El Ayuntamiento de Eibar asegura que el Instituto de la Memoria le recomendó contratar a una empresa del grupo Montai sin trabajadores

El Instituto de la Memoria (Gogora), un organismo dependiente de la Presidencia del Gobierno vasco, inició en 2016 la exposición itinerante Plaza de la Memoria, una carpa para explicar de manera cercana sus políticas de víctimas y derechos humanos. El proveedor elegido fue la empresa del grupo Montai Estali La Karpa, una mercantil de nueva creación, sin trayectoria anterior y que en aquella época no tenía trabajadores. El gerente del grupo es el cargo del PNV Aitor Elorza. En esas primeras etapas de Plaza de la Memoria en 2016 fueron las instituciones de las localidades visitadas las que cofinanciaron el montaje de la carpa con fondos propios. Vitoria, Bilbao, Donostia y al menos también Arrasate o Eibar pagaron facturas a Estali La Karpa. 

En el caso de Eibar, el único de todos ellos no gobernado por el PNV, el Ayuntamiento abonó 13.550 euros más IVA a Estali La Karpa por el servicio. Fuentes de este municipio dirigido por el PSE-EE indican que la empresa la recomendó expresamente Gogora y, singularmente, su directora, Aintzane Ezenarro. Esa mención se hizo en las reuniones que mantuvo con el Gobierno local para preparar la muestra, que tuvo lugar en la primavera de 2016.

“No es el Ayuntamiento de Eibar quien selecciona a la empresa que se encargaría posteriormente de instalar la carpa, sino que es el propio Instituto Gogora, dadas las características y necesidades técnicas de la exposición, quien nos pone en contacto con la empresa”, abundan desde la localidad guipuzcoana. Aparentemente, ninguna otra compañía podía aportar la lona y los contrapesos, según esta versión. Y añaden estas fuentes: “Es la primera y última vez que el Ayuntamiento de Eibar ha contratado a la empresa Estali La Karpa”. 

Antes, Ezenarro y otro asesor del área de Derechos Humanos del Gobierno vasco, Enrique Ullibarriarana, habían mantenido varios encuentros con el alcalde socialista, Miguel de los Toyos, e incluso con todos los partidos de la oposición para explicar el funcionamiento de Plaza de la Memoria. El equipo de Gogora mantuvo encuentros similares con representantes de otros Ayuntamientos, como Durango, Bilbao o Vitoria. En muchos casos se celebraron ruedas de prensa conjuntas entre Gogora y el Ayuntamiento de turno para anunciar la llegada de la exposición.

El caso de Vitoria es el único en que el Ayuntamiento comparte gastos con la Diputación para financiar la exposición. Para ello, la adjudicación se divide en dos partes y la institución foral pagó la lona y el Ayuntamiento la tarima interior. Portavoces de la capital vasca indican que fue el propio municipio el que eligió a Estali La Karpa. “El Ayuntamiento decide hacerlo con una de las empresas habituales del sector”, indican estas fuentes. No consta ninguna otra factura a esta mercantil en los archivos municipales, si bien en 2019 el grupo Montai ganó un concurso para la gestión de eventos deportivos y recibió otras adjudicaciones directas para eventos relacionados con la Final Four o, más recientemente, una rueda de prensa con motivo de la COP25 en Madrid.

El Ayuntamiento de Eibar indica también que Gogora ofreció a los municipios participantes en el recorrido de Plaza de la Memoria el reembolso de parte del gasto de la contratación de la carpa a través de una línea de ayudas de la Dirección de Víctimas y Derechos Humanos. En su caso, concedió a la localidad guipuzcoana 5.708,89 euros. El primer 50% se le ingresó ya en noviembre de 2016 y la otra mitad en junio de 2017 previo envío de una memoria justificativa elaborada por la Alcaldía. 

Desde el Gobierno vasco prefieren esperar a la conclusiones del informe encargado a la Oficina de Control Económico de Hacienda en relación a las adjudicaciones al grupo Montai de Gogora y del resto de ventanillas de la Administración autonómica, incluida la Presidencia. Sin embargo, sí que inciden en que “las carpas son de los Ayuntamientos” y que “corresponde a los Ayuntamientos” la contratación del proveedor. Este periódico ha tratado de recabar la opinión de la dirección de Gogora sin recibir respuesta.