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La huelga de conductores de autobús complica los desplazamientos en Euskadi pese a un seguimiento muy desigual

Un autobús de Tuvisa circulando por Vitoria con el cartel de servicios mínimos.

Belén Ferreras

Bilbao —

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La huelga de conductores de autobús ha complicado los desplazamientos en transporte público este lunes en toda Euskadi pese a que el seguimiento ha sido desigual según los territorios y los diferentes sistemas de transporte. El paro, convocado en toda España por CCOO y UGT para exigir jubilaciones a partir de los 60 años para los transportistas, implica a unos 10.000 trabajadores en Euskadi, donde los sindicatos ELA y LAB no se ha sumado a los paros. Todos los transportes públicos tienen asignados un 30% de servicios mínimos que se han cumplido sin incidentes hasta el momento y la huelga también ha incidido en el transporte escolar con un “impacto considerable”. Los sindicatos han reconocido que es difícil de cuantificar este impacto por el gran número de empresas que prestan este servicio a los colegios, pero desde UGT lo han cifrado en casi el 70% y fuentes de empresas del sector han confirmado que muchas se han quedado con todos los autobuses en el garaje.

El paro se ha dejado notar en todos los territorios aunque de forma desigual y, como es habitual, con muchas discrepancias entre los sindicatos y las empresas sobre el impacto. Por ejemplo, en Bizkaia han salido el 60% de los autobuses de Bizkaibus y alrededor del 69% de los que hacen el servicio de Bilbobus, lo que deja el seguimiento de los paros entre el 40% y el 30% respectivamente, según informa la Diputación de Bizkaia y el Ayuntamiento de Bilbao. Los sindicatos, sin embargo, recuerdan que la mitad de los conductores que han trabajado están incluidos en los servicios mínimos del 30% y cifran el seguimiento en casi el 70%. En cualquier caso, han sido importantes las colas en algunas paradas, especialmente llamativas en los servicios de Bizkaibus a la UPV-EHU, por ejemplo.

En el caso de Dbus, en Donostia, por la mañana no han salido 13 líneas, aunque fuentes de Dbus, que han señalado que el 68% de los conductores no han secundado el paro y que los servicios mínimos han funcionado con normalidad. Los sindicatos cifran el seguimiento en el 50%. En las líneas de Lurraldebus, la Diputación de Gipuzkoa habla de “poca” incidencia del paro, y han señalado que de las siete concesionarias que operan para Lurraldebus, tres están trabajando al 100%, tres al 90% y las dos restantes -Avanza (largo recorrido) y la empresa que opera en Tolosa-Buruntzaldea- al “70%-80%”.

En lo que se refiere a Vitoria, en los autobuses urbanos de Tuvisa, no han acudido al trabajo sólo cinco personas de las 72 que tenían turno de trabajo esta mañana de lunes, por lo que la mayoría de líneas trabaja con normalidad. En el resto del territorio alavés, se ha modificado algunas conexiones de Alavabus, pero los servicios mínimos del 30% funcionan con normalidad.

El objeto del paro, que se repetirá los días 11, 28 y 29 de noviembre y el 5 y 9 de diciembre, si no hay un acuerdo antes, es reclamar mejoras en materia de jubilaciones y salud laboral. En este sentido, piden por ejemplo, un acuerdo estatal para que la jubilación parcial sea un derecho voluntario para las personas trabajadoras, y obligatorio para las empresas y que poder jubilarse a partir de los 60 años.

La semana pasada se llegó a un acuerdo con la patronal del transporte de mercancías que desconvocó la huelga en este sector, no así en lo que se refiere al transporte de viajeros, por lo que se mantiene abierto el conflicto. José Luis García, responsable del sector de transporte por carretera de UGT ha recordado que adelantar la edad de la jubilación es una reivindicación desde hace muchos años. “El alto índice de siniestralidad demuestra que esta profesión tiene sus riesgos, para nosotros y para todos los que están en carretera”, ha recordado.

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