Un lehendakari sin corbata: Pradales rompe la inercia de vestimenta en el Parlamento Vasco

El cambio de estilo entre Iñigo Urkullu y su sucesor, Imanol Pradales, ha llegado también al terreno simbólico del vestuario. Este jueves, en el Parlamento Vasco, Pradales ha participado en el pleno ordinario semanal sin corbata. Hace dos semanas también acudió sin ella. Aunque no es la norma, empieza a no ser una excepción. Y es la primera vez que un jefe del Gobierno lo hace, rompiendo las inercias iniciadas con Carlos Garaikoetxea y que han mantenido José Antonio Ardanza, Juan José Ibarretxe, Patxi López y el propio Urkullu.

En su equipo lo achacan a los cambios propios de una nueva generación y lo asumen con naturalidad. Pradales, por ejemplo, también dedica parte de su tiempo en la Cámara a tener encuentros informales en la cafetería, algo que tampoco era habitual en la anterior etapa. Igualmente, desde que fue designado candidato ha creado perfiles en redes sociales como Instagram, donde sale con pajarita en las cenas de gala del Guggenheim o en camiseta cocinando en Portugalete, donde reside.

El de los códigos de vestimenta en las instituciones es un debate que viene de lejos. En 2011 fue sonada la reprimenda del entonces presidente del Congreso, el socialista José Bono, a su compañero de partido y ministro, Miguel Sebastián, por no emplear ese complemento en verano. Se interpretaba como algo cosustancial a la representatividad del cargo. En el caso vasco, las corbatas han ido desapareciendo poco a poco después de monopolizar el vestuario masculino durante décadas.

Este jueves las portaban únicamente tres consejeros de Pradales, los nacionalistas Bingen Zupiria y Alberto Martínez y el socialista Javier Hurtado, dos parlamentarios del PNV, Jon Aiartza, miembro de la Mesa, y Aitor Urrutia, y los tres hombres del PP, Javier de Andrés, Álvaro Gotxi y Santiago López. En la pasada legislatura, de hecho, un integrante de este grupo usaba pajaritas. En doce años en la Cámara, ningún parlamentario de EH Bildu ha usado nunca esa prenda y entre el resto de formaciones también ha bajado su demanda de modo importante.