Balance de dos años de gestión vasca de Prisiones: 15% de presos de ETA en tercer grado por 27% del total
De 1.577 presos en las cárceles gestionadas por el Gobierno vasco, las de Zaballa en Álava, Martutene en Gipuzkoa y Basauri en Bizkaia, 425 se hallaban en tercer grado. Son prácticamente el 27% del total. La proporción entre los presos de ETA es inferior, del 15,5%. De 142 reclusos totales por delitos de terrorismo hay 22 en alguna de las tres las modalidades legales del tercer grado.
Estas estadísticas sobre población penitenciaria, actualizadas a 1 de septiembre, llegan cuando están a punto de cumplirse dos años de la transferencia de Prisiones. A preguntas de la oposición, el lehendakari, Iñigo Urkullu, volvió a recalcar este jueves en el pleno de política general, la sesión de apertura del curso político, que no existe trato diferenciado favorable para este colectivo, estructurado tras la desaparición de ETA como EPPK.
Los 1.577 presos vascos están repartidos en 869 en Zaballa, el penal más moderno y amplio de la red autonómica, 385 en Basauri y 323 en Martutene. Ya están avanzadas de la nueva prisión de Zubieta en Gipuzkoa para sustituir el viejo presidio de Donostia. Como en el caso de los cuarteles del Ejército en Loiola, el plan pasa por destinar ese espacio a desarrollo urbanístico y así está acordado ya con el Estado, que sigue siendo el titular último de las instalaciones donostiarras. 1.353 de los reclusos lo son por condena firme, mientras que hay 222 preventivos y dos por otros internamientos judiciales.
En el caso concreto de los presos por terrorismo, después de cinco años de políticas de acercamiento desde que Pedro Sánchez es presidente, hay 142 presos de ETA, 80 en Zaballa, 39 en Martutene y 23 en Basauri. En los dos primeros centros suponen del orden del 10% del total de la ocupación. Hay dos sin clasificar, ninguno en primer grado -la mayoría lleva ya un largo tiempo entre rejas-, 110 en segundo grado y 22 en tercer grado. Los terroristas en tercer grado, con más flexibilidad en el internamiento, son un 5,1% del total, cuando los reos en esta misma situación representan el 9% de la población penitenciaria.
En cuanto a las progresiones, desde el 1 de octubre de 2021, cuando se asumió la gestión de Prisiones, ha habido 846 asignaciones a tercer grado, bien como clasificación inicial o bien como progresión. De ellas, han sido revocadas por los juzgados de vigilancia penitenciaria 16, el 1,89%. En el caso específico de los presos de ETA, han sido echadas para atrás 12 de 50, el 24%. Es una proporción abrumadoramente más alta. Algunas entidades de víctimas han denunciado que el Gobierno autonómico acelera estas mejoras de grado y el colectivo de presos de ETA Sare ha indicado que la Fiscalía recurre el 75% de las progresiones en el caso del EPPK por un 25% del resto, aunque ello no prefija la decisión judicial. “Las progresiones a personas vinculadas con ETA suponen un 5,9% del total”, indican los datos oficiales.
Según el último informe de Etxerat, asociación de familiares de reclusos del EPPK, hay otros seis presos de ETA en Pamplona, uno en el resto de la red del Gobierno de España y once en Francia. El EPPK excluye de sus listas a los exmiembros de ETA que renegaron de la organización, por lo que los datos no son coincidentes. En el caso de los centros del Gobierno vasco, por ejemplo, habla de 132 internos por 142 del recuento oficial.
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