente la petición del ministerio público. En concreto, se le ha condenado a ocho delitos de los 47 que se habían estimado inicialmente (injurias, calumnias, contra la integridad moral o descubrimiento y revelación de secretos). Aunque la pena supera los dos años -el máximo de cumplimiento serían cuatro años-, la barrera habitual para hacer efectivo el ingreso en prisión, ninguno de los delitos individuales lo hace, ya que son ocho penas de un año y cuatro meses. Ello podría motivar una suspensión extraordinaria, aunque no es algo automático. De hecho, este fallo no es firme y cabe recurso ante instancias superiores. Además, luego habría que valorar la gravedad de los hechos o la reparación económica para que el tribunal acepte o no la suspensión.
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