Euskadi confina todos sus municipios y limita las reuniones a cuatro personas
La mesa de crisis de la emergencia sanitaria en Euskadi, un órgano llamado Labi y que está presidido por el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha acordado este viernes al mediodía nuevas restricciones ante el repunte de la pandemia, que ha devuelto la tasa de incidencia a un nivel de alerta roja. Los principales cambios serán los confinamientos municipales en todas las localidades vascas -hasta ahora eran 51, las que tenían por sí solas una tasa de más de 500 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días-, la reducción de seis a cuatro del número máximo de personas en reuniones y algunos ajustes en la práctica deportiva para garantizar sobre todo el uso de mascarilla en recintos cerrados. En cuanto a la hostelería, se cerrará automáticamente en las zonas en alerta roja, lo que en la práctica podría llevar a una clausura generalizada en pocos días, ya que bares y restaurantes ya han bajado la persiana en Bilbao y Vitoria y Donostia presentan tasas por encima de 400.
Finalmente, Euskadi ha desechado la idea de cerrar la hostelería y el comercio a las 19.00 horas al entender que era complementaria con el adelanto a las 20.00 horas del toque de queda, posibilidad vetada por el Ministerio de Sanidad y que no se completa en la actual regulación del segundo estado de alarma. Fuentes del Labi indican que no tiene sentido permitir la circulación en la calle de 19.00 a 22.00 horas en un contexto en que se están incrementando los problemas con botellones y aglomeraciones, como se ha visto en Vitoria o Mungia el pasado fin de semana o en el Día de San Sebastián este miércoles. Otras medidas adoptadas pasan por aforos del 40% en grandes superficies -más de 150 metros cuadrados- y del 60% en los más pequeños, un límite del 35% en centros de culto, suspensión de ensayos y actuaciones músico-vocales y cierre de los locales de juego en las mismas condiciones que la hostelería. Además, se recomienda no mezclar unidades de convivencia en reuniones en domicilios y locales cerrados.
“La evolución es altamente preocupante”, ha afirmado la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, aunque ha recordado que en otras zonas de España la tasa de contagios es aún mayor y que marzo y noviembre fueron fases peores en Euskadi. Ha añadido que la “incertidumbre” por el incremento de casos se mantendrá al menos hasta finales de enero. Ha lamentado también que “se ha perdido la oportunidad de provocar un 'efecto cortocircuito'” en toda España al tocar el estado de alarma. Ha explicado que las medidas serán publicadas en el Boletín Oficial del País Vasco este sábado y que entrarán en vigor en la medianoche del domingo al lunes, 25 de enero. Sagardui ha dejado claro que “día a día” se seguirán revisando los datos y las medidas para endurecerlas si fuese necesario, aunque la vigencia prevista inicialmente es de 20 días.
Tercer día consecutivo con más de 1.000 positivos
Estas decisiones llegan en una jornada -la tercera consecutiva- con más de 1.000 contagiados, 1.139 en concreto. Con este repunte Euskadi se encuentra ya en nivel rojo de alerta al superar la tasa de incidencia los 500 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días. Eso sí, Álava y Gipuzkoa se mantienen aún por debajo de ese umbral, en alerta naranja. Los casos de los últimas 24 horas se reparten en 639 en Bizkaia -el territorio más golpeado-, 319 en Gipuzkoa y 174 en Álava, además de otras 7 personas o bien de fuera o bien sin residencia conocida.
El R0 -que mide los positivos que origina cada caso- lejos de estabilizarse sigue al alza. Cada infectado multiplica el virus y genera 1,21 contagios -1,23 en el caso de Álava y de Bizkaia-, por lo que la pandemia sigue en expansión. Ha crecido un 41% en la última semana. Además, cada día crece el porcentaje de personas sintomáticas en el momento de la toma de muestras, más del 39%. La positividad -los casos en que se confirma el contagio del total de pruebas- también sigue por encima del 8%, cuando la barrera de seguridad es el 5% según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En cuanto a la situación hospitalaria, son 610 las personas ingresadas totales. En las últimas 24 horas son 77 las personas hospitalizadas, una media que sigue creciendo día a día y se acerca a la del pico de la segunda ola, en noviembre. En la UCI la ocupación también es cada vez más alta, con 109 casos críticos de COVID-19, que son 34 más que hace solamente dos semanas.
4