Comienzan los trabajos de exhumación de las víctimas de la Guerra Civil enterradas en el cementerio de Begoña

Un equipo arqueológico de la Sociedad Aranzadi ha iniciado este sábado los trabajos para recuperar los restos de las víctimas mortales de la Guerra Civil que fueron inhumadas en el cementerio de Begoña, en Bilbao. El trabajo de exhumación de los restos ha sido impulsado por el Instituto de la Memoria Gogora y el Ayuntamiento de Bilbao, que quiere convertir el cementerio, cerrado desde 2003, en un parque público enmarcado en el proyecto 'Begoñako Argia' (“Luz de Begoña”, en euskera).

Este sábado se ha dado comienzo al trabajo de exhumación de las víctimas de la Guerra Civil que podrían estar enterrados en el cementerio de Begoña. En un primer momento, se han adentrado en una de las dos zonas en las que existen inhumaciones de estas víctimas según la documentación disponible. Al acto de inicio de estos trabajos han acudido la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal; el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto; la directora del Instituto de la Memoria Gogora, Aintzane Ezenarro, y el viceconsejero de Derechos Humanos, Convivencia y Cooperación, Antonio Rodríguez. Además, también han estado allí los integrantes de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, Paco Etxeberria y Lourdes Errasti. Aburto ha agradecido la labor de Aranzadi en la exhumación y al Gobierno vasco y a Gogora su trabajo “imprescindible para la reparación y memoria de quienes lucharon por la democracia, porque la luz de su recuerdo, siempre permanecerá encendida”.

Los familiares de las personas que, según la documentación disponible, estarían enterradas en el emplazamiento también han podido estar presentes. En el cementerio de Begoña se encuentran inhumados los restos de 60 personas, civiles y combatientes, como indica la investigación impulsada por Gogora sobre las víctimas mortales de la Guerra Civil en el periodo desde 1936 hasta 1945. La documentación ha sido extraída de los Registros Civiles, libros parroquiales y los registros del cementerio y se ha podido conocer que algunas de las personas enterradas en él fallecieron en el bombardeo a la fábrica-refugio de Cotorruelo, el 18 de abril de 1937. Asimismo, la consejera Artolazabal ha hecho un llamamiento “para que las familias que desconozcan el paradero de sus allegados fallecidos en la guerra se pongan en contacto con Gogora”.

En el inicio de los trabajos de inhumación del cementerio de Begoña ha estado presente una octogenaria, acompañada de su nieto, después de que esta misma semana Gogora le haya dado información sobre el fallecimiento de su padre. Según consta en la documentación histórica del Registro Civil de Sopuerta, el padre de esta octogenaria murió en la batalla de Artxanda, el 14 de junio de 1937, y fue enterrado en Begoña, si bien su nombre no está en los libros de registro del cementerio. “Seguiremos intentado esclarecer la verdad para que todas las familias puedan cerrar su duelo definitivamente”, ha afirmado Artolazabal en relación con el compromiso del Gobierno vasco para tratar de recuperar el mayor número de personas desaparecidas durante la Guerra Civil.

El Ayuntamiento de Bilbao ha procedido a la exhumación de todos los restos de este cementerio con el objetivo de convertirlo en un parque público, enmarcado en el proyecto 'Begoñako Argia'. El cementerio de Begoña estuvo en funcionamiento desde 1813 hasta 2003, cuando se enterró por última vez a un fallecido, y alberga un conjunto de “gran interés” para el estudio de la arquitectura funeraria de finales del siglo XIX y del siglo XX, además de su “valor” en materia de memoria histórica.